Entre el 9 y el 11 de Noviembre la Oficina de Madrid de la Fundación Konrad Adenauer organizó una conferencia en el Algarve para analizar, junto a representantes norteamericanos y europeos del mundo de la ciencia, de los medios de comunicación y de la política, el futuro de las relaciones transatlánticas con el transfondo de las elecciones presidenciales de EEUU celebradas el 6 de noviembre. En una primera aportación, el Ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Portas, expuso esquemáticamente los desafíos a los que se enfrentan las relaciones entre Europa y EEUU en la actualidad, en el marco del aumento de influencia de los Países Recientemente Industrializados y del desplazamiento del poder de influencia desde el Atlántico hacia el Pacífico. El debate posterior se centró principalmente en la política de seguridad, en el futuro papel de la OTAN, y en las relaciones con Rusia y China.

La segunda sesión se concentró fundamentalmente en el análisis del resultado de las elecciones presidenciales celebradas en EEUU. Las discusiones giraron en torno al contenido de la futura orientación del Partido Republicano, así como en torno a las cuestiones centrales que han de marcar el segundo mandato del Presidente Obama.

En la tercera sesión se abordó la cuestión de las alternativas que ofrecería una cooperación científica más intensa y efectiva, a partir de un Acuerdo de Libre Comercio transatlántico y de la unificación de los estándares técnicos.

En un discurso durante la cena, la Exministra de Asuntos Exteriores y Exviceprimera Ministra georgiana, Eka Tkeshelashvili, expuso el desarrollo político de Georgia y de Ucrania tras las elecciones en ambos países, así como sus efectos sobre las relaciones de estos países con la UE y la OTAN.

El evento sirvió para mostrar que, en un contexto de auge de los Países Recientemente Industrializados y de crisis económica como el actual, las relaciones transatlánticas en el siglo XXI presentan aún una importancia creciente. Para ello, sin embargo, Europa debería encontrar una mayor uniformidad y ser consciente de su responsabilidad más allá del ámbito regional. En este contexto, los participantes en la conferencia mostraron su preocupación por el desarrollo de los acontecimientos tanto en Oriento Próximo como en Oriente Medio. Según ellos, la conservación e intensificación de las estrechas relaciones entre Europa y Norteamérica pasa indispensablemente por un diálogo fluído y constante entre los actores con poder de decisión, y su consolidación el la conciencia pública a ambos lados del Atlántico.