Agustina Carriquiry

El Foro sobre Seguridad Humana en América Latina fue inaugurado por la Directora Regional del Programa Partidos Políticos y Democracia, Dra. Kristin Wesemann, quien destacó que la seguridad es un tema de gran importancia no sólo en América Latina, sino en diversas regiones del mundo. Agregó que el Ciclo sobre Desafíos Regionales busca ofrecer un espacio de debate sobre los principales problemas globales y generar propuestas humanistas desde una visión regional.

Por su parte, el Presidente de ODCA Jorge Ocejo, postuló que la Seguridad es una necesidad humana básica y también un derecho que debe ser garantizado por la sociedad organizada. Afirmó que en los lugares donde hay problemas de seguridad, necesariamente hay una violación de los Derechos Humanos. El Presidente de ODCA concluyó que la seguridad es también una condición para que las personas puedan alcanzar su pleno desarrollo integral y compartir el bienestar en sus respectivos países.

En la parte introductoria, presentaron su visón y puntos de vista los representantes de los partidos políticos brasileños miembros de ODCA.

El Presidente del Partido Social Demócrata Cristiano (PSDC), Diputado José María Eymael, enfatizó que la defensa de una sociedad segura se sustenta en la defensa de los valores de una sociedad libre, justa y solidaria y de los valores de dignidad humana, integridad, ética y civismo que son transmitidos por la familia, la escuela y la fe religiosa. Sostuvo que las primeras acciones generales para la prevención la constituyen las medidas para la defensa de la familia; el acceso de todos a una educación de calidad y la libertad religiosa porque los jóvenes caen en la violencia, las drogas o el delito cuando se alejan de la familia, de la comunidad y de la fe.

Entre las medidas específicas mencionó la integración de instituciones de seguridad pública y de inteligencia, intensificar el combate al tráfico de armas y drogas, la coordinación internacional en la lucha contra el crimen organizado, la implementación del control de fronteras como proyecto estratégico antes del 2060, la valorización de los policías, la educación centrada en la formación de ciudadanos y la socialización de valores cívicos, un sistema penitenciario inteligente sustentado en la dignidad humana y en la recuperación ética y profesional del detenido, promoción de la democracia y la disciplina social para que la sociedad asuma una tradición de respeto a las autoridades, normas e instituciones. Finalmente advirtió que el político corrupto es el mayor “serial killer” porque el desvío de los recursos públicos destinados a la seguridad o el bienestar están matando y destruyendo a la sociedad.