El Embajador Klaus Rudischhauser

El profesor-investigador Nikola M. Zivkovic

El representante de la KAS México Hans Blomeier

El embajador comenzó su presentación brindando un panorama general sobre las elecciones europeas del 26 de mayo destacando que los resultados fueron satisfactorios en cuanto a la participación. También, la cantidad de votos para los partidos de extrema derecha fueron sustantivamente menos de lo esperado. De acuerdo con el jefe de la delegación de la Unión Europea, los resultados abren una nueva era democrática en la UE. No obstante, será difícil lograr acuerdos ya que, por primera vez en la historia, se va a necesitar al menos tres partidos para conformar una mayoría en el parlamento.

Posteriormente, el embajador se refirió al tema de la definición del cargo del presidente de la Comisión Europea. Al respecto, mencionó que es probable que no veamos un acuerdo pronto en el nuevo parlamento. Para el diplomático alemán, el principio referente a que el presidente de la Comisión debe ser el candidato líder (Spitzenkandidat) de uno de los partidos prioritarios, establecido durante las elecciones de 2014 con la elección de Claude Juncker, no funcionará en esta ocasión. Mientras que el grupo de los partidos conservadores ganó la mayoría, pero bajó en su resultado, complicando la elección del candidato líder Manfred Weber, el candidato de los socialistas, Frans Timermanns, tendrá aún menos posibilidades. Sin embargo, el embajador destacó que no sólo está en juego el cargo del presidente de la Comisión, sino que hay en total cinco posiciones claves que se definirán en las próximas semanas. Timermanns podría ser considerado para una de las posiciones disponibles. Los cuatro cargos restantes son: Presidente del Consejo Europeo, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Presidente del Parlamento Europeo y Presidente del Banco Central Europeo.

Por su parte, Nikola M. Zivkovic, profesor-investigador del Tecnológico de Monterrey, señaló que a pesar de que los partidos de extrema derecha ganaron una mayor cantidad de votos respecto a la elección anterior, no podrán formar un grupo suficientemente grande como para afectar sustantivamente las decisiones dentro de la UE. También, mencionó que los partidos de extrema derecha han moderado sus discursos, los cuales tendían a ser más radicales en el pasado. De acuerdo con Nikola, una alianza entre partidos de extrema derecha era poco probable porque existen puntos de desacuerdo importantes entre ellos, como el tema de la migración o las relaciones con Rusia.

El profesor Zivkovic hizo referencia al fin de la dominación de los partidos de centro derecha y centro izquierda, los cuales no tendrán la mayoría absoluta por primera vez en 40 años. Además, resaltó la alta participación de los jóvenes en las elecciones europeas en comparación con 2014. Aunado al incremento en la participación, hubo diferencias notables en las preferencias electorales de los jóvenes, quienes en la elección anterior habían optado por partidos de extrema derecha, como el de Marine Le Pen en Francia, y en esta ocasión brindaron su apoyo a los partidos verdes. Al final de su intervención, Zivkovic añadió que no sólo la extrema derecha europea ha cambiado, sino también los partidos liberales y verdes que ahora se muestran más pragmáticos, formales y estructurados, empujando así sus agendas al centro del espectro político.

En la discusión con académicos, diplomáticos y representantes de partidos políticos se plantearon distintos puntos relevantes sobre las elecciones y su impacto en el futuro de la UE. Por ejemplo, el papel de las mujeres, los musulmanes y los jóvenes en las elecciones, quienes han adquirido mayor relevancia. También, se mencionó el partido Volt que surgió como respuesta pro europea de un grupo de jóvenes en contraposición al Brexit. Al surgir nuevamente el tema de la amenaza de la extrema derecha, Nikola Zivkovic subrayó que no son la mayor amenaza dentro de la UE, pues no cuentan con el liderazgo suficiente. En cambio, señaló que la polarización y fragmentación dentro de la UE sí representa un desafío para el futuro.

El Ing. Hans Blomeier, representante de la KAS en México, concluyó que es complicado realizar comparaciones dentro de la UE al estar conformada por 28 países distintos, cada uno con su propia historia y circunstancias particulares. Por ejemplo, el auge de la extrema derecha no se dio bajo las mismas circunstancias en distintos países. Por último, recordó que la distribución de los escaños va a dificultar la creación de coaliciones, así como las discusiones sobre los nombramientos de cargos importantes.