El acuerdo sobre cambio climático adoptado en diciembre de 2015 por 195 países en París marca una nueva visión de desarrollo que nos encamine a un mundo sostenible. Tras cuatro años de negociaciones en la COP21 finalmente se pudo concretar este acuerdo que dentro de sus principales metas destacan:

“a) Mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático;

b) Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos; y

c) Situar los flujos financieros en un nivel compatible con una trayectoria que conduzca a un desarrollo resiliente al clima y con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.” (Artículo 2, Acuerdo de París)

Es a partir de los postulados anteriores que cada uno de los 195 Estados firmantes debía presentar un plan individual para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso de Costa Rica entrará a partir del 2016 y hasta el 2020, en un proceso de interiorización legal, institucional y organizacional de su Contribución Nacional que coadyuve y facilite el proceso de implementación de sus metas a partir del 1 de enero del 2021.

En el año 2016 la Asamblea Legislativa lo votó en primer debate el 22 de agosto del 2016 y segundo debate este lunes 3 de octubre del mismo año, luego de que la Sala Constitucional avalara que no tiene vicios con la Carta Magna.

Dentro de los principales compromisos del país destacan:

“

•Desarrollar un Plan Nacional de Adaptación al año 2018 que abarque 10 sectores;

•Poner en marcha una estrategia de Desarrollo Verde e Inclusivo (DIV);

•Aumentar la cobertura forestal del país;

•Consolidar el mecanismo de Pago por Servicios Ambientales y la certificación forestal;

•Consolidar el Sistema Nacional de Corredores Biológicos y el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas;

•Formular e implementar una Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres 2016-2030 con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE);

•Contar para el año 2020 con planes de ordenación territorial en todas las ciudades y todos los cantones costeros, contemplando la vulnerabilidad al cambio climático y las medidas de adaptación y mitigación respectivas;

•Crear al año 2020, métodos para identificar y corregir vulnerabilidades físicas de los sistemas de infraestructura pública y los asentamientos humanos, y contar con un programa nacional de monitoreo;

•Aumentar la cobertura, mantenimiento y sostenibilidad de los sistemas de alcantarillado sanitario y pluvial hasta un 90% al año 2030;

•Establecer un programa de vigilancia de la salud al año 2018 que le dé seguimiento a las patologías asociadas a los efectos del cambio climático;

•Consolidar un Sistema Nacional de Información en Cambio Climático.”

(Ambientico, Abril-Junio 2016)

En el año 2017 Costa Rica recibió una alta calificación en el plano internacional, en los esfuerzos para contener el calentamiento global: fue el único país de América Latina cuyos esfuerzos están dentro de los parámetros para contribuir a que la temperatura del planeta se limite a 2 ˚C, según una clasificación realizada por Climate Action Tracker (CAT), según informó Casa Presidencial.

Se debe destacar la buena posición que posee nuestro país para limitar el calentamiento global, por lo que los esfuerzos nos deben limitarse para así lograr alcanzar la categoría de “modelo mundial” de aquí al 2030.

https://unfccc.int/sites/default/files/spanish_paris_agreement.pdf