¿Hacia una nueva sociedad? La encíclica “Fratelli Tutti” del Papa Francisco

Mons. José Domingo Ulloa

Arzobispo de Panamá, Gran Canciller de la USMA

Francisco Javier Blanco

Rector electo de la USMA

P. Miguel Ángel Keller

Decano de la Facultad de Humanidades y Teología de la USMA

Moderación:

Yadira Gratacós

Coordinadoras de Proyectos de la Fundación Konrad Adenauer Panamá, Programa Regional ADELA ("Alianzas para la Democracia y el Desarrollo con América Latina")

Evento

En el 3 de octubre de 2020, el papa Francisco ha publicado la carta encíclica ‘Fratelli Tutti’ –’Hermanos todos’, el nuevo texto social del pontificado, en el que propone un programa de vida en el que intenta alumbrar el camino concreto a recorrer para quienes quieren construir un mundo más justo y fraterno desde lo cotidiano, la política y las instituciones. En esta encíclica el Papa se enfoca en responder preguntas relacionadas al tema de la fraternidad, la humanidad ante la pandemia y la fragilidad de nuestros sistemas sociales a nivel mundial. Responde a preguntas como:

¿Cómo brindar más igualdad y libertad con valores y en franca hermandad? ¿Cómo un mensaje de valor nos puede llevar al bienestar social? ¿La solidaridad, la justicia y la libertad son iguales para todos? ¿La cohesión, la empatía y benevolencia del individuo con y en su sociedad en mejora continua? ¿Cuáles son los mayores retos para lograr este cambio en nuestros paradigmas sociales?

La Encíclica “Fratelli Tutti” del Papa Francisco

La fraternidad y la amistad social son los caminos que el Pontífice indica para construir un mundo mejor, más justo y pacífico, con la contribución de todos: personas e instituciones. Con una enfática confirmación del “no” a la guerra y a la indiferencia globalizada. Esta encíclica que consiste de ochos capítulos y es la tercera encíclica del Papa Francisco, subtitulada "Sobre la fraternidad y la amistad social". En el documento, Francis afirma que la pandemia de COVID-19 ha demostrado el fracaso del mundo para trabajar juntos durante esta crisis.

La encíclica pide más fraternidad y solidaridad humana, y es un llamado a rechazar las guerras. Hace un llamado a lo que muchos consideran el camino a una sociedad totalmente cambiada para el bienestar durante estos tiempos estrictos de pandemia. Que el individualismo humano es el virus más fuerte que ha tenido nuestra sociedad. Se logra tratar de llegar a una armonización completa para el bien común de la humanidad y un nuevo reintegro para el progreso social, económico, político y cultural a nivel mundial.

La Universidad Santa María La Antigua, no ofrece un análisis a esta encíclica con la participación de rector electo Francisco Javier Blanco, y con el P. Miguel Ángel Keller, Decano de la Facultad de Teología y Humanidades y expositor principal sobre el contenido y mensaje de dicha carta.

“Un mundo más justo”

El Papa Francisco dentro de esta encíclica señala la incapacidad que tuvo el ser humano en trabajar conjuntamente durante esta pandemia, ya sea por interés políticos como comerciales, lo cual ha considerado como una lección para la humanidad entera donde nos deberíamos fortalecer y preparar para sucesos futuros como la pandemia del 2020. Es aquí donde el menciona que a través de esta lección importante se debería llegar a la “fraternidad” mencionada.

El Papa igualmente mencionó la gran fragilidad y vulnerabilidad de los sistemas mundiales ante la pandemia y que no todo se debe resolver con la libertad de mercados mundiales y que debe existir la necesidad de rehabilitar y aplicar una mejor política que no esté sometida al dictado u orden de las finanzas.

Al momento de redactar la carta, el Papa hace enfoque que el virus del COVID-19 ha desvelado de manera abrupta las falsas seguridades de los sistemas gubernamentales en el mundo, sociedades e individuales presente en esta tierra. Menciona la importancia de esta pandemia en crear una conciencia al ser humano, que el ego espiritual y el individualismo nos hace olvidar que somos parte de una sociedad fraterna.

Francisco establece que el dolor, la incertidumbre, el miedo y la conciencia de los propios límites que despertó la pandemia del virus, hacen resonar el llamamiento de pensar nuevamente nuestros estilos de vida, nuestras relaciones en general, la organización y orden de nuestras sociedades y sobre todo el sentido de nuestra existencia humana como espiritual.

Un Texto Notable

Críticos reconocidos como Christoph Stack han considerado, de primera vista, que la encíclica del Papa es una carta que omite muchos temas controversiales y actuales de la iglesia católica, pero al momento de analizar la carta cae justamente con los temas esenciales de la pandemia por ende este crítico lo denomina como un “texto notable” e importante de leer, y recomienda que los poderes altos mundiales en tomar consciencia ante la escritura de esta encíclica, no obstante la encíclica ha sido altamente criticada por entidades políticas debido a la crítica que hace el Papa Francisco ante los conceptos de libertades económicas. Critican la participación de la encíclica con temas económicos y políticos los cuales muchos consideran que la iglesia católica no debería involucrarse o tener ninguna influencia en sí.

La encíclica ha tomado su número de críticas fuertes por su contenido, pero muchos la han aclamado por su éxito en resaltar los errores claves de los gobiernos y las sociedades ante el manejo de la situación de la pandemia, brindando más veracidad y respaldo a su concepto de que con una fraternidad mundial. Muchos expertos y profesionales han visto el mensaje que trata de enviar el Papa Francisco y que no tiene nada que ver con alguna intervención religiosa a asuntos políticos o económicos, sino hacer conocimiento de los errores humanos y aprender de ellos para tener una mejor reacción ante situaciones que actualmente el mundo está viviendo con la Pandemia. El Papa Francisco convoca al diálogo interreligioso y recuerda la común misión de las religiones: la paz y la fraternidad desterrando la violencia y el terrorismo religioso.

Fundación Konrad Adenauer

Por:

Alejandro Alberto Marin Leiva

Oficina de KAS ADELA, Panamá.