Notas de acontecimientos
El derecho alemán de las iglesias estatales se basa
en dos pilares: la Ley fundamental (la constitución alemana)
y un pilar legal-institucional. El artículo 4 de
la Ley Fundamental garantiza a cada individuo y a las
comunidades religiosas la libertad religiosa y de culto.
Asimismo, protege la libertad religiosa negativa, es decir,
la libertad de no tener o confesar ninguna fe religiosa.
La libertad religiosa tiene un rango muy alto y
solo puede ser limitada por razones importantes, como
proteger otros bienes constitucionales.
El otro pilar del derecho de las iglesias estatales en
Alemania son las normas institucionales. Según estas,
no existe una iglesia estatal: el acceso a cargos públicos
y el goce de los derechos civiles y cívicos no dependen
de la confesión religiosa. El estado es neutral en cuanto
a la religión y cosmovisión, es decir, no se identifi ca con
ninguna confesión.
La expositora enfatizó que el Estado reconoce la misión
pública de las iglesias. Siendo entidades del derecho
público, las iglesias no forman parte del Estado.
Sin embargo, en comparación con las asociaciones
privadas, cuentan con mayores posibilidades de actuar
y con competencias soberanas. Es así que pueden recaudar
impuestos, contratar a personal en calidad de
funcionarios públicos o dedicar causas públicas a un
cierto uso. Es la institución natural para la asistencia
juvenil y la beneficencia libre. En el plan general de ordenamiento
urbano se toman en cuenta de manera especial
sus necesidades en cuanto a misas y la pastoral:
las iglesias están exentas de ciertas tarifas y tributos.
Explicó también las tareas del Comisariado alemán.
Incluye la observación y el acompañamiento de la política
y el proceso normativo a nivel federal, emisión
de opiniones sobre proyectos de ley y otros proyectos
políticos; el contacto constante con los responsables
políticos de todas las bancadas y con la burocracia ministerial.
En ese contexto, la Oficina Católica actúa por
encargo de los obispos en la implementación de sus
resoluciones. Los respectivos consejeros responsables
de la Oficina Católica participan en las sesiones de las
comisiones episcopales garantizando que se les informe
continuamente a los obispos sobre los desarrollos
en las políticas sectoriales y que se conozca la voluntad
de esos mismos prelados, que forman la base de las declaraciones
de la Oficina Católica.
El Comisariado utiliza una gran variedad de instrumentos
en su trabajo de concertación intraeclesial y
de información. Uno de ellos es el llamado gremio de
política eclesial en el cual se reúnen dos veces por año
en la Oficina Católica de Berlín los vicarios generales
de todas las diócesis, los directores de las Oficinas católicas
en los Estrados Federados y el secretariado de
la Conferencia Episcopal de Alemania. Otros foros que
mencionó son círculos de trabajo, reuniones periódicas
con los juristas de la diócesis y temáticas con políticos.
Con respecto a los temas tratados por el Comisariado
explicó que básicamente se trata de seguir todo
el desarrollo político-legislativo. Además, se hace una
selección orientada hacia los contenidos claves de la
misión eclesiástica. Las áreas prioritarias las clasificó
en cinco grupos.
En primer lugar, está la participación de la Iglesia
institucional
en la organización de la comunidad. En este contexto
las cuestiones éticas juegan un papel sobresaliente.
Dentro de este punto puso como ejemplo la discusión
sobre la protección de la vida humana, la investigación
con células madre embrionarias, el aborto o la
eutanasia. El público, dijo, espera una opinión comprometida
de la Iglesia. Según expresó, es su misión
dar testimonio de la dignidad del ser humano desde
la concepción hasta la muerte y de oponerse con determinación
a cualquier intento de relativizarla. Lo
mismo sucede con la protección ambiental, que la
Iglesia abarca bajo el aspecto de la preservación de
la creación.
Otro ámbito, en el que el público exige la opinión
constructiva y crítica de las iglesias, es el aspecto de la
justicia social. En esta se incluyen las condiciones laborales
dignas, la lucha contra la pobreza y la preocupación
por los más vulnerables. Con sus instituciones
caritativas la Iglesia comprueba su interés especial
por los seres humanos. Toma posición sobre asuntos
como el cuidado de los niños, de personas de tercera
edad o de los enfermos; así como la asesoría, el acompañamiento
y la capacitación de los socialmente desfavorecidos.
El tercer campo en el que se manifi estan fi rmemente,
es el de los derechos humanos. Por ejemplo,
los derechos de minorías y refugiados. Desde los inicios
de la inmigración de los llamados “trabajadores
invitados”, los obispos prestaban mucha atención a
cómo se trataba a estos migrantes y a sus familias.
En cuarto lugar, para la Iglesia Católica, como iglesia
mundial, la responsabilidad por el mundo es un
hecho natural. Desde hace décadas el Comisariado ha
tenido una relevancia especial en la cooperación que
siempre ha demostrado. No es casualidad, según comentó,
que de acuerdo con los estatutos, el director
del Comisariado de los Obispos Alemanes sea al mismo
tiempo el director de la Ofi cina Central Católica
de Ayuda para el Desarrollo, que actúa como enlace
entre el Estado y las obras eclesiásticas en el área de
la promoción estatal de la cooperación de las Iglesias
para el desarrollo.
El quinto ámbito, en el que la aprobación de la posición
de la Iglesia es menos unánime, es donde la
Iglesia aparentemente representa sus propios intereses.
Mencionó que es la tarea de la ofi cina defender la
conservación del bien balanceado derecho alemán de
las Iglesias Estatales, el cual les garantiza a las iglesias
una gran libertad y un notable margen de acción.
Las Iglesias, aclaró, necesitan de seguridad jurídica,
libertad y recursos materiales para su extenso servicio
pastoral y social.
Para finalizar indicó que las condiciones generales
de la sociedad para el actuar público de las iglesias han
cambiado en las últimas décadas. El fuerte incremento
del número de personas sin confesión, luego de la reunifi
cación de Alemania; al igual que la pluralización
religiosa debida a la inmigración, son los principales
factores que han modifi cado el paisaje religioso en Alemania.
Debido a ello, la Iglesia no sabe si la gente escuchará
automáticamente solo por el hecho de ser Iglesia.
Manifestó que la Iglesia deberá de ser capaz de dar
información detallada en cuestiones técnicas y legales,
además de cuidar de representar intereses particulares.
Tiene que ser evidente que el compromiso es sincero
y a toda fuerza con el bienestar común. Si se toma
eso en consideración, aseguró, la comunidad pedirá su
opinión, escucharán y reconocerán los esfuerzos.
(Jeraldine Guevara).