La moderación de la conferencia estuvo a cargo de las Diputadas Nacionales Cornelia Schmidt Liermann (M.C.) y Lucila Lehmann. En la apertura de la misma, la señora Schmidt Liermann, quien había presidido la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto en la Honorable Cámara de Diputados Nacionales durante le gestión de Mauricio Macri (PRO), señaló la importancia de una estrategia clara de política exterior más allá de la conciencia partidaria. La diputada Lehmann por su parte destacó que durante la presidencia pro tempore argentina del MERCOSUR se percibió un clima amistoso entre las partes que no debería ser destruido, aludiendo así a la decisión del gobierno de Alberto Fernández del 24 de abril del año corriente de retirarse de la mesa de negociaciones de los futuros tratados de libre comercio con el MERCOSUR.

El Sr. Reyser opinó que de esa manera la Argentina se perdería la oportunidad de entrar a nuevos mercados. A su juicio, la decisión de fondo del gobierno actual sería no romper con el MERCOSUR sino más bien desacelerar su integración. El consecuente debilitamiento del bloque hacia afuera aumentaría la incertidumbre y perjudicaría las negociaciones del primer proveedor de alimentos a nivel mundial. En un contexto de cadenas de valor cada vez más integradas debido al avance tecnológico y la globalización, el resurgimiento de los nacionalismos que se estaría manifestando en la actualidad, peligraría la capacidad de crecimiento de las economías regionales. El hecho de cerrar mercados en lugar de reducir los índices de pobreza a través de la generación de empleo, agravaría las desigualdades sociales. Advirtió que las diferencias ideológicas entre los países miembros del bloque económico-comercial habían hecho que Argentina se auto-excluyera de los beneficios de nuevos acuerdos, lo que perjudicaría la competitividad del país frente a su vecino Brasil, por ejemplo en cuanto a la exportación de trigo y autopartes. Por otra parte, aunque el gobierno actual prometió avanzar con el Acuerdo de Asociación Estratégica entre la Unión Europea y el MERCOSUR, Reyser consideró que sería necesario debatir su relevancia con las comitivas y el sector industrial para esclarecer los por menores del mismo y así combatir los falsos mitos que surgieron al respecto. Por último, sostuvo que la salida de Argentina de la mesa de negociaciones no solo impidió que los negociadores argentinos velaran sobre los intereses nacionales sino además les quitó el derecho de opinar y votar sobre los futuros tratados.

La Sra. Bircher por su parte hizo hincapié en que el acuerdo con la Unión Europea debería seguir siendo tratado como tema de Estado y no de gobierno. Coincidió con Reyser en que el crecimiento económico solo podrá ser impulsado mediante la integración. En este sentido, subrayó la importancia de la participación de los negociadores argentinos en las mesas multilaterales para cuidar las industrias sensibles y atenuar el ingreso de productos mediante las barreras arancelarias y no arancelarias a mediano y largo plazo. En este contexto, argumentó, sería indispensable el trabajo conjunto con el sector privado y las provincias. Dada la recesión actual, consideró que Argentina necesitaría una estrategia exportadora potente para sus productos y servicios de modo tal que se minimizaran los efectos negativos de la pandemia. Reconoció también que las retenciones, los aranceles de importación vigentes y la brecha cambiaria actualmente complicarían la generación de divisas para la cancelación de deudas en moneda extranjera. Sin embargo, teniendo en cuenta sobre todo las oportunidades de crecimiento posteriores a la pandemia especialmente en Asia y África, alentó a realizar inversiones para aumentar la capacidad de respuesta a las demandas internas y externas. Concluyó que el trabajo de impacto y el seguimiento serían sumamente importantes a la hora de perseguir una estrategia exportadora gubernamental.