Las elecciones al parlamento alemán, el Bundestag, de 2017 arrojaron un resultado ambivalente. Los dos partidos de masas perdieron adhesiones. Entre los partidos menores, el FDP y la AfD supieron sumar votantes, mientras Los Verdes y La Izquierda se mantuvieron en niveles casi incambiados. La Unión CDU/CSU obtuvo el mayor porcentaje de los votos, tendrá la mayor bancada parlamentaria y deberá formar el Gobierno, algo que no se sobreentiende después de 12 años en ejercicio del Gobierno.