El papel de la AfD y la relación tensa que mantiene con la prensa, fueron un tema central del debate que siguió a la ponencia. “A los periodistas se nos reprochó callar los verdaderos problemas y no tomar en serio las preocupaciones de la gente”, explicó Schäfer. Se trata de un problema que afecta igualmente a los partidos políticos. Fue a partir de la “crisis de los refugiados”, en la segunda mitad de 2015, que surgieron estos temores. La AfD los alentó y los articuló de forma populista. De ahí resultó una pérdida de confianza en los medios de comunicación, que sigue vigente, expresándose en términos como “periodistas mentirosos” (Lügenpresse).

Para recuperar la confianza de los ciudadanos, el redactor del Wiesbadener Kurier sólo ve una opción: “el periodismo tiene que continuar reflejando, de forma consecuente, todos los aspectos del debate, para que ninguna opinión quede fuera y que la gente vea representado a su propio punto de vista.” Lo que está cambiando es la cobertura de los actos delictivos. “Hoy la nacionalidad juega un papel más destacado, ya que cada vez se establece más un vínculo entre cierto tipo de delitos, y determinados rasgos de los autores, como puede ser su nacionalidad. Eso independientemente de que realmente haya o no un nexo lógico entre las dos cosas.” Así es que en la actualidad se menciona con más frecuencia que antes la procedencia de los delincuentes.

El debate intenso reveló un gran interés por la actualidad política en Alemania y en los temas que de igual manera afectan a América Latina: ¿cómo han de enfrentar los partidos del centro a los populistas?, ¿cuál es el rol del periodismo en este contexto? Todas estas cuestiones mencionadas seguramente seguirán alimentando más discusiones en el futuro.

Sandra Wahle y Sören Soika