Con el objetivo intercambiar y analizar experiencias referidas a los desafíos y dificultades de mujeres indígenas en cuanto a participación política, el PPI reunió en la Ciudad de México a mujeres indígenas y no indígenas de Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay y Perú. Todas ellas mujeres con experiencia de participación en espacios de toma de decisiones políticas.

 

 

En el transcurso del taller se tuvo la oportunidad de intercambiar experiencias personales y el contexto que viven en sus países, así como analizar experiencias referidas a los desafíos y dificultades de mujeres indígenas en cuanto a participación política.

 

 

Para profundizar cuestiones clave identificadas en el marco actual de los derechos colectivos indígenas de la región, se conformó paneles internacionales temáticos compuestos por las mismas participantes.

 

 

Los paneles fueron los siguientes:

 

 

 

 

 

 

• Panel 1 “Participación política de mujeres: nuevos actores, avances, retrocesos y pendientes a nivel nacional y subnacional”
• Panel 2 “Avances legislativos y el pale de las resoluciones jurisprudenciales en la participación política de las mujeres”
• Panel 3 “Construcción de liderazgos en las mujeres: incursión, participación y permanencia decidida en el ámbito político”
• Panel 4 “La educación formal como factor de empoderamiento y la importancia de profesionalizar la actividad política”

Uno de los aspectos más debatidos a lo largo del taller fue la pertinencia de las cuotas equitativas en las listas de candidatos electorales, en el grupo había argumentos a favor y en contra que fueron ampliamente expresados.

Entre las conclusiones a las que se llegó.se puede destacar las siguientes:

 

 

 

 

 

 

 

• Pareciera que el tema indígena solo lo es abordado por los partidos de izquierda; sin embargo no debe perderse de vista que los partidos demócrata cristianos no están alejados del tema, antes bien, los considera sus aliados naturales.
• El tema de la mujer indígena implica otros más: educación e interculturalidad (que se encuentra ausente en la práctica cotidiana). Es importante apostar por la educación formal y la constante preparación que lleven a las mujeres a conocer las reglas del juego político, sin alejarse del compromiso real con su comunidad.
• Los partidos políticos se encuentran cada vez más alejados de la sociedad. Estas entidades no hay logrado insertar en sus plataformas y estatutos el tema de género, así como mecanismos que garanticen la práctica de la equidad y la paridad al interior de los mismos.
• Es necesaria una mayor visibilización de la población indígena a partir de la creación de partidos políticos indígenas y/o mecanismos de representación, toda vez que la dinámica de las relaciones internacionales lo demanda: globalización, megaproyectos en territorios indígenas; violaciones al convenio 169 de la OIT, desplazamientos forzados, conflictos fronterizos, etc.; representando acciones que impactan sus formas de vida y formas organizativas, sus espacios vitales, y los de la sociedad en general.
• Existen factores que pueden aprovecharse en el contexto latinoamericano, para una mayor participación política de las mujeres indígenas: está creciendo la ola antipolítica, situación que se visibiliza con la presencia de los “candidatos independientes”, ante la creciente opinión des-favorable que se tiene de los partidos y los dirigentes; las redes sociales juegan un papel cada vez más dinámico, impactante e importante a nivel nacional e internacional; se han diseñado y han aumentado paulatinamente las leyes de cuotas, para permitir y garantizar la presencia de las mujeres en la contienda electoral de los países latinoamericanos.
• Para finalizar, debemos considerar que la política está buscando nuevos rostros. De ahí que las mujeres empoderadas en política y con una agenda propia, puedan hacer uso de los factores para participar por espacios de toma de decisiones a nivel nacional.

El tema del taller ha sido de gran pertinencia para el logro de los objetivos definidos en el PPI; constituyendo nuevamente un marco de amplio diálogo intercultural en el que distintas posiciones son escuchadas, con base en ricas experiencias y visiones; al igual que en anteriores versiones, la interacción permitió un diálogo sin intentos de imposición de puntos de vista.