Parlamento Cívico Afrocostarricense

Presencia territorial y vínculos institucionales 

Durante el período de ejecución, se llevaron a cabo varias sesiones en distintas regiones del país. Se fortalecieron los vínculos con gobiernos locales, especialmente en regiones clave como Cahuita (provincia de Limón), Carrillo (provincia de Guanacaste) y Cartago. 

A estas sesiones asistieron tanto personas jóvenes como líderes con amplia trayectoria en la defensa de los derechos de las personas afrodescendientes. Se crearon espacios de diálogo político y cultural donde se abordaron desafíos sociales, políticos y ecológicos, se generaron propuestas y recomendaciones, y se promovió el intercambio con representantes del gobierno, incluyendo la participación de la diputada Rosalía Brown y la activista Katherine Moreira. 

Asimismo, en cooperación con organizaciones participantes y universidades, se desarrollaron las bases para el rescate y la difusión de la memoria histórica afrodescendiente. Este trabajo contó también con el apoyo del Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación Pública y su Programa de Bibliotecas, con el objetivo de preservar y difundir el legado cultural de estas comunidades en todo el país. 

Un espacio para el diálogo, participación y fortalecimiento cultural 

Entre los principales objetivos de la iniciativa destacaron el fortalecimiento de la identidad cultural de la población afrocostarricense y la ampliación de su participación política a través del diálogo, la formación y el intercambio. Además, se buscó establecer una red nacional de actores relevantes para asegurar la continuidad del trabajo de incidencia más allá de las sesiones parlamentarias. 

Otro eje fundamental fue el de brindar herramientas prácticas para una participación democrática activa, así como fomentar el diálogo intergeneracional y la colaboración entre comunidades de distintas regiones del país. 

La iniciativa también puso un fuerte énfasis en la dimensión histórica, cultural y social de la comunidad afrocostarricense. Su propósito fue rescatar, valorar y visibilizar el patrimonio cultural, los aportes sociales y el conocimiento colectivo de esta población, siempre bajo los principios de ética, transparencia, derechos humanos y participación ciudadana. 

En conjunto, el Parlamento Cívico Afrocostarricense representa un aporte significativo a la participación política y el fortalecimiento cultural de la comunidad afrocostarricense. La iniciativa promovió una democracia más inclusiva, representativa y culturalmente consciente, demostrando cómo este tipo de espacios pueden generar cambios positivos a largo plazo en la sociedad.