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Los “blancos” de Uruguay representaron con orgullo a uno de los partidos políticos más antiguo del mundo, su Partido Nacional. Como anfitriones, junto con la Fundación Konrad Adenauer, contaron llenos de entusiasmo sobre su juventud política creciente. Los “Demócratas” de Bolivia, como partido recientemente fundado hace dos años, ya impidieron exitosamente la cuarta reelección del presidente Evo Morales. Y no con menos orgullo los jóvenes del “PRO” de Argentina compartieron sus experiencias de una campaña exitosa, que hizo posible el mandato del nuevo presidente Mauricio Macri que abre a la Argentina al mundo.
Como resultado de la derrota electoral al final de los 90 y una crisis económica, creció una nueva visión dentro del Partido Nacional para Uruguay: construir una organización juvenil fuerte y viva en partido. Los jóvenes se “pusieron las pilas” y convocaron a 52.000 jóvenes a participar un año más tarde en las elecciones del primer consejo directivo de la organización. Un esfuerzo que debe ser constante para mantener a la juventud activa, afirmaron ellos. Poco después lograron la representación permanente de dos jóvenes en el directorio del partido. Desde ese entonces, las ideas frescas fluyen del congreso nacional de la juventud a través de los representantes electos hacia los encuentros bisemanales del directorio. Y el éxito no se dejó de esperar. Hoy la juventud ocupa varios cargos de alcaldes, ediles y diputados en todo el país. Ellos convencieron al votante con su mensaje. Para el futuro se proponen mucho: más intercambio dentro del partido, más mujeres, más jóvenes nuevos y más dinámica. Pero esto también lo lograrán muy probablemente, porque “las ganas” las tienen, como afirmó una representante.
Video Interview: Gonzalo Baroni, presidente de la juventud del partido nacional en Uruguay
“Porque hacemos, lo que hacemos” titula un libro en el cual 30 jóvenes del partido argentino “PRO” describen lo que les incentivo a comprometerse con la política. Y motivos más que necesarios. Desde 1946 gobernaron prácticamente dos partidos y ninguna alternativa partidaria de los 80, 90 o a partir de 2000 logró imponerse. Últimamente gobernó, por un cuarto de siglo, el Peronismo que con su actitud muchas veces autoritaria y populista logró siempre dividir cualquier oposición. De esta situación difícil se ocuparon algunos estrategas con una nueva iniciativa intentando hacer ganar por lo menos uno de los 36 partidos registrados a nivel nacional. Su lógica del éxito estaba en formar una coalición de contrapartes fuertes. Y la lógica resulto exitosa. En las elecciones presidenciales del diciembre 2015 ganó Mauricio Macri como candidato de la coalición “Cambiemos”. Esta victoria fue otro banderazo para la juventud del “PRO”, el partido más fuerte de esta alianza. Hoy muchos de los jóvenes que fueron atraídos por la política durante la campaña están comprometidos en los órganos del partido y en cargos políticos. Pero no se permiten un verdadero intervalo, sino ya están planificando la campaña para las futuras elecciones regionales del 2017. Allí aún más representantes jóvenes de la coalición deberán llegar a ser alcaldes, ediles y diputados para definir el rumbo de la futura Argentina.
En el intercambio entre los jóvenes participantes del Campus Adenauer se sintió el entusiasmo por la política y un futuro mejor.
El anhelo de un cambio también mueve a los jóvenes “Demócratas” de Bolivia. Después de 25 años de desilusionarse de presidentes blancos elitistas, prevaleció en Bolivia, a principios de los años 2000, la impresión de haber sido engañados y explotados. Como antagonista surgió en ese entonces el joven líder indígena Evo Morales con una promesa de una nueva justicia. Pero la aplicación de esta promesa fue acompañada por la anulación de estructuras democráticas y un gobierno autoritario. Como reacción se formó desde el 2013 el nuevo partido “Demócratas” en Santa Cruz de la Sierra como nuevo hotspot para el cambio. Después de solo un año lograron un 27 por ciento en las elecciones nacionales y en el referendo del diciembre del 2015 impidieron con sus esfuerzos la eterna reelección de Morales. Los jóvenes que se entusiasmaron durante esta campaña por una Bolivia mejor confrontan grandes desafíos. Bolivia es un país multiétnico, muy desigual y caracterizado por la extrema pobreza de muchos. Por eso los jóvenes se empeñan por los temas de infraestructura, una apertura económica del país y el estado de derecho. Mirando hacia el camino recorrido expresaron su gratitud a la Fundación Konrad Adenauer por la formación e intercambio con otras juventudes políticas. El éxito que les acompaña desde que empezaron de cero hace dos años les fortalece en sus próximos pasos.
David Brähler