Harry Brown
Politólogo, Director del CIEPS, Autor de los libros “El Vencedor No Aparece en La Papeleta” y “Partidos Políticos y Elecciones en Panamá”, Editor/Autor del libro “Las Reformas Electorales en Panamá: Claves para el Desarrollo Humano para la Toma de Decisiones” y miembro del Consejo Asesor de Proyecto de Reformas Políticas de América Latina.
Moderación:
Alixenia Lopez
Coordinadoras de Proyectos de la Fundación Konrad Adenauer Panamá, Programa Regional ADELA ("Alianzas para la Democracia y el Desarrollo con América Latina")
Evento
La pandemia ha causado que muchas entidades políticas realicen reformas totales en sus sistemas de operaciones interna como externa para mantener el orden y paz de sus estados durante estos tiempos, en el caso de Panamá, ha causado un sin números de decisiones por parte de los órganos ejecutivos y legislativo donde la mayoría han sido cuestionadas por la población en general, sin embargo estas decisiones tienen el propósito de favorecer y proteger a la mayoría de la ciudadanía de la repercusiones económicas, sociales y psicológicas que ha causado la presencia del virus mortal.
Las perspectivas políticas nacionales ante la Pandemia.
Desde que se anunció el primer caso de COVID-19 y el estado de emergencia total en Panamá, se ha apreciado mucho en los medios de comunicación, sitios web y en los noticieros nacionales un sin número de interpretaciones y situaciones políticas que Panamá está experimentando en estos últimos meses de encerramiento. La mayoría de ellas son válidas sin embargo algunas deben ser tomadas de forma cuidadosa ante su veracidad. La situación global del virus funciona como un medio de comparación entre las acciones que fueron tomadas por el gobierno antes, durante y después de la pandemia, creando énfasis en las importancias al respaldo a la democracia nacional, la participación ciudadana en la política, la educación a las generaciones futuras, y la lucha contra fenómenos cancerígenos gubernamentales/políticos como la corrupción o estafas políticas. Es importante ver que esta situación pandémica ha facilitado a que la población identifique que el mayor problema que tiene el país actualmente que no es las faltas de cuidado higiénico ante el virus (problema de sanidad) sino es su alta tasa de desigualdad en los ámbitos económicos y sociales que son permitidos y protagonizados por miembros políticos del Gobierno Nacional.
La Reacción Nacional ante la Pandemia
Desde las perspectivas macroeconómica de Panamá, se tenía el conocimiento que la economía se encontraba en una decadencia desde el infame evento global de los “Panamá Papers” en el 2016 y luego por las protestas y cierre en las industria de construcción por parte de los sindicatos de obreros de Panamá en el 2019, lo cual fueron un golpe fuerte para la mayoría de la población especialmente los que se encuentran en la clase media del país, pero muchos economistas pronosticaban un crecimiento positivo de casi del 5% a nivel nacional para el 2020, sin embargo nadie pronosticó el impacto de este virus. El pasado 13 de marzo del 2020 se anunció un estado de emergencia por parte del gobierno nacional de Panamá, anunciando los cierres en la mayoría de las actividades comerciales y regulaciones en el flujo ciudadano por el país entero como una medida y forma de regular la reproducción efectiva del virus (RT) lo más pronto posible. Debido a esto se ha incrementado los casos de desempleo o suspensión de contratos de trabajo a nivel nacional lo cual ha causado un descontento total por parte de la clase baja, baja-media y media de Panamá. Una encuesta realizada por el Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS) de Panamá le preguntaba a la población panameña de cómo ellos percibían la economía durante la Pandemia donde el 89% de los encuestado respondieron con “mal” o “muy mal” lo cual es un reflejo de la falta de confianza que tiene la población ante las entidades políticas en los asuntos de manejo económicos en el país. El órgano ejecutivo como el legislativo han decretado artículos y leyes para brindar protección social y económica a su población. Aunque se hayan realizado decretos que en teoría favorecen a la población y empresas PYMES durante estos tiempos, la mayoría de lo implementado se ha criticado al momento de ponerlo en práctica en el país. Estas críticas son debido a la falta de cumplimiento de los decretos establecidos por parte del gobierno y la falta de cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de figuras políticas. La estructura educativa igualmente ha sido totalmente reformada y actualizada para afrontar la situación del virus donde el Gobierno Nacional ha impulsado que las clases se realicen de forma virtual lo cual se ha incorporado poco a poco a la población, pero es fuertemente criticado porque omite a los estudiantes que no tienen los recursos necesarios para participar en sus clases virtuales. Estas inversiones han causado una separación ideológica ante la política en Panamá, por un lado se está invirtiendo de manera incontrolado por parte del Gobierno Nacional pero por el otro lado los resultados positivos no se están visualizando en la población, esto crea un cuestionamiento al pacto social del Gobierno Nacional lo cual impulsa a que se establezca un pacto fiscal para tener un control de las inversiones durante y después de la pandemia y tratar de luchar contra las desigualdades de riqueza en la sociedad.
Las Acciones del Gobierno ante la Pandemia
El Gobierno Nacional ha realizado una mayor inversión en los sistemas de salud a nivel nacional y ha tomado énfasis en la importancia de una inversión concentrada y prioritaria a los centros médicos públicos. Se han construido centros hospitalarios ambulatorios para afrontar el crecimiento de los números de infectados del virus mortal y mejorado la infraestructura interna de la Caja de Seguro Social. Se han creado sistemas o portales educativos para facilitar a los estudiantes continuar sus estudios lo cual ha de reflejarse una importancia en la inversión en la educación a nivel nacional. Se ha realizado mayor participación de la Policía Nacional para mantener la paz y tranquilidad en las barriadas y pueblos. El Gobierno Nacional decretó un subsidio mensual para la población que no recibe ingresos debido a la Pandemia, este subsidio o más bien “Bono Solidario” consiste en una cifra de B/.100 que se le otorga a cada ciudadano con contrato suspendido o un desempleo debido a la pandemia. Este último ha sido fuertemente criticado a nivel nacional como internacional por ser muy bajo a comparación al costo de vida en Panamá y a los bonos que se otorgan en países como Costa Rica y Brasil, tomando en cuenta que Panamá es uno de los países más ricos de Latino América con una población mucho más baja que otros países latinoamericanos. Se ha permitido aplazar los pagos bancarios, inmobiliarios y crédito de muchas familias y empresas, algo que fue de alivio a la población panameña. El Gobierno Nacional está luchando en establecer con facilidad la integración de la población a la dicha “Nueva Normalidad” pero la pandemia ha demostrado la otra cara de la moneda de manera abrupta por las injusticias, desigualdades y falta de compromiso del gobierno al momento de utilizar nuestros impuestos dentro de los ámbitos de las inversiones públicas. El virus poco a poco está desenmascarando de una manera sorprendente el monstruo político en Panamá y muchos países latinoamericanos conocido también como la “corrupción”.
La política de Panamá Antes y Después de la Pandemia.
Según el senador Jorge Pizarro, Presidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, mencionó que América Latina “no será la misma” tras la pandemia. Los cambios psicológicos como ideológicos de la sociedad panameña al momento de regresar a la normalidad serán totalmente diferentes a cómo eran antes, y especialmente en el ámbito político panameños donde la sociedad misma será más demandante ante sus entidades políticas. Los problemas de corrupción y desigualdad serán más obvios en la sociedad y las búsquedas de nuevos líderes políticos educados, humildes y honestos con liderazgo serán clave para la población panameña. Actualmente la corrupción se está denunciando de manera rápida y en grandes números, por ejemplo, los casos de los últimos dos presidentes de la nación Ricardo Martineli y Juan Carlos Varela. El sistema político hasta ahora ha actuado con una lucha ante la desigualdad y corrupción sin embargo algunos de sus miembros políticos, ya sea de cualquier partido político, han mostrado un lado totalmente deshonesto ante su población en cuanto las inversiones públicas contra el virus y el seguimiento de las reglas de sanidad impuestas por el MINSA. Es importante comprender que esta pandemia ha permitido que la mayoría de la población panameña entienda que la desigualdad de las riquezas, la inversión pública descontrolada y la corrupción son un problema mucho más grave de lo pensado y por ende deben tomarse nuevas medidas.
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Fundación Konrad Adenauer
Por:
Alejandro Alberto Marín Leiva
Pasante en la oficina de KAS ADELA, Panamá.
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