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Notas de acontecimientos

La comunicación política tiene que servir a la renovación democrática

de David Brähler
El hecho de que la comunicación política no es un fin en sí mismo, sino tiene que servir a la renovación democrática, estuvo en el centro del primero de dos días de una consultoría de partidos políticos del centro, en el marco de la compleja realidad de Centroamérica. Esta región, excepcionalmente rica en cultura y naturaleza, es caracterizada a la vez por décadas de autoritarismo y democracias subdesarrolladas, pobreza y crimen organizado.

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En cooperación con la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), se encontraron a invitación de la Fundación Konrad Adenauer representantes motivados del Partido Nacional y Partido Demócrata Cristiana de Honduras, del Partido Demócrata Cristiano de El Salvador y de la Unión Demócrata Cristiana de Nicaragua para la consultoría “Comunicación estratégica” en Tegucigalpa, la capital de Honduras.

En sus palabras de bienvenida David Brähler, trainee del programa regional de partidos políticos y democracia en América Latina de la KAS Montevideo, Francisco Jara, secretario ejecutivo de ODCA como también Annette Schwarzbauer, representante de la KAS en Guatemala señalaron la oportunidad de perfilar el propio mensaje democrático y aprender mutuamente de la práctica de la comunicación política .

Al inicio del trabajo conjunto, el consultor argentino Jorge Dell’Oro explicó que ninguna noticia se crea sin un margen y contexto concreto. Fenómenos como el de Donald Trump o la crisis de las democracias europeas con la subida de partidos populistas de extrema derecha son signos de una dinámica de cambio en la cual no sea fácil hacerse escuchar. Al mismo tiempo, muchos proyectos gubernamentales de populismo-izquierdistas parecieran perder fuerza y desaparecer de los escenarios políticos del continente. El espacio que se libera constituye una oportunidad para los partidos de centro, que saben comunicar estratégicamente.

Exactamente en este punto comenzarían los problemas, según el consultor. “Yo como ciudadano quiero participar. Pero los partidos tienen que abrir sus puertas para que los ciudadanos puedan participar”, caracterizó Dell’Oro falta de cercanía a los ciudadanos de muchos partidos. Las redes sociales mostrarían que una gran parte de la población quiere participar en la política. Pero si los partidos se encerrarían en sí mismo y no se escucharían estas voces, subiría la frustración por la democracia aún más como realidad en Centroamérica.

Si bien una mayoría en América Latina esté convencida de la democracia, no cree en las clases políticas gobernantes. Particularmente en Centroamérica el riesgo de un reemplazo de la democracia está aumentando con la fuerte presencia y compromiso de China. Porque no aceptar la forma de gobernar de China frente al éxito y la fuerza de esta república, preguntó Dell’Oro como provocación.

La única respuesta entonces puede ser demostrar a base de la visión humana cristiana y de los valores democráticos como partidos del centro, que la democracia si puede funcionar y contribuye realmente al bien común. Los partidos deben formular respuestas convincentes y sustentables frente a los desafíos económicos y sociales a hacer escuchar su mensaje. “Si la comunicación política no contribuye a la renovación democrática, tiene la misma culpa del colapso del sistema democrático como la propia política.” Con este resumen el consultor dirigió la mirada de los participantes de partidos de El Salvador, Nicaragua y Honduras hacia los muchos problemas de esta región del mundo en donde por la pura cantidad no sabría por dónde empezar: inseguridad, desempleo, educación, medioambiente y el alto grado de crimen organizado serían solamente unos pocos desafíos que los partidos deberían enfrentar.

Mirando a las redes sociales el consultor puso la pregunta por los contenidos – una pregunta clave de toda la consultoría en Honduras. Nuevas tecnologías para viejos mensajes no tienen mucho sentido afirmo Dell’Oro. La fuerza innovadora de la nueva comunicación necesitaría líderes que logran estimular los valores de una sociedad con autenticidad y de forma positiva. El peligro de las redes es la inundación con declaraciones irrelevantes. Los políticos que tienen claros a sus valores y su mensaje necesitan además un plan concreto para la solución de los problemas más urgentes. Recién después de esto la comunicación estratégica puede empezar.

El periodista y consultor político Martín Dinatale dio comienzo a su exposición bajo el titulo agudo: “Cómo convivir con los medios y no morir en el intento”. Puesto que, según una frase de Konrad Adenauer, los periodistas serían los niños pequeños de la democracia, que se deberían soportar con paciencia, Dinatale invitó a los participantes a mirar más de cerca a la imagen enemiga “prensa”. Vista más de cerca de parte de los políticos se revelaría muchas veces como un muro compuesto por prejuicios, que dejaría aparecer al periodista como el mal encarnado en los ojos de los políticos. El hecho que muchas instituciones en América Latina carecieron actualmente de portavoces bien formados, es uno de los bloques en el muro que separa a los dos grupos. En esto el consultor ve un deber claro de parte de los partidos. Un portavoz bueno no se caracteriza como lobista, pero si está en contacto con el público. Cada portavoz debe responder a todos los medios y tomar en serio todas las inquietudes de la prensa. Entre sus cuatro “Don’ts” Dinatale contó en primer lugar de no solamente repetir un mensaje, sino de coordinarlo y discutirlo. En segundo lugar de planificar los temas en una agenda y no limitarse al tema del día. En tercer lugar un buen portavoz debe facilitar el trabajo de la prensa y promover la claridad como cuarto aspecto.

Para llegar a una agenda profesional en un primer paso sirve la mirada a los problemas más urgentes del propio país, como lo evalúa por ejemplo anualmente el índice “latinobarometro” para los países de América Latina, dijo el periodista Dinatale. Pero también temas más cercanos como la inauguración de un nuevo colegio o un día nacional deberían estar en la agenda de un trabajo profesional de prensa, para marcar acentos claros y preparar mensajes para el público. Del otro lado sería también necesaria una evaluación continua del propio trabajo. Como por ejemplo fueron recibidos por la prensa los mensajes preparados o en que horario del día tuvieron más impacto y comentarios.

La profesionalización de la política en punto agenda de prensa se aguda tanto más frente a la inmensa cantidad y velocidad de noticias por día, que las editoriales muchas veces cambian dentro de pocos minutos según los clics que generan, explicó Dinatale. Según el periodista americano Thomas Abraham este paisaje mediático de alta velocidad se puede caracterizar como “lógica vampiresca”, porque se chupa el valor económico de cada noticia hasta y se la descarta en cuanto lo pierde. “Aquí les toca a los políticos de definir una agenda y no solamente reaccionar”, aconsejó el periodista.

Pero, ¿qué es lo que un político puede hacer en el momento de una crisis aguda? Las primeras ocho horas después del incidente son decisivas, explicó Dinatale. Por un lado informaciones precisas para la prensa y por otro lado un plan de acción a medio plazo son imprescindibles. Aplicándolo al ejemplo de un terremoto en Chile, al principio se publicaron informaciones sobre la cantidad de víctimas y el restablecimiento de los canales de comunicación y luego la coordinación de los voluntarios. El entonces presidente de Chile, Sebastián Piñera, aprendió mucho en el manejo de esta crisis y aplicó lo aprendido luego en la salvación de los 33 mineros en el año 2010.

Como periodista, Dinatale también tomó la perspectiva de la prensa. Los defectos que mantienen presos a los países centroamericanos necesitarían una prensa fuerte para controlar la política. En este sentido reformuló las palabras de Adenauer diciendo que la prensa de ningún modo es un niño molestándole a la democracia, sino con los ciudadanos con su nuevo poder comunicacional un correctivo necesario.

La buena convivencia entre política y prensa es imprescindible y empieza con el diálogo que reconstruye los muros e imágenes enemigas, creciendo con un dar y recibir mutuo, resumió el periodista.

Lo que hay que hacer en un caso concreto de crisis lo practicaron los participantes en un taller práctico al final de la tarde de este primer día de la consultoría. Se les invitó a aplicar todos los consejos y contenidos que habían aprendido a una situación ficticia de un crac de la bolsa y saqueos como consecuencia.

David Brähler

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