El día martes el 25 de agosto se presentó el Informe Económico Nº 27 correspondiente al Primer Semestre 2009, en presencia de economistas, periodistas y políticos. Este informe es publicado semestralmente por la Fundación Milenio con el auspicio de la Fundación Konrad Adenauer. En sus palabras de bienvenida, la representante de la Fundación Konrad Adenauer en Bolivia, Susanne Käss, subrayó la importancia de este Informe que resume los datos económicos básicos de Bolivia. Posteriormente expusieron los analistas de la Fundación Milenio Germán Molina, Juan Brun y José Luis Evia, los cuales explicaron los resultados más importantes de su trabajo.

Los expositores criticaron especialmente el retorno del estatismo, lo cual limita las posibilidades para inversiones privadas nacionales y más aún para las internacionales. Por lo que el estado y sus empresas son vistas como motor de crecimiento. Esto implica también que una sola decisión política tiene la potestad de estimular inversiones y decidir sobre el crecimiento y la prosperidad del país. Además observaron que la actual política económica del país está casi exclusivamente concentrada en los recursos naturales. Aunque los productos de exportación de los sectores de hidrocarburos y minería son dependientes en gran medida, por un lado del precio del mercado internacional y por otro lado de la demanda externa, sigue su dominio en la economía boliviana. Así la importancia de los recursos humanos pasa a segundo plano.

Del mismo modo, los analistas destacaron que el año 2009 marca un cambio fundamental en las variables principales de la economía boliviana, debido a que actualmente es más dependiente de los hidrocarburos y su precio en el mercado internacional que en el pasado. A la vez, el sector de hidrocarburos muestra serios problemas en cuanto a la capacidad de producción. También se registra como consecuencia de la crisis internacional una pérdida de la demanda y una caída general de los precios. Al igual que en el pasado, la economía boliviana también es influenciada por el desarrollo del sector minero cuyas perspectivas son preocupantes por las mismas razones que en el sector de hidrocarburos.

A causa de las cifras regresivas de exportación, los analistas del Informe también advirtieron una crisis fiscal debido a la caída de impuestos, debido a que los ingresos fiscales del estado dependen en gran manera del desarrollo de las mencionadas industrias claves.

Las consecuencias de la crisis económica se muestran también en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del año 2009, que alcanzó un 2.1% que está por debajo del promedio en relación al año anterior (6.15% de crecimiento en el primer trimestre del año 2008). Comparando las cifras del PIB con los países vecinos, se puede concluir que Bolivia está mejor en el promedio que los otros países, pero el reciente crecimiento de la economía es debido a inversiones pasadas que están influyendo en la economía boliviana a largo plazo. En cuanto al atractivo de la economía boliviana para los inversores, fueron indicados los problemas sobre la inseguridad de la propiedad privada, la permanente desinstitucionalización, la pérdida de mercados, tanto nacionales como internacionales y el dominio de una agenda política sobre una agenda económica. Los expositores del Informe resumen: No son buenos tiempos para inversiones.

Dichos fenómenos críticos están en mayor parte fuera de control interno y se deben en gran medida, a las repercusiones, directas e indirectas de la crisis financiera mundial, y también al decreciente flujo de capital con que la crisis viene unida. Además, el crecimiento de los socios económicos de Bolivia más importantes (Estados Unidos, Colombia, Brasil, Chile y la Euro-Zona), están en proceso de desaceleración, en especial China, que es de enorme importancia en la fijación de los precios del mercado internacional para las materias primas, y que también muestra un retroceso coyuntural.

El Informe prueba así, que la crisis mundial financiera está repercutiendo claramente a la economía boliviana y que podría empeorar en los siguientes meses.