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EL BUEN VIVIR/VIVIR BIEN: APLICACIONES PRÁCTICAS

Seminario

Los días jueves 12 y viernes 13 de marzo de 2015, el Programa Regional de “Participación Política Indígena” (PPI) en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer (KAS), en coordinación con otras instituciones, llevaron a cabo el seminario y taller dedicado a tratar la temática de “El Buen vivir/Vivir bien: aplicaciones prácticas”.

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Los días jueves 12 y viernes 13 de marzo de 2015, el Programa Regional de “Participación Política Indígena” (PPI) en América Latina de la Fundación Konrad Adenauer (KAS), en coordinación con el Goethe-Institut, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, el Viceministerio de Descolonización del Estado Plurinacional de Bolivia y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, llevaron a cabo el seminario y taller dedicado a tratar la temática de “El Buen vivir/Vivir bien: aplicaciones prácticas”.

El seminario y el taller están enmarcados en un Proyecto de alcance artístico, iniciado por el Goethe-Institut. Se trata de exposiciones de trabajos fotográficos, vídeos, documentos sonoros e instalaciones que reflejen en la práctica el concepto mencionado en la cotidianidad en países de América Latina y Alemania. En este sentido, el seminario y el taller tuvieron como objetivo principal apoyar a los artistas en que profundicen el concepto del Buen vivir/Vivir bien con ayuda de los expertos invitados.

El concepto del Buen vivir/Vivir bien

El concepto del Buen vivir/Vivir bien en general refleja la manera de percibir, sentir, entender y proyectar el mundo. La identidad cultural se caracteriza por una relación estrecha con la naturaleza, la Madre Tierra, que se basa en la armonía. Tanto los seres humanos como la naturaleza son, en este entendido, portadores de derechos y obligaciones. Por tanto, el concepto apunta a la idea del bien común, pero incluyendo toda forma de vida y la naturaleza.

Varios autores coinciden con esta definición, como Gudynas (2011:3), que igualmente afirma que basándose en una cultura de vida, el concepto refleja la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza. Igualmente señala que es un concepto ético crítico al modelo tradicional de desarrollo, basado en las cosmovisiones de los pueblos indígenas.

Sin embargo, en los círculos académicos el origen del mencionado concepto es controvertido. Algunos apuntan que el origen es en general andino, otros que es únicamente indígena. Otros afirman que es un invento de intelectuales y filósofos aymaras. A pesar de no tener claro el origen, es evidente que el concepto se ha visibilizado notablemente gracias al presidente Evo Morales y su estrategia de desarrollo y a la Constitución ecuatoriana del año 2008 y la boliviana del año 2009, donde estos términos están anclados.

En Ecuador el concepto también es conocido como sumak kawsay (quichua), mientras que en Bolivia se utiliza más el suma kamaña (aymara). El científico social español, José María Tortosa, hace hincapié en las diferentes connotaciones que estas denominaciones traen consigo:

“Sumak kawsay expresa la idea de una vida no mejor, ni mejor que la de otros, ni en continuo desvivir por mejorarla, sino simplemente buena. La segunda componente introduce el elemento comunitario, por lo que tal vez se podría traducir como “buen convivir”, la sociedad buena para todos en suficiente armonía interna” (Tortosa, 2009:1).

Tortosa (2009:2) suscribe el éxito de este concepto al fracaso de proyectos desarrollistas tradicionales con carácter económico. Buen vivir/Vivir bien es parte de las teorías del “post-desarrollismo” (Ziai, 2007:18) que critican al concepto de desarrollo ya que éste se concentraría únicamente en el crecimiento económico y la modernización de un país. Sería además euro-centrista, autoritario y tecnócrata. La prosperidad material de los países desarrollados de Europa y América del Norte se considera un parámetro bajo el cual se deberían medir los países “subdesarrollados” de África, Asia y América Latina. El “post-desarrollismo” critica la universalidad de los valores “occidentales” y enfoca más bien discursos y prácticas independientes, basados en la cultura y tradiciones de un país y midiendo “el desarrollo” bajo propios parámetros.

A pesar de lo novedoso de este concepto, Tortosa (2009:4) sugiere que en la práctica el concepto del Buen vivir/Vivir bien muchas veces se asemeja a las prácticas bajo el entendimiento tradicional del desarrollo, es decir, algunos países que se atienen a este concepto persiguen prácticas extractivistas. Otros, como Escobar (1995:9), critican que muchos conceptos del “post-desarrollismo” permanecen en un nivel discursivo.

Sin embargo, las lecciones que deja el concepto del Buen vivir/Vivir bien son el poder simbólico que trae consigo de respetar la pluralidad y de conocer diferentes formas de pensar (Tortosa, 2009:5). Asimismo, ayuda a identificar las falencias de la teoría del desarrollo tradicional.

Son justamente estos conceptos y elementos que son importantes de conocer para poder llevar a cabo un debate objetivo del Buen vivir/Vivir bien. Sólo un entendimiento preciso permite reflejar este concepto en material visual artístico, que justamente apunta a transmitir la definición del concepto y su aplicación práctica a los que apreciarán este arte.

Seminario

Las palabras de bienvenida al evento estuvieron a cargo de Michael Friedrich, Director del Goethe-Institut en La Paz, que cedió la palabra posteriormente a Maximilian Hedrich, Representante del PPI, quien agradeció la participación de todas las autoridades, expositores, artistas e invitados en general al evento. Homero Carvalho también dio unas palabras de agradecimiento a todos los participantes y las instituciones que hicieron posible este proyecto. A continuación Peter Linder, Embajador de la República Federal de Alemania en Bolivia, elogió la iniciativa de dos instituciones alemanas como son el Goethe-Institut y la KAS, instituciones que combinaron enfoques de trabajo, una que trabaja lo cultural y práctico y otra institución enfocada en el tema político y teórico respectivamente, para llevar a cabo un proyecto que toca una temática tan importante como es el concepto del Buen vivir/Vivir bien, en medio de un contexto sociopolítico oportuno para reflexionar sobre dicha temática. Nuevamente celebró que ambas instituciones hayan logrado unir esfuerzos para hacer posible un proyecto que trascenderá las fronteras bolivianas y llegará a muchos países de la región y también a Alemania.

A continuación, se dio inicio a la exposición de los expertos invitados al seminario. El primer panel tuvo el objetivo de introducir el concepto, tomando los casos de Bolivia y Ecuador, que son los únicos países en la región por el momento que han constitucionalizado el concepto.

En este sentido, el primer expositor fue Félix Cárdenas, Viceministro de Descolonización del Estado Plurinacional de Bolivia, quien inició su intervención señalando que la identidad y la descolonización son reflexiones permanentes de los movimientos indígenas.

Por otro lado, el tema de la descolonización tiene dos sustentos: a) la identidad, que ha permitido sobrellevar más de 500 años desde el proceso de colonización; y b) la dignidad expresada en la nacionalización de las empresas estratégicas en Bolivia. Asimismo, el Viceministro aseveró que actualmente el aparato estatal boliviano está compuesto por una diversidad cultural y el nuevo paradigma para el Siglo XXI gira en torno a la Pachamama o la Madre Tierra.

Desde la perspectiva del Viceministro, la sumatoria de la Madre Tierra y la descolonización dan lugar al Buen vivir/Vivir bien. El asemejó el concepto del Buen vivir/Vivir bien con las formas de economía comunitaria en las poblaciones indígenas, con la posibilidad de comercialización de sus productos y con la generación de un cambio en la sociedad, en viras de construir una sociedad más igualitaria y plurinacional. La ética de trabajo comunitario debería otorgar las condiciones adecuadas para el Buen vivir/Vivir bien. También propuso la recuperación de los valores y principios de las culturas ancestrales como la base de la construcción de una identidad fortalecida y una sociedad integrada en un diálogo intercultural. A partir de ello se podría generar un desarrollo sostenible.

Luego, Angel Tibán, representante del gobierno provincial de Cotopaxi en Ecuador, inició su presentación “Introducción al Sumak Kawsay desde la Visión Ecuatoriana”, aseverando que actualmente el concepto del Sumak Kawsay fue elevado a la categoría constitucional e introducido en el Plan Nacional 2013 – 2017. El Buen vivir/Vivir bien se entiende como “la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental"; es “armonía, igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento económico infinito”. Esta filosofía de vida en la práctica se aplica en varios ámbitos tales como la relación con la naturaleza, el gobierno comunitario, la economía solidaria, la educación propia, la justicia comunitaria y la agricultura soberana. Ciertamente la noción del Buen vivir/Vivir bien necesita un profundo debate, con la intención de no sólo ser un elemento más en la construcción del discurso político.

El segundo panel ya estuvo destinado a tocar temas específicos del Buen vivir/Vivir bien y mostrar aplicaciones prácticas del concepto en estos sub-temas. Como primera expositora de este panel fungió Cynthia Silva Maturana, ex Viceministra de Medio Ambiente de Bolivia, que señaló que el marco legal para el Buen vivir/Vivir bien es la Ley de Derechos de la Madre Tierra y la Ley de Desarrollo Integral en Armonía con la Madre Tierra para Vivir Bien, toda vez que establece el concepto de sistemas de vida y la importancia del diálogo al interior del mismo, con la intención de garantizar las condiciones para los seres humanos, sus procesos y el entorno material. Esto implica una construcción no sólo a nivel nacional, sino también planetario, toda vez que los componentes, procesos y sistemas que conforman la Madre Tierra no corresponden con fronteras geopolíticas. En este sentido, las reflexiones colectivas proponen cuatro niveles: 1) empoderamiento local en la Madre Tierra;2) reciprocidad y complementariedad en la Madre Tierra; 3) desmontaje del neoliberalismo en Bolivia; e 4) internalización de la defensa de la Madre Tierra. Cynthia Silva concluyó que la propuesta orientada a una visión del Buen vivir/Vivir bien puede enfocarse desde diferentes dimensiones: lo natural; lo cultural; lo estratégico; y lo productivo.

Para cerrar las exposiciones de la mañana, hizo su presentación María Eugenia Choque, miembro del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas, quien aseveró que el concepto del Buen vivir/Vivir bien es de carácter cultural y espiritual. La introducción del concepto del Buen vivir/Vivir bien en las políticas públicas y en las constituciones demuestra un avance en el proceso de empoderamiento de los pueblos indígenas con un notable incremento de su participación e incidencia política, tanto a nivel nacional como a nivel regional de Abya Yala, como en los procesos de toma de decisiones en el aparato público. El concepto del Buen vivir/Vivir bien deviene de la experiencia de los pueblos indígenas andino-amazónicos y la defensa de sus tierras, territorios y la Madre Naturaleza. Las demandas de los movimientos indígenas, desde 1980, se basaron en la reconstrucción y el fortalecimiento de sus propios sistemas de organización social, económica cultural, política espiritual propia.

Actualmente, el Buen vivir/Vivir bien, suma qamaña, ñandereco, suma kawsay, se presenta como una propuesta alternativa y viable a un modelo económico extractivista con el objetivo de generar un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza, basado en el respecto al acceso de los recursos naturales, seguridad y soberanía alimentaria, salud con dignidad y una recuperación de los saberes y conocimientos ancestrales. Finalmente, el Buen vivir/Vivir bien se ha convertido en la bisagra en la relación Estado y pueblos indígenas y representa una base para el trabajo en salud y educación, desde el enfoque de los pueblos indígenas, basado en la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas.

Al concluir las primeras exposiciones de la mañana. Se cedió la palabra al público para que ellos pudieran participar de una diálogo conjunto realizando preguntas por escrito a los expositores.

Las exposiciones de la tarde iniciaron con la presentación de Alma Sacalxot, Directora Investigación y Registro del Viceministerio de Patrimonio Cultural en Guatemala, quien hizo un análisis desde una perspectiva temporal a las posibilidades de participación de las poblaciones indígenas. En este sentido, la expositora señaló que los pueblos indígenas mantuvieron sus formas de organización comunitaria basada en un pensamiento holístico. En el caso de Guatemala, la filosofía del Buen vivir/Vivir bien no es un concepto institucionalizado dentro del Estado, pero sí se empezó a pensar y reflexionar al respecto. Finalmente, ella aseveró que las aplicaciones prácticas del Buen vivir/Vivir bien se pueden encontrar en las formas de organizaciones propias de los pueblos indígenas, el relacionamiento que mantienen con la Madre Naturaleza y las formas de desarrollo comunitario.

A continuación, Gabriel Muyuy, ex Director del Programa Presidencial para los Pueblos Indígenas de Colombia, inició su presentación “Buen vivir/Vivir bien y cultura” haciendo hincapié en que los pueblos indígenas en el mundo han logrado grandes avances en el reconocimiento de la diversidad cultural y sus derechos, a tiempo de mencionar algunos instrumentos jurídicos internacionales y normas nacionales en Colombia. Sin embargo, pese a los importantes avances democráticos y normativos, formales y reales, la situación social, cultural, económica y política de los pueblos indígenas es crítica, dada la situación de pobreza y los problemas de salud, educación, seguridad alimentaria, discriminación, exclusión, que no permite la equidad social desde la diversidad cultural de los pueblos y naciones.

De esta mananera planteó como reflexión final señalando que algunos requerimientos para avanzar en el proceso de concreción y fortalecimiento del Vivir Bien para el Buen Vivir comunitario desde los Planes Integrales de Vida de los pueblos indígenas son los siguientes: 1) organizar e incrementar un plan de formación integral dirigido a los servidores públicos responsables de garantizar los derechos fundamentales, colectivos e integrales de los pueblos indígenas. El proceso de formación debe implementarse en doble vía, es decir, con la participación efectiva de los sujetos de derecho y de los representantes de las instituciones responsables de garantizar los derechos fundamentales, colectivos e integrales de los pueblos indígenas; 2) insistir e incidir en l a importancia y urgencia de la adecuación institucional integral de las instituciones públicas y privadas, adecuación que debe corresponder al espíritu y alcance de la normatividad vigente sobre los derechos de los pueblos indígenas; 3) para superar el empobrecimiento histórico de los pueblos, es urgente que los Estados garanticen adecuadamente los derechos fundamentales como el de la consulta y consentimiento previo, libre e informado en la implementación de planes, programas y proyectos en territorios y comunidades de los pueblos indígenas; 4) y la reconstrucción y construcción de los Planes Integrales de Vida como una estrategia política y cultural para la pervivencia de los pueblos indígenas.

Simón Yampara, economista y teórico aymara, en su presentación “Buen vivir/Vivir bien y economía solidaria”, señaló que las formas de organización comunitaria de las poblaciones indígenas aymaras del altiplano boliviano están acorde a la filosofía del Buen vivir/Vivir bien o Suma Qamaña, con una referencia directa a los valores de vida y la relación de reciprocidad con la naturaleza. De esta manera, se puede hablar de un horizonte que hace referencia a los valores y la cultura de la vida, contrario al sistema económico moderno e industrializado, basado en una forma de producción extractivista, causante del fenómeno del cambio climático y provocador del comportamiento alterado del espacio – tiempo, del pacha qamaña/vivencia y convivencia con las diversas energías naturales de la vida. Para finalizar, el expositor señaló que los pueblos indígenas ancestrales concentran sus energías y vivencias en el paradigma de Suma Qamaña, que no se limita al “Buen vivir/Vivir bien”, sino a la convivencia con las energías de los diversos mundos, una sintonización y armonización de las energías de estos diversos mundos.

Para concluir este segundo panel, se cedió nuevamente la palabra al público, para que ellos realicen preguntas escritas a los expositores en relación a los temas expuestos. Algunas conclusiones que se lograron dilucidar al finalizar el evento fueron las siguientes: el concepto del Buen vivir/Vivir bien es un concepto que aún se encuentra en un proceso de construcción que requiere de la reflexión continua desde diversas perspectivas tanto social, política, económica, cultural, medio ambiental y también espiritual. Ciertamente la introducción de la filosofía del Buen vivir/Vivir bien en los planes nacionales de algunos países refleja el impacto que tiene este concepto sobre la forma de pensar sobre la vida y la convivencia con lo que está alrededor nuestro.

Taller

El día viernes 13 de marzo, también en las instalaciones del Goehte-Institut, se llevó a cabo un taller cerrado con los artistas y los expertos. El taller apuntó sobre todo a profundizar el entendimiento del concepto de los artistas. En trabajos en grupo, los artistas, con ayuda de los expertos invitados al seminario, relacionaron el concepto más con aspectos de la cotidianeidad, como medio ambiente, salud, participación, cultura y economías colaborativas. Los grupos presentaron sus conclusiones para que todos puedan absorber los detalles.

1)Buen vivir/Vivir bien y medio ambiente. Se mencionaron algunos ejemplos de las experiencias de los pueblos indígena y la explotación de los recursos naturales en sus territorios ancestrales.

Se concluyó que la noción del Buen vivir/Vivir bien es una construcción que debe nutrirse de diferentes perspectivas. Una de ellas es la perspectiva medioambiental, el cuidado de los bosques y todas las zonas verdes, que son el pulmón del mundo, generando de esta manera una conciencia medioambiental y de respeto a la naturaleza y los recursos naturales que ofrece.

2)Buen vivir/Vivir bien y salud y educación. Es necesario fortalecer los sistemas de organización propias de las poblaciones indígenas basados en los valores, la espiritualidad, la fe, los conocimientos y saberes de las culturas ancestrales, tomando en cuenta la estrecha relación de reciprocidad entre las comunidades indígenas y la Madre Tierra. De esta manera se dio lugar a una propuesta educativa dirigida no sólo a estudiantes, sino también educadores, funcionarios públicos y a la sociedad civil en general.

3)Buen vivir/Vivir bien y participación. Se otorgó importancia al rol de las mujeres en este contexto, tanto en el campo como en la ciudad, y el cambio de valores a partir del proceso de empoderamiento de las mujeres en viras hacia la posmodernidad. Otro tema de discusión en este grupo fue el trabajo infantil, para lo cual se resaltó la importancia de la educación de las nuevas generaciones tomando en cuenta los factores que determinan su contexto cultural. Finalmente se concluyó que la base de la participación política está en el fortalecimiento de la identidad cultural para llegar a un consenso.

4)Buen vivir/Vivir bien y cultura. Se hizo una relación entre Buen vivir/Vivir bien y la vida digna, tomando en cuenta que la dignidad radica en la posibilidad de generar un diálogo igualitario entre pueblos con diferentes culturas. También implica un reconocimiento y respeto a la tierra y los territorios indígenas ancestrales que son un factor simbólico que hace una referencia directa con el sentido de arraigo que da lugar al accionar político de carácter colectivo.

5)Buen vivir/Vivir bien y economías colaborativas o reciprocidad. Para el análisis de esta forma de economía se tomó en cuenta cuatro factores: a) la naturaleza; b) lo espiritual; c) lo material; y d) lo humano. Se concluyó que las formas de economías comunitarias propias de los pueblos indígenas tienen como base de su accionar productivo la valoración de la vida y el intercambio recíproco, en armonía con la naturaleza, dando una respuesta plausible a la creciente exigencia de un consumo equilibrado del hombre con los recursos naturales.

De esta manera, se logró entablar un diálogo participativo e igualitario entre todos los invitados al taller, con la intención de intercambiar ideas y dar lugar a la construcción de conceptos de manera conjunta.

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