La crisis del Coronavirus ha generado desde comienzos del 2020 una larga lista de profecías sobre el día después. Apenas comenzamos a enfrentar la pandemia, varios filósofos y analistas sociales comenzaron a reflexionar y debatir sobre la democracia poscoronavirus, con proyecciones distópicas sobre futuros totalitarios, la ruina del capitalismo o el final del mundo tal como lo conocemos, con tonos épicos, como si se tratara de un cambio de dimensiones apocalípticas.

Desde Giorgio Agamben, Peter Sloterdijk, Slavoj Zizek, Byung Chul Han o el historiador —que se ha vuelto gurú de líderes políticos y de Silicon Valley— Yuval Noah Harari, todos plantearon a su modo una previsión de futuro y no siempre coincidiendo en el diagnóstico ni en la predicción. Análisis lúcidos, seductores, con hipótesis que dan que pensar, pero que no son futurología sino interpretaciones que ayudan a seguir pensando, a reflexionar juntos tomando en cuenta diversas perspectivas acerca de la complejidad del presente.

No hay recetas mágicas ni es el fin del mundo. Algunos están preocupados por la creciente hegemonía de la inteligencia artificial en las decisiones que antes dependían de la libertad humana y el condicionamiento al que nos induce, invitándonos a recuperar una crítica humanista y liberal a la extendida ingenuidad sobre el manejo monopólico de los datos. Otros autores como Harari piensan de forma determinista, como si fuéramos totalmente predecibles por un sistema que maneja toda nuestra información, y llama a la libertad humana una «ilusión», basándose aparentemente en experimentos neurocientíficos que, en realidad, terminaron por demostrar lo contrario a la hipótesis inicial, como son los experimentos del neurofisiólogo Benjamín Libet. Un análisis más agudo, equilibrado y realista es, a mi juicio, el del filósofo Daniel Innerarity en su último trabajo Pandemocracia (2020a), donde apuesta por una sana recuperación del debate público, de la conciencia colectiva de que vivimos en sociedades complejas y plurales, del fortalecimiento de las instituciones y la cooperación global.