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En Chile se incorporan los debates sobre derechos fundamentales, constituciones políticas y modelos económicos a propósito de la más reciente discusión sobre una nueva Constitución y sobre el diseño institucional que se dará el país en un momento histórico determinado, con vistas a regular las bases de la convivencia a largo plazo.

En este contexto, parece pertinente preguntarse si dentro de este modelo institucional que define la Constitución, es necesario definir ciertas bases del modelo económico y social que regulará y, por tanto, limitará y guiará las decisiones políticas que puedan tomarse en forma democrática. De ahí, que esté presente la pregunta sobre qué aspectos de la convivencia saldrán del debate político sujeto a la ecuación costo-beneficio y quedarán definidos a largo plazo en la Constitución.

Con base en estos fundamentos invitamos a reflexionar sobre los siguientes temas y preguntas de análisis: ¿Cómo interactúan el orden económico y la constitución? ¿Es necesario y/o pertinente regular constitucionalmente las bases de un modelo económico y social determinado? ¿Las cartas políticas necesitarían prever reglas y normas que sean aplicables a las actividades y a las relaciones económico-financieras? ¿O deben abstenerse de toda regulación de la economía?