A un año del gobierno Solís Rivera - Oficina de la Fundación en Costa Rica
Notas de acontecimientos
Hace un año se hablaba del “gobierno del cambio” y el entonces recién nombrado presidente Luis Guillermo Solís asumió sus funciones en medio de expectativas principalmente positivas, optimismo y altos índices de confianza. Según datos de la encuesta del CIEP, en comparación con julio del 2014, cuando se evaluó la percepción de los ciudadanos después de los primeros 100 días de gobierno, casi 80 por ciento de los entrevistados no percibe este cambio del gobierno.
El evento consistió en un conversatorio ameno entre los analistas invitados, Rotsay Rosales, profesor de la Universidad de Costa Rica, Argentina Artavia, analista política, Randall Arias, director de FUNPADEM e Ilka Treiminio, profesora de la Universidad de Costa Rica, moderado por la periodista Evelyn Fachler. La moderadora introdujo el conversatorio con dos frases famosas del presidente, que simbolizan su toma de posesión y los avances un año después: “No es lo mismo verla venir, que bailar con ella” y ”Estamos entrando en una fase de transición”. Algunos temas evaluados durante la actividad fueron la relación del presidente con el Poder Ejecutivo, la política fiscal y la política exterior del primer año de gobierno.
Los analistas coinciden en que al inicio del gobierno hubo una sobre-carga de expectativas de cambio, lo cual influye directamente en la falta de percepción de dicho cambio por parte de la ciudadanía y en el pesimismo y falta de confianza reflejado en las encuestas. Ante la pregunta “Del 1 al 10, ¿Cómo calificaría usted al gobierno?", las calificaciones rondaron alrededor de 6. De acuerdo con Ilka Treminio, la respuesta a esa pregunta es circunstancia-relacional, pues no se puede calificar al presidente únicamente. “El gobierno pasa bajo examen de ampliación”, fue la respuesta de Rotsay Rosales.
La agenda actual de gobierno y de la Asamblea Legislativa aún no están claramente definidas y hay pocas expectativas con respecto al futuro del gobierno, lo cual podría influir positivamente en la evaluación del segundo año de gestión. Las expectativas hacen creer a la gente; “Hay demasiada pasión en la política y al final es un acto de fe”, afirmó Rotsay Rosales ante el cuestionamiento de por qué seguir creyendo en el actual gobierno. El conversatorio concluyó con interesantes preguntas y comentarios del numeroso público presente, marcado por la fuerte presencia de personas jóvenes y estudiantes.
