El ex Ministro de Relaciones Exteriores y Culto alegó que los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio no fueron capaces de crear un marco de cooperación idóneo para encarar la pandemia del Covid-19 de manera consensuada y coordinada. Tampoco los bloques regionales como la Unión Europea o el MERCOSUR lograron regular sus políticas sanitarias, así como la distribución de equipamiento médico y de protección dentro de su territorio. Del mismo modo, en el caso del MERCOSUR, las prevenciones ideológicas impidieron que se elaboraran posiciones conjuntas a nivel intrabloque por ejemplo con respecto al comercio o que se repatriarían a los ciudadanos del bloque de manera conjunta. En cambio, la evidente crisis del multilateralismo llevó a que resurgieran nacionalismos y que se fortaleciera el populismo.

Sin embargo, Faurie sostuvo que, actualmente, la diplomacia presidencialista, es decir, la comunicación directa entre los jefes de gobierno y estado, en su parecer, es el mecanismo más eficaz para destrabar negociaciones y readaptar los organismos internacionales a los desafíos del siglo XXI. Nombró como ejemplo al Acuerdo de Asociación Estratégica entre la Unión Europea y el MERCOSUR que fue firmado al margen de la cumbre del G20 en Japón en el 2019. En esta misma línea, subrayó la importancia política de este tipo de acuerdos. Coincidió con la Diputada Nacional (M.C.) Cornelia Schmidt Liermann, quien había moderado la charla junto a Emanuel Gainza (Vicepresidente de Hacemos), en que la estrategia de política exterior gubernamental, basada en valores y principios, debería ser el resultado de consensos políticos a nivel doméstico, regional e internacional. Por eso sería importante que el parlamento argentino ratificara por ejemplo el acuerdo con la Unión Europea que es el resultado de una negociación de 22 años de duración. También la sociedad civil debería acompañar vinculaciones con otras democracias para prevenir el retorno de los regímenes totalitarios y autoritarios, finalizó.