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Notas de acontecimientos

El 7D y la nueva Ley de Medios en la Argentina

de Marten Neelsen

¿un punto de inflexión en el conflicto o una fecha más?

Hasta que esté claro si el 7D será un día como cualquier otro o si entrará a los archivos como fecha histórica, debe de pasar un buen tiempo. Después de tres años de espera, la Ley de Medios entrará en vigencia completa el día 7 de diciembre de 2012. Los defensores de la norma lo consideran un logro para la pluralidad del paisaje mediático; para los detractores, en cambio, constituye una amenaza a la libertad de prensa y al derecho a la propiedad.

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En su sexto encuentro del año, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) invitó el 21 de noviembre de 2012 al Hotel Claridge en Buenos Aires para examinar, junto a varios expertos, la actual situación política en la Argentina. La pregunta fue: “La Argentina del 7D: ¿un punto de inflexión en el conflicto o una fecha más?”. Daniel Dessein, Presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y Fernando Ruiz, Vicepresidente del Foro del Periodismo Argentino (FOPEA) dieron su parecer sobre este controversial tema que divide a la población argentina.

Después de sus palabras de bienvenida, el Presidente de ACDE, Pablo Taussig, dejó la palabra a Daniel Dessein. Aunque éste afirmó que el grupo Clarín “fue el grupo más perjudicado”, también destacó que entre los opositores a la Ley no están solamente amigos del grupo Clarín. En vez de tocar el ámbito de los medios únicamente, la influencia de la Ley alcanza a la totalidad de la vida ciudadana. Pues la reducción de la libertad de opinión es suplida por la inobservancia del derecho a la propiedad. A partir del 7D, los grupos afectados – sobre todo el grupo Clarín – tendrán que disminuir el número de licencias. Todo – por supuesto – en el sentido de una pluralización de los medios. No obstante, según Dessein, la Ley posee una estructura muy compleja, por lo que su comprensión exige cierto conocimiento de la materia De todas maneras, nunca debería ocurrir en una democracia que el gobierno sancione a un periódico por haberlo criticado.

Fernando Ruiz añadió al discurso de Dessein el aspecto de los medios como cuarto poder en el Estado. El poder de los partidos políticos como plataforma para la formación de la voluntad política de los ciudadanos fluctúa desde siempre dentro de un cierto margen. En correspondencia con el aumento de poder político que iban adquiriendo los medios, disminuía el poder de los partidos políticos. La nueva Ley de Medios en la Argentina aspira a debilitar el ámbito de los medios. Esto, según Ruiz, es un fenómeno típico para toda América Latina. Durante los últimos 15 años diluvió una oleada de leyes de medios sobre los ciudadanos. La meta: obtener más influencia para la política de los partidos. De manera muy gráfica trazó la siguiente situación: a George W. Bush, Néstor Kirchner y Hugo Chávez se les pregunta si darán una rueda de prensa. Bush dice “sí, claro, porque en mi país todos están acostumbrados a que el gobierno informe a los ciudadanos”. Kirchner dice que no. Y Chávez acepta, pero su respuesta a la primera pregunta en la conferencia de prensa dura 90 minutos. Ninguno de los demás periodistas pudo decir ni una palabra.

Según Ruiz, la consecuencia para un gobierno – a causa del hecho de haber sido votado de manera democrática – debería ser: Ganamos las elecciones, la mayor parte de la población está con nosotros. Por lo tanto, los medios pueden asumir su función como entidad de control, nosotros hacemos política. Así funciona la democracia.

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