“Los problemas no se resuelven mágicamente” - Oficina de la Fundación en Argentina
Notas de acontecimientos
Los expertos señalaron los inconvenientes por los cuales atraviesa la Argentina. El mismo solía ser un país rico y tenía una clase media estable, sufre hoy en día inmensamente de pobreza y desigualdad. En el año 2014, los 30 por ciento de los argentinos vive bajo el umbral de la pobreza, la mayoridad de ellos en provincias rurales. En las ciudades, los seis por ciento de la gente vive en villas miserias. Y por todos los datos vale: tendencia al alza.
¿Cómo se puede vencer la pobreza? ¿Cómo se puede usar los recursos del país para tener una distribución de prosperidad más justa? ¿Cómo se puede integrar a los desempleados y trabajadores del sector informal en el valor agregado? Cada uno de los nueve expertos dio sus respuestas e ideas.
La base teorética fue llevada a cabo por el Profesor Eloy Mealla y su presentación “Educación para el desarrollo desde el sur”. Él relativizó la gravedad de la crisis diciendo: “Cada generación tiene su tiempo difícil. En todo tiempo hubo crisis.” Pero también acentuó la importancia de una sociedad educada: “De la ética recibe la reflexión sobre los valores, las creencias y el horizonte del sentido de una comunidad.” Y además denominó la crisis actual un “problema la moral y falta de reflexión”. Fabio Quetglas de la Universidad de Buenos Aires enfatizó: “Estamos en una revolución informacional.” Explicó: “Los cuatro estelos son la fibra óptica, el PC, el internet y la alfabetización”. Refirió sobre un nuevo siglo que surge de esta revolución. Lo que nos debería molestar es que desde los años de la revolución industrial se bajó la desigualdad. Sin embargo desde la nueva revolución, las diferencias estarían creciendo de nuevo. Belén Aenlle de la Universidad del Salvador anudó: “Si hablamos de pobreza, hablamos de una relación, explicada dentro de la dinámica social.” Criticó que sí se puede contar con una gran ovación del público cuando se habla de una disminución de pobreza, pero que nadie tiene la disposición de sacrificar una pequeña parte de su propia prosperidad. Eloy Mealla añadió: “Las problemas no se resuelven mágicamente”. En tanto que Aenlle declaró: “Existe una desigualdad persistente porque hay mecanismos sociales que fijan en su lugar la desigualdad categorial.” Con la finalidad de dar a conocer el lado práctico del desarrollo Juan Luis Díaz de FUNDAPAZ e Ignacio Gregorini de TECHO presentaron su trabajo. FUNDAPAZ trabaja con familias indígenas y criollas en regiones rurales y TECHO con los habitantes de las villas miserias del país. Gregorini desveló: “en Argentina 530.000 familias viven en una villa”, y Díaz también contó de la pobreza enorme: “La población indígena sufre de una falta de reconocimiento y malnutrición crónica.” Los dos expertos dieron igual esperanza y explicaron como el trabajo de desarrollo puede ser exitoso. Un enfoque más económico presentaron Marita Gonzáles, Docente de la Universidad de Buenos Aires y sindicalista, y Lena Frigerio con Cristóbal Navarro de PROFAESS. Las mismas ilustraron como la economía social y el fortalecimiento de los derechos de empleados pueden generar chances y mejoramientos para el bienestar público. Alejandro Casalis de la FLACSO habló sobre enfoques, desafíos y límites del desarrollo local. Acentuó la importancia del principio de la subsidiariedad y del compromiso de los comunes.
El resultado fue una imagen coherente, quedando claro donde existen posibilidades y límites de la cooperación para el desarrollo. Especialmente la situación de Argentina comparada con otros países de América Latina, facilitó claramente el estado crítico del país. Las consecuencias concretas de la pobreza y sus implicaciones para la población argentina fueron explicadas por los expertos para que cada participante entienda la gravedad de la situación. Se llegó al acuerdo que el trabajo para el desarrollo del futuro tendrá que funcionar en la teoría al igual que en la práctica.
