Publicador de contenidos

Notas de acontecimientos

Diplomado en Humanismo y Líderes Indígenas

de Janina Grimm-Huber

Yucatán

De mayo a julio de 2014, la Fundación Konrad Adenauer, junto con sus contrapartes del PAN, el Comité Directivo Estatal de Yucatán (CDEY) y la Secretaría Nacional de Formación y Capacitación (SNFC) del Comité Ejecutivo Nacional, organizaron la segunda edición del Diplomado en Humanismo y Líderes Indígenas, teniendo al estado de Yucatán como sede para el mismo.

Publicador de contenidos

Objetivos y grupo meta

Fue dirigido a indígenas de la región peninsular Maya y a personas con una amplia trayectoria en el trabajo comunitario de localidades rurales de esta región. Su fin principal fue promover el empoderamiento de los 32 participantes indígenas, enfocándose principalmente en la organización, la participación y la representación política, así como dar a conocer estrategias para la gestión pública y potenciar su liderazgo en sus respectivas zonas de origen. Además, se promovió la práctica ética del humanismo y se reforzaron los valores de una democracia participativa, incluyente y equitativa, tales como una ciudadanía activa, intercultural, comunitaria y organizada.

Para establecer vínculos personalizados, que permitirían el acercamiento con la cultura de los pueblos Mayas y con la realidad de las comunidades de esta región, dentro del esquema del diplomado se estableció un primer espacio en el que se presentó, informó y ahondó sobre las peculiaridades de la región y sus pueblos indígenas, su historia, cultura política, estructura social, situación demográfica o su coyuntura socio-económica.

Estructura del diplomado

Tomando estos elementos como punto de partida, el diplomado se estructuró mediante siete módulos con temáticas diversas pero complementarias entre sí, integrándose de la siguiente forma: características regionales y demográficas, cultura, identidad indígena, la cultura política mexicana, la participación política indígena, la administración y gestión pública o los sistemas económicos.

A la vez, se buscó encontrar los valores comunes entre la cosmovisión Maya y el humanismo a través de clases comparativas sobre la ideología humanista y dicha cultura. Adicionalmente, cada fin de semana se impartieron clases de lectura y escritura maya para reforzar la identidad cultural y lingüística.

Paralelamente, los estudiantes elaboraron proyectos específicos, aplicables a las realidades de sus diferentes comunidades, para aterrizar en cuestiones concretas y prácticas los conocimientos aprendidos durante el diplomado, para así, también vincular al humanismo con sus comunidades y promover el bien común en éstas. El último módulo, sobre sistemas económicos y la participación indígena, se llevó a cabo en las instalaciones de la escuela agroecológica U Yiits Ka´an, ubicada en el municipio Maní del Estado de Yucatán. A parte de las clases impartidas, los alumnos visitaron a unidades productivas en localidades aledañas con el fin de mostrarles como es posible aplicar en la práctica lo aprendido durante del diplomado.

Ponentes y clases impartidas

Las diferentes clases y los talleres fueron impartidos por expertos destacados en el ámbito indígena, político y económico. En lo siguiente se nombrarán algunos de ellos:

El Antropólogo Sergio Ángulo, Profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural del Centro INAH Yucatán, dio en el marco del primer módulo “Características regionales y demográficas, cultura, identidad indígena y costumbres políticos” la primera ponencia del diplomado denominada “Demografía, contexto regional y el patrimonio de la Cultura Maya”. En grandes rasgos, habló sobre la sociedad Maya, sus creencias y organización socio-política en tiempos prehispánicos, detallando los cambios demográficos, sociales y culturales que se dieron en la península y sus pueblos indígenas durante la conquista y después de ésta, en la colonia.

La segunda intervención estuvo a cargo del Dr. Efraín Poot Capetillo, actualmente Consejero electoral suplente del Consejo Local del IFE Yucatán, Vicepresidente de la AMECIP y Secretario del “Seminario de la Cultura Mexicana A.C.”, Capítulo México. Habló sobre las coyunturas y los actores políticos de la región y su relación con las comunidades Mayas. Primero, trató una visión general sobre los avances históricos que se han dado para la inclusión de los pueblos originarios en el marco normativo, comenzando desde lo internacional hasta llegar a lo local.

Dentro de lo internacional, mencionó, entre otros, el Convenio No. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes que entró en vigor en el año 1991, el Convenio Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que establece la igualdad en los ámbitos político y jurídico, así como en los derechos civiles, sociales, culturales y económicos.

Al tratar el caso mexicano, enlistó una serie de importantes leyes y reformas constitucionales a nivel nacional: El Art. 2 de la Constitución, Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2003) y la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas (2003).

Adentrándose en el marco yucateco, explicó que en 2007 se reformó la Constitución del Estado de Yucatán en materia indígena, modificando y ampliando el Art. 2 por nueve párrafos. Anteriormente, en el año 2000, señaló que se había creado el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado de Yucatán (INDEMAYA) con el objetivo de fortalecer la participación de los mayas de Yucatán. También se ratificó la Ley Reglamentaria en Materia de Derechos y Cultura del Pueblo Maya de Yucatán. El ponente ahondó en que esta ley busca garantizar el ejercicio pleno de los derechos fundamentales del pueblo maya de Yucatán establecidos en la Constitución Política de México.

Posteriormente, encaminó su ponencia hacia el tema de la legislación electoral, resaltando, que el proceso de demarcación territorial, aprobado por el IFE en el año 2005, tuvo como resultado la existencia de 28 distritos electorales indígenas a nivel nacional, donde la población indígena representa el 40% o más de la población. Así, en caso de Yucatán se destacan tres distritos electorales por su alto porcentaje de población indígena, que son Valladolid (62.57%), Ticul (49.34%) y Progreso (25.32%).

Asimismo, comentó sobre las organizaciones locales que atienden el problema indígena, como son, entre otros, Mayaón A.C. (Somos Mayas), la Organización de Médicos Indígenas Mayas de la península de Yucatán, Máakan Xóok, el Foro Maya Peninsular o la Alianza Maya. Además de las organizaciones civiles también presentó la labor de las instituciones gubernamentales, como es el caso de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

Culminó su exposición hablando sobre los problemas de intermediación y articulación políticas relacionados con los pueblos originarios. Hizo hincapié que en México se experimentó durante muchos siglos - y que todavía no se ha superado en su totalidad - la subordinación de grupos originarios. A su vez, trató el término del “gobierno indirecto”, que fue aplicado en México durante la conquista: en México los conquistadores montaron el aparato político colonial sobre las formas de organización previamente existentes entre los pueblos originarios, reconocieron el poder de las autoridades tradicionales como generadores de orden y convivencia, y las convirtieron en una especie de funcionarios del nuevo poder colonial. Incluso, problematizó el tema de los caciques, pero también de la compra y coacción de votos.

Ángel Vargas, Secretario Estatal de Formación y Capacitación del PAN en Yucatán, impartió en colaboración con el Ing. Bernardo Camaal Itzá, periodista y experto en la gestión y desarrollo rural, en comunicación rural y autogestión como en la cultura maya, Carlos Castillo de la Fundación Rafael Preciado Hernández, Padre Augusto Romero Sabido y el Mtro. Miguel Carbajal Rodríguez, Director de la Escuela de Recursos Naturales de la Universidad Marista de Mérida, el segundo módulo cuyo alcance fue identificar el “núcleo común” de coincidencias y vínculos entre el humanismo y las costumbres y valores indígenas de la región, para también reconocer sus derechos y obligaciones, así como la necesidad de promover la corresponsabilidad y la participación ciudadana desde un enfoque de coincidencias. En este margen se definió, por ejemplo, el concepto de la persona y la importancia de su dignidad humana para su desarrollo integral y comunitario. Se presentó el concepto de la subsidiariedad desde una perspectiva que promueve la corresponsabilidad personal, para alcanzar la justicia social y el desarrollo indígena, detallando que la participación subsidiaria del Estado también resulta fundamental para contribuir al respeto y preservación de las tradiciones maya. Además, se resaltó la importancia que tiene el cuidado al medio ambiente en la cultura Maya y se encontraron puntos de coincidencia con la visión humanista que pone la persona y su dignidad en el centro de su atención, por lo que, consecuentemente, busca proteger el hogar de todos los seres humanos, logrando así, el bien común.

Carlos Astudillo Constantino, Director de la Institución “Cultura Humanista”, se enfocó mediante su intervención en el módulo sobre la cultura política mexicana, en la historia política de México, dando una crónica histórica muy completa, empezando con las edades prehistóricas hasta llegar a la transición de gobierno del PRI al PAN en el año 2000. Tomó buena parte de su clase en ahondar sobre los antecedentes, acontecimientos y estructuras socio-políticos del México novo hispano, ya que, así argumentó, significó la punta de lanza para la formación de la cultura e identidad mexicana contemporánea y dio inicio a un agravio con respecto a la supresión de las identidades indígenas. Explicó que en lo que sería México, existía una multitud de “pueblos originarios” que no convivían, contrario a las suposiciones, de forma pacífica sino que se caracterizaban por ser belicosos y tener intenciones de conquistar otras culturas que consideraban inferiores a las suyas. Así, los Mexicas (conocidos como aztecas) subyugaron a sus pueblos vecinos en el norte y este de su territorio, y los nombraron Chichimecas y, como tal, se hicieron enemigos. En lo consecuente, al llegar Hernán Cortés con la intención de conquistar a los Mexicas se encontró apoyado de manera crucial por los Chichimecas. Por ende, el masacre de 1521 por ejemplo, con lo que comenzó formarse México, tuvo lugar entre indígenas comandados por unos pocos españoles y Mexicas.

A la vez, desmanteló el mito de que durante 300 años el pueblo mexicano estuvo oprimido por un poder extranjero, los españoles. El expositor destacó que el sentimiento de pertenencia a un pueblo tuvo su nacimiento a partir de la Conquista y que, con los siglos, mestizos y criollos crearon por primera vez lo que se pudiera nombrar una “identidad mexicana”. Diferenció, con un enfoque a la estructuración social de estos tiempos entre México central, norte y sur, indicando que en el centro del país, siendo el núcleo político y comercial con una densidad alta de población, se dio un mestizaje étnico como cultural más profundo a causa de las relaciones estrechas entre las élites indígenas y españolas. El norte fue muy poco poblado y carecía de pueblos indígenas sedentarios por lo que la homologación étnica fue inferior.

Con un análisis hacia la península yucateca, ilustró que, siendo una zona muy aislada del resto del país y por su vegetación difícil de penetrar, el intercambio entre las élites indígenas y españolas fue casi inexistente durante muchos siglos, por lo que, al querer invadir el sur de México hubieron enfrentamientos muy violentos y duraderos entre las autoridades rebeldes de la zona y los oficiales de la Nueva España. El nivel de supresión que experimentaron los mayas, también a través del sistema de castas en siglos provenientes, así destacó Carlos Astudillo, fue por lo descrito vasto.

El Diputado Fernando Rodríguez Doval del PAN aportó al diplomado con dos ponencias con el fin de generar el conocimiento necesario para que los participantes conozcan sobre los distintos sistemas políticos y de la Teoría del Estado, vinculando éstos con la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas para garantizar el respeto a los derechos humanos y las libertades políticas. En su primera ponencia, denominada “Sistemas y actores políticos” abordó la Teoría del Estado, y presentó los elementos clave de un sistema político. En el marco de su segunda exposición “Transición e instituciones democráticas” profundizó en las acciones emprendidas por los gobiernos panistas para consolidar la democracia y sus instituciones, detallando el fortalecimiento de la libertad de expresión, logros en el manejo de la economía, en la calidad de vida, así como en la división de poderes.

Xavier Abreu Sierra, Director General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2010-2013), acompañó el diplomado con una ponencia que buscaba relacionar la historia política nacional con la participación indígena para identificar las políticas públicas nacionales que han beneficiado a los indígenas.

Así, y de manera cronológica, enmarcó los avances que se dieron en cuanto a las políticas nacionales para pueblos y comunidades indígenas entre 1920 y 2012. Destacó tres etapas de desarrollo: 1) La exclusión: dónde durante la construcción del Estado Post revolucionario se dio énfasis en construir la mexicanidad sobre el concepto del mestizo. 2) La integración: en la que se reconoció la existencia de lo indígena como algo vivo y por ende se hizo el esfuerzo mediante la reforma constitucional en materia indígena (2001) de integrar a las comunidades indígenas a un único modelo de desarrollo nacional. 3) La multiculturalidad: en la que se reconoce la existencia de estructuras sociales diferentes y se denomina a México como una nación multicultural (2003). Su composición pluricultural, así detalló el experto, se expresa en la existencia de 68 pueblos indígenas y 364 variantes lingüísticas.

Informó que conforme con el último alcance, se estableció en el año 2003 el CDI como una instancia enfocada en materia indígena para el conjunto de la Administración Pública Federal, así como de evaluación de programas y acciones de gobierno destinados a los pueblos y comunidades indígenas. Afirmó que desde entonces el CDI busca alcanzar “el Desarrollo con Identidad” que se manifiesta dentro del Programa para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2009 – 2012bajo el objetivo 3, como tal: “Promover entre dependencias federales, gobiernos estatales, municipios y actores locales, acciones de planeación territorial para el desarrollo sustentable y con identidad en las regiones indígenas.”

Continuó, demostrando los primeros frutos que dieron el esfuerzo de aquel programa: En 2009 inició el diseño de un modelo de operación orientado a lograr que los Centros Coordinadores para el Desarrollo Indígena (CCDI) pudieran fungir como instancias impulsoras de un arquetipo de desarrollo territorial participativo . Entre 2011 y 2012 quince delegaciones realizaron la gestión territorial para el desarrollo con identidad, 104 CCDIs y la Delegación de Morelos realizaron su planeación territorial para el desarrollo con identidad y también se han desarrollado 155 planes microregionales listos para gestionarse.

Para potenciar las capacidades de liderazgo de los alumnos para el mejor desempeño dentro de sus comunidades y del sistema político mexicano, Maricela Gastelú, Asesora legislativa en la Comisión de Juventud del LXII Legislatura y Consejera Estatal del PAN en el Estado de México y Gina Villagómez, Profesora investigadora dentro del cuerpo académico “Estudios sobre la Mujer y Relaciones de Género” de la Universidad Autónoma de Yucatán, realizaron talleres en oratoria, habilidades de negociación y resolución de conflictos. Mediante ejercicios prácticos, videos y presentación de la teoría, dieron a conocer elementos necesarios y formas de comunicación verbal y generaron conocimientos sobre las estrategias de mediación política.

En el penúltimo módulo sobre administración y gestión pública, destacó la intervención de Roberto Tolosa de la Consultoría y Asesoría del Sureste A.C.(COAS). Les explicó a los participantes los programas sociales y aquellos que puedan beneficiar a los grupos indígenas, para que conozcan las bases de gestión de los mismos. En primer lugar, dio a conocer las fuentes de financiación a nivel federal, nacional y estatal, enlistando las diferentes dependencias donde es posible solicitar fondos de apoyo para sus proyectos, como son, entre otros, el Indesol, la Sedesol, la CDI, el Imjuve, el Instituto Nacional de Emprendedor o la Comisión de Fomento de las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil. En segundo lugar, habló sobre la posibilidad de conformar una asociación civil y aclaró sobre los requisitos legales obligatorios.

A parte de esto, sensibilizó a los 32 alumnos sobre la importancia de que, como líderes de sus comunidades, ayuden al desarrollo de éstas y se conciban a sí mismos como “agentes de cambio”, al distinguirse por “motivar la reflexión y la participación de la comunidad en un proceso de planeación a partir de la construcción colectiva de un plan de desarrollo que refleje las problemáticas que viven en los diferentes ámbitos de su región y las alternativas para solucionarlas”. Ilustró que un agente de cambio, al querer realizar con éxito y sustento un proyecto o progresar un plan de desarrollo para su comunidad, tendrá que, en un comienzo, tener un amplio conocimiento sobre la vocación del territorio, de las realidades, las necesidades y los intereses de su región o municipio a través de instrumentos de diagnósticos e información estadística. Razonó, que sólo con esta labor previa podrán generar conciencia de desarrollo y una visión clara en cuanto a los alcances de sus proyectos.

Ejecutando el último módulo “Sistemas económicos y participación indígena”, Francisco Reyes, Regidor de Desarrollo Económico y Vivienda del PAN en Oaxaca, expuso, con base en la exposición de mejores prácticas sobre la integración exitosa de comunidades indígenas en el sistema económico de México. Por ejemplo, exteriorizó el caso de las plantas de envasado de agua, que provienen de manantiales ubicados en las áreas de protección del bosque. El agua se purifica en plantas de Pueblos Mancomunados, en la Sierra Norte de Oaxaca, que iniciaron sus operaciones en 1997 desarrollando la marca INDAPURA. Destacó que en ella se generan 69 empleos directos, 150 indirectos con un salario de 80 pesos mexicanos que está encima del salario mínimo. La empresa comercializa 2 mil garrafones diarios en 6 rutas de distribución, cubre el 4% del mercado de la ciudad de Oaxaca.

Para nombrar otro caso exitoso, el expositor evidenció el negocio de café orgánico de indígenas de la Sierra Madre de Motozintla en Chiapas. Notó que la empresa cuenta con una organización sólida, participativa y bien representada. 1,500familias indígenas de la zona se han visto beneficiados. Especificó que produce un promedio anual de 80 mil quintales de café orgánico de alta calidad que se exporta a 14 países del mundo.

Más allá, motivó a los alumnos a buscar la vocación territorial y económica de su comunidad para encontrar el nicho de oportunidad y desarrollar sus propios negocios con carácter competitivo que puedan beneficiar a sus localidades con la generación de empleos y para darle un alto a los problemas de pobreza, inequidad como desertificación de sus pueblos por falta de oportunidades. Recalcó que tanto las dependencias federales como estatales no solo apoyan el desarrollo social sino también dan apoyos para abrir y ampliar negocios, como son el INAE, SAGARPA o la Secretaría de Economía. La última, por ejemplo, da hasta siete millones de pesos para proyectos integrales que fomentan la reactivación económica.

Rodrigo Reyes, Secretario Técnico de la Comisión de Desarrollo Económico y Trabajo de la LX Legislatura del H. Congreso del Estado de Guerrero, cerró con su ponencia denominada “Sistema económico en México y la Economía Social de Mercado” las actividades de capacitación del diplomado. Vinculó el sistema económico mexicano, sus retos y deficiencias con los beneficios de la Economía Social del Mercado (ESM). Después de explicar y razonar sobre la estructura y los elementos clave como hitos del sistema económico mexicano llegó a la conclusión que México y su sistema económico tendrán que superar todavía varios retos: Mayor desigualdad, precaria justicia social, uso indiscriminado de los recursos naturales, daños al medio ambiente, marginación social, lo que puede generar crispación, anomia (falta de normas o la incapacidad de la estructura social de proveer a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad) por parte de algunos sectores, bajos índices en el desarrollo integral de la sociedad, existencia de monopolios, instituciones débiles, creación y fortalecimiento de un mercado informal y finalmente, una población económicamente activa (P.E.A.) poco calificada y competitiva.

Estos retos, así opinó Rodrigo Reyes, se podrían sobrepasar aplicando el modelo económico de la ESM, ya que ofrece una estrategia y mecanismos que buscan fortalecer el entorno institucional, que generan las condiciones para la competencia y la competitividad, que entienden la educación como una inversión y no como gasto, que fomenta la consolidación social como un gobierno que se entiende como facilitador no como un ente todo poderoso y que emprende una clase política como económica con disposición de avanzar y mejorar teniendo el bien común de toda la sociedad como objetivo principal.

Para familiarizar los alumnos con el concepto de ESM, explicó que este modelo no solo responde a los desafíos y tareas económicos de un país, sino que busca atender con una visión integral también los ámbitos político, social y medioambiental. Dijo, en síntesis, que la ESM es un sistema incluyente que se basa en los valores Social Cristiano, que requiere para su funcionamiento de un régimen democrático y de una política económica liberal que actúan con base en los principios de la libertad, la racionalidad, la responsabilidad e la igualdad. Resumió asimismo sus principales objetivos, que son 1) garantizar una existencia digna para las personas, 2) promover la participación social y 3) crear un régimen de competencia donde haya un control de monopolios y abusos de poder a lado de un estado como ente garante y limitante. Comparando este modelo con los sistemas clásicos de economía, de los cuales, en su opinión, vulneran la libertad y se cosifica al ser humano, destacó lo valioso de la ESM, que es el esfuerzo de encaminar al desarrollo integral del ser humano y su sociedad, incluyendo a los grupos vulnerables, que son, entre otros, los pueblos indígenas.

Compartir

Publicador de contenidos

comment-portlet

Publicador de contenidos