Dicho experto tituló su presentación “Una mirada profunda de la situación educativa en Costa Rica para señalar desafíos y fundamentar propuestas”.

El “III Informe del Estado de la Educación” fue publicado el 26 de abril del presente año y constituye una valoración general del sistema educativo costarricense en los últimos cinco años; los hallazgos más relevantes se sintetizan en cinco capítulos. De acuerdo con el señor Gutiérrez, se realizaron varios estudios complementarios para obtener resultados importantes para el informe. Por ejemplo, se investigaron la definición de docentes y estudiantes de la calidad de la educación, la valoración de esta misma población de la democracia (“valoración democrática”), la práctica de los docentes de matemáticas en las aulas, la cultura organizacional desde la perspectiva de los docentes y la valoración de su desarrollo profesional. También se llevaron a cabo otros estudios sobre temas especiales; el informe, todos estos estudios y las bases de datos se encuentran disponibles en la página web del Programa “Estado de la Nación”.

Entre los principales hallazgos del informe, se incluyen mejoras significativas en los últimos cinco años, pero también algunos rezagos. Como parte de las fortalezas encontradas, se debe mencionar que la educación pública constituye el corazón de la educación nacional, pues concentra la mayor cantidad de centros educativos. El presupuesto de la educación aumentó a un 6%, lo cual a su vez ha repercutido en el aumento de los salarios de docentes y la asistencia a la educación. Además, las tasas de deserción han bajado y los altos porcentajes de expulsión han mejorado. Finalmente, el sistema se puede calificar como “crecientemente incluyente”, porque es cada vez más accesible a diferentes clases sociales. Sin embargo, esta accesibilidad no necesariamente garantiza una mejoría en los indicadores, ya que más del 70% de las personas insertas en el sistema educativo provienen de hogares con un clima educativo bajo o medio; en otras palabras, sus padres no les transmiten el valor de la educación.

Entre los principales rezagos se deben mencionar el déficit acumulado en la infraestructura, las fuertes desigualdades en general y los altos niveles de reprobación. Por otro lado, anualmente se egresan profesionales de carreras con poco control de calidad. La compleja organización burocrática ha tenido como resultado un sistema poco dúctil y eficiente. En general, los avances logrados han sido lentos e insuficientes. A esto deben sumarse algunas otras trabas: por ejemplo, durante la década de los ochentas hubo un estancamiento del desarrollo educativo; los padres con un empleo no calificado no consideran rentable enviar a sus hijos al colegio; finalmente, hay una limitada generación de técnicos especializados y profesionales en ciencias básicas e ingenierías.

El señor Gutiérrez concluyó su exposición con la elaboración de las prioridades o medidas para garantizar el desarrollo educativo. Para finalizar, presentó nuevos instrumentos y estudios para el mejoramiento del análisis del crecimiento de la educación en Costa Rica.

Alrededor de 40 empresarios y empresarias que asistieron al seminario, se mostraron satisfechos con la actividad.