Un paso hacia la integración y el desarrollo regional
El 5 de octubre, más de 50 líderes de Costa Rica y Panamá se reunieron en el Encuentro Binacional Brunca–Chiriquí, organizado por la Fundación Konrad Adenauer (KAS) Costa Rica–Panamá, la Agencia para el Desarrollo Económico Local de la Zona Sur (ADEL) y el Centro de Competitividad de la Región Occidental de Panamá (CECOM-RO). El encuentro no solo fortaleció las relaciones bilaterales, sino que también envió una señal clara a favor de una visión compartida de desarrollo e integración regional.
La reunión tuvo lugar en un momento decisivo: la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá ya no se percibe únicamente como una línea divisoria geográfica, sino como un espacio estratégico para la cooperación, el intercambio y el crecimiento económico. Esta nueva perspectiva pone de relieve el potencial de la región para tender puentes entre ambos países y aprovechar conjuntamente sus oportunidades de desarrollo.
La jornada estuvo marcada por un diálogo intenso sobre cooperación binacional, la creación de alianzas estratégicas y la promoción de proyectos conjuntos. En el centro de todas las intervenciones destacó la convicción de que el desarrollo regional sostenible solo puede lograrse mediante el diálogo y el compromiso activo de ambas partes.
Una visión compartida para la región fronteriza
Altas autoridades como Omer Badilla, viceministro de Gobernación de Costa Rica; Aixa Santamaría, gobernadora de la provincia de Chiriquí; Gloria De León, directora de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP); y Roderick Mendoza, jefe regional del Servicio Nacional de Migración (SNM) en Chiriquí, compartieron sus visiones sobre una integración regional orientada al futuro. Subrayaron la importancia de fomentar sinergias entre ambos países y de concebir la región como un espacio común de desarrollo.
En el centro de las discusiones se abordaron temas clave con el potencial de elevar la cooperación entre Costa Rica y Panamá a un nuevo nivel. Se destacó en particular la promoción del turismo binacional como motor de desarrollo conjunto. Ambas partes coincidieron en la necesidad de modernizar la infraestructura logística para facilitar el flujo de personas y mercancías, al tiempo que se abren nuevas oportunidades económicas. La migración y la seguridad también ocuparon un lugar destacado en la agenda, con el objetivo de coordinar políticas migratorias que garanticen tanto la protección de la población como un intercambio transfronterizo seguro y ordenado.
Otro eje fundamental fue el impulso a las alianzas público-privadas como factor clave para el desarrollo sostenible. Solo mediante la estrecha colaboración entre gobiernos, empresas y sociedad civil es posible poner en marcha proyectos con impacto duradero, capaces de fortalecer la competitividad regional a largo plazo. El encuentro dejó en claro
la necesidad de profundizar la integración entre la Región Brunca y la provincia de Chiriquí, a través de políticas públicas, inversiones y estrategias coordinadas que trasciendan los cambios de gobierno. De esta manera, se sienta una base sólida para un futuro próspero y sostenible en la región fronteriza.