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Notas de acontecimientos

Taller: "Liderazgo y negociación"

Primer evento de la serie de talleres: "Empresarios y su responsabilidad civil"

El sábado 11 de Junio de 2011, el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Cliderh) en Chihuahua organizó, en cooperación con la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Chihuahua y la Fundación Konrad Adenauer (FKA), el evento inaugural "liderazgo y negociación" en el contexto de la serie de talleres "los empresarios y su responsabilidad civil".

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José Luis Grado Galván, administrador de empresas y ex-gerente del fabricante de alimentos mexicano "Bimbo" impartió una ponencia sobre éste tema y dirigió el programa de la reunión.

Durante su conferencia magistral, el ex-gerente de Bimbo desarrolló las ideas acerca de las cualidades y características que constituyen un buen líder en el sentido del humanismo político.

Al principio introdujo ejemplos bien conocidos acerca de diferentes estilos de liderazgo como el estilo autoritario, carismático o trascendente. Hizo hincapié en que el liderazgo se caracteriza sobre todo por actuar en conciencia, anticipar desarrollos futuros y aplicar claramente la "buena actuación, basada en valores". En su opinión, un gerente tiene la misión de mejorar su entorno empresarial tanto en términos humanos cómo en asuntos profesionales, alineando el ámbito empresarial con metas realistas y alcanzables.

Explicó que se distinguen tres tipos de motivación que influyen tanto en los resultados del poder ejecutivo como en la unidad y el avance del personal en conjunto: la motivación extrínseca, resultando de influencias externas, la motivación intrínseca y la motivación trascendente, dirigida por convicciones y valores. Según sus observaciones, es especialmente la motivación trascendente la que los supervisores deberían fomentar en sus empleados para que pueda crecer en ellos en el sentido humanista. Los mandamientos principales del liderazgo que se deducen de ella consisten en "mejorar resultados individuales y desarrollar habilidades de trabajo en equipo, generar innovaciones, inspirar, gestionar procesos administrativos, establecer alianzas, influir la fuerza laboral de una manera positiva y promover talentos".

Sólo en el caso de que los supervisores mantengan una comunicación continua con el personal serán aptos para manejar a largo plazo procesos y problemas que no se revelan de forma analítica al primer aspecto. A través de la empatía y la atención hacia los demás llegarán a ser conscientes de los problemas que se encuentran en el rango interpersonal y emocional.

En particular subrayó la importancia de la educación continua como clave para el éxito profesional y personal del empleado. Aparte de que su buena capacitación, fomenta al desarrollo de negocios, promueve además su lealtad a la compañía, crea confianza y ayuda de esta manera a evitar una tasa desproporcionadamente alta de cambio de personal.

Pero aconsejó, sin embargo, que una política de buena educación generalmente incrementa automáticamente la fluctuación, ya que la mejor capacitación ofrece al personal mejores perspectivas de empleo en el mercado. Pero, a menudo, no se puede ofrecer oportunidades de empleo adecuadas a todos los aspirantes internos. Una rotación sana es aquella que se encuentra ligeramente por encima de la tasa anual del crecimiento de la empresa.

Cuanto más se mejora así la formación del personal como su confianza en la supervisión, tanto más el líder puede abordar las tareas principales en favor del éxito empresarial, los cuáles son entre otros: la búsqueda de talentos, la promoción de innovaciones, la anticipación de nuevos desarrollos en la industria, la optimización de procesos operativos, la negociación y el desarrollo de mercados.

Al respecto, la gerencia empresarial no debe pensar en categorías de beneficios a corto plazo. Según él, en general no se puede predecir con precisión, cuándo y con qué tasa de crecimiento saldrá rentable la inversión óptima en el capital humano. Lo único que es cierto es que esas inversiones son esenciales y necesarias para generar negocios a través del mejoramiento en la competencia profesional, en la calidad y en la innovación.

Galván advirtió que muchos supervisores tienden a ignorar ciertas situaciones de conflictos laborales a menudo porque posteriormente consideran errores o problemas como un defecto personal. Él opina al contrario que, sin embargo, una empresa debe ser entendida como un "productor continuo de desafíos y problemas".

La competencia y la dinámica de los mercados obligan a la compañía al desarrollo constante y a la solución continua de problemas estructurales y técnicos para seguir adelante. En el caso de que estos problemas sean ignorados, el resultado será la disminución de la creatividad y el decrecimiento de la motivación del personal a la mano de obra que tendrá como consecuencia la falta de innovación.

Al final de su conferencia magistral Galván destacó nuevamente que ningún gerente consigue incitar a su equipo de una manera creíble para alcanzar rendimientos máximos si él mismo no actúa en base de valores y de autoconfianza en las propias opiniones y competencias. Tiene que dedicarse a su misión creíble y activamente. El liderazgo consistente y basado en valores da a los empleados un rumbo comprensible y una filosofía corporativa como orientación a largo plazo. Por eso, cambios permanentes oportunistas deben ser evitados. Un líder que tiene valores humanistas en cuenta está dispuesto a apoyar a empleados y compañeros, pero sin encargarse de sus responsabilidades. Hay que alinear apoyos claramente con los principios de la subsidiariedad.

Galván presentó escenas de la película "Esencia de mujer (1992)" y de la serie de televisión "Calle 13". Los ejemplos ilustraron personajes ficticios que mostraron una fuerte conducta de liderazgo. Sobre la base de las escenas mostradas, se hizo evidente que los principios de liderazgo pueden tener consecuencias positivas y/o negativas sobre el entorno personal. Esto aclara lo difícil que es mantener el equilibrio entre la actuación y los propios principios, la empatía y la acción congruente.

Después, los participantes realizaron una auto-evaluación. La mayor parte de los asistentes eran empresarios autónomos y ejecutivos que analizaron por medio de cuestionarios para el análisis del estilo de liderazgo sus propias fortalezas y debilidades actuales, y llegaron a conocer su potencial de mejoramiento.

Tras la evaluación de los resultados del test de liderazgo, el orador llegó a explicar algunas reglas de comportamiento en situaciones de negociación sobre la base de su experiencia como ejecutivo del fabricante de alimentos Bimbo de México.


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