Título individual
«Nos ha dejado un sobresaliente hombre de Estado alemán y gran europeo. La Fundación Konrad Adenauer está de duelo por el canciller federal (retirado), el Dr. Helmut Kohl, canciller de la reunificación de Alemania y Ciudadano de Honor de Europa.
Su perfil cristiano y sus vivencias de juventud conformaron la llamada política de Helmut Kohl: nacido el 3 de abril de 1930 en Ludwigshafen, ya de joven pudo percibir los efectos de la guerra, la dictadura y el nacionalismo. Su política se fundamentó siempre en el convencimiento de que solo una unificación de los pueblos europeos podría superar nuevas divergencias y animadversiones. Como primer ministro de Renania Palatinado, canciller federal y presidente del CDU (Partido Demócrata-Cristiano) de Alemania marcó la política alemana de la segunda mitad del siglo XX.
La política del Gobierno del canciller federal Helmut Kohl destacó por el nuevo impulso que dio al proceso de unificación de Europa y por su estatus de socio fiable para sus países vecinos. El Acuerdo de Schengen, el mercado interior común, la abertura de la unión hacia los países reformistas del centro y el este de Europa y el Tratado de Maastricht son parte de la obra vital y política de Helmut Kohl. El 11 de diciembre de 1998 se le otorgó la máxima condecoración europea: los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea lo nombraron «Ciudadano de Honor de Europa», un homenaje que antes tan solo había recibido Jean Monnet.
En 1989 llegó el momento histórico de Helmut Kohl. El canciller federal aprovechó la oportunidad que se le brindaba de reunificar Alemania de manera pacífica, plenamente en la línea de Konrad Adenauer. Helmut Kohl dejó siempre abierta la cuestión alemana, jamás se conformó con la situación de dos estados y entendió el preámbulo de la Constitución como un mandato.
El éxito de la reunificación de Alemania quedará siempre ligado a su sagacidad de hombre de Estado y a la confianza que su figura despertaba en Europa y el mundo, todo un capital personal.
Helmut Kohl se implicó siempre con fervor en el trabajo de la Fundación Konrad Adenauer, de cuya Junta Directiva fue miembro durante decenios, por lo cual estamos enormemente agradecidos. En estos momentos dedicamos nuestros pensamientos y oraciones a Helmut Kohl, su esposa y su familia.»