Ante una audiencia de más de 300 personas en la Universidad Continental, el día 10 de octubre se presentó la segunda edición de Evangélicos y Poder en América Latina (2018): un estudio pionero en el análisis de la influencia social y política de los grupos evangélicos en diez países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Panamá y Perú). Después de una introducción general a esta problemática, una mesa de expertos discutió el desarrollo interno de este proceso en Bolivia, Costa Rica, México, Perú y los Estados Unidos, así como sus implicancias sobre la región en su conjunto y la forma en la que se concibe tradicionalmente la relación entre religión y política. Así, el análisis demostró que no hay una correlación entre la cantidad de población evangélica y el éxito de estos grupos en las urnas. Las distintas características de los sistemas de partidos políticos hacen que los evangélicos prefieran crear alianzas tácticas con partidos ya existentes a establecer sus propias plataformas políticas. Cabe también destacar el rol de la denominada agenda moral, la cual–tal como fuera en los casos de Brasil y Costa Rica con las candidaturas de Jair Bolsonaro y Fabricio Alvarado–puede movilizar a importantes sectores del electorado. Finalmente, se discutió sobre la relación entre la religión y la definición de la identidad nacional; un tema que, en vista a las críticas actuales al proceso de globalización, cobra cada vez más importancia.
Durante el resto de la jornada y a lo largo del día siguiente se llevó a cabo un taller interno los expertos expusieron sus más recientes investigaciones, intercambiaron ideas y trazaron líneas de trabajo para la elaboración de una tercera edición, a publicarse el 2020. Esta incluirá a más países y buscará, del mismo modo, consolidar análisis comparativos, a fin de trazar los rasgos comunes de este importante desarrollo y sus efectos sobre la gobernabilidad y la consolidación democrática en América Latina. El taller fue clausurado con una recepción la Municipalidad de la Ciudad del Cusco y una reunión con sus autoridades.