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Notas de acontecimientos

La Crisis Internacional y su Impacto sobre el Mercado Laboral

de Graciela Incer Brenes

VII Jornada Anual de la Academia de Centroamérica

El 27 de octubre se llevó a cabo la VII Jornada Anual de la Academia de Centroamérica, con el tema “La Crisis Internacional y su Impacto sobre el Mercado Laboral”, en el Hotel Radisson.

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Un gran número de expositores de alta categoría particípó en el seminario, entre ellos, José Manuel Salazar, Director Ejecutivo del Departamento de Empleo de la OIT, Ginebra, Virgilio Levaggi, Director del Equipo Técnico de Trabajo Decente de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, Pablo Sauma, Investigador, Miguel Gutiérrez Saxe, Director del Programa “Estado de la Nación”, Sandra Piszk, Ministra de Trabajo, Francisco Morales, Exministro de trabajo, Constantino Urcuyo, Director Académico de CIAPA, Shirley Saborío, Directora Ejecutiva de UCCAEP y Mauricio Castro, Representante de la ANEP. Durante la mañana, se abordó la temática a nivel internacional, y por la tarde, se profundizó en el impacto sobre el mercado laboral costarricense.

Tras las palabras de bienvenida de Luis Mesalles, presidente de la Academia de Centroamérica y Graciela Incer, Coordinadora de Proyectos con la Sociedad Civil de la Fundación Konrad Adenauer, José Manuel Salazar introdujo las jornadas con un “recuento post-crisis de lo acontecido en el mercado laboral internacional”. Su intervención inició con una descripción de la recesión económica y sus efectos, dentro de los cuales destaca el impacto negativo en el mercado laboral. Desde el año 2008 ha habido un aumento en la pérdida de empleo y una reducción en la probabilidad de encontrarlo. También se registra un incremento en los empleos temporales y el “desempleo de larga duración” (más de seis meses). Las poblaciones más afectadas son los jóvenes, los trabajadores temporales y los no calificados. El desempleo ha generado grandes costos humanos, como la reducción de la esperanza de vida, el impacto en la salud física y emocional de niños y jóvenes y la afectación en la cohesión social, entre muchos otros. Para finalizar, el expositor cuestionó el concepto “post-crisis”, pues dicha crisis aún no ha terminado.

Virgilio Levaggi enfatizó la importancia del diálogo social como práctica democrática. El diálogo social debe extenderse más allá del período electoral, e idealmente, debe cumplir con ciertas características: debe ser orientado a la consecución de resultados, ser capaz de generar cambios e impacto y articular lo económico, lo social y lo político. Los resultados deben ser evidentes en el campo laboral, pues el bienestar de la fuerza productiva repercute de manera positiva en la democracia; por otro lado, el desempleo frustra el bienestar de las personas y acentúa los efectos de la desigualdad. Tomando esta realidad como base, el diálogo social tripartito (entre el gobierno, los sindicatos y los empleadores), la libertad sindical y la negociación productiva, han tenido resultados muy positivos en Latinoamérica, donde se han creado y reactivado Consejos Económicos.

El Director Ejecutivo del Departamento de Empleo de la OIT intervino nuevamente, en esta segunda ocasión, con el fin de profundizar en las políticas que se han adoptado para paliar la crisis a nivel internacional. De acuerdo con él, los gobiernos reaccionaron ante la crisis con políticas en tres áreas principales: el estímulo a la demanda agregada (esto incluye medidas fiscales y monetarias y el reparo del sistema financiero y del mercado inmobiliario), medidas para mitigar el impacto y el costo humano y social y medidas para promover o acelerar la recuperación. Para reducir el costo humano, se implementaron políticas activas del mercado de trabajo, como evitar despidos, apoyar la demanda de trabajo y mejorar la intermediación entre oferta y demanda de trabajo y la empleabilidad de los desempleados; también se implementaron políticas sociales y de protección social. Como políticas para acelerar la recuperación, se mencionaron buenos fundamentos macroeconómicos antes de la crisis, políticas para sostener la actividad económica, el empleo y los salarios y el aprovechamiento de algunos factores externos, como la rápida recuperación del comercio. Estos factores han acelerado la recuperación en América Latina. La intervención concluyó con una reflexión, según la cual el desbalance global y la desigualdad han sido causas indirectas de la crisis y son problemas que deben atenderse.

Por la tarde, Pablo Sauma describió el impacto de la crisis en Costa Rica y las políticas adoptadas en consecuencia. Si bien los datos estadísticos sobre las estimaciones de empleo presentan algunos problemas, ofrecen un panorama general sobre el impacto de la crisis en el país. Los datos indican un aumento en las tasas de desempleo a partir del año 2008 y en especial durante el 2009. Dicha problemática afectó la mayoría de áreas de trabajo, pero en algunos casos los empleos aumentaron (por ejemplo, en la pesca, las minas y canteras y en el trabajo en electricidad, gas y agua; también aumentó el trabajo en instituciones autónomas y gubernamentales, debido a políticas adoptadas). La población más afectada han sido los trabajadores no calificados. Como medida ante la crisis se implementó el “Plan Escudo”, propuesto en 2009. Dicho plan incluía una ley de protección al empleo en momentos de crisis, la modificación al Código de Trabajo para actualizar las jornadas de trabajos excepcionales, el impulso al teletrabajo, un programa de becas del INA para capacitar a trabajadores de empresas afectadas por la crisis y un programa de apoyo económico para jóvenes empresarios. Sin embargo, la mayoría de estas medidas no se implementaron.

Miguel Gutiérrez Saxe aportó una valoración de la situación sociopolítica de Costa Rica de la década pasada (a partir de 1990) y la actual, para con base en esto, explicar la importancia de un Consejo Económico y Social. En el país predominan los conflictos distributivos; además, el crecimiento económico ha sido insuficiente. La desconfianza ciudadana en las instituciones y los actores del sistema político ha crecido, debido a ineficiencias, clientelismo y corrupción. Por lo tanto, es necesario enjuiciar y sancionar los delitos contra la función pública, ampliar las garantías en materia de libertad de prensa e información y sustituir los pulsos tensos de los grupos sociales por alianzas sociales y políticas. En el año 2000, un grupo de organizaciones sociales de amplia representatividad (empresarios y sindicatos) inició un amplio proceso de diálogo para colaborar con una estrategia nacional de desarrollo que fomentara la inversión y la generación de empleo de calidad y como resultado surgió la idea de crear el Consejo Económico y Social de Costa Rica, que se define como institución de diálogo y concertación social y de asesoría, en el ámbito de su competencia, de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como de otras instituciones autónomas.

La Ministra de Trabajo profundizó en las acciones concretas y medidas del gobierno para paliar los efectos de la crisis en el mercado laboral. Ella enfatizó la necesidad y eficacia de buscar acuerdos en medidas y temas concretos y pequeños. Como temas pendientes en la agenda gubernamental, mencionó la reactivación del Consejo Superior de Trabajo, el fortalecimiento del teletrabajo, la afectación de las migraciones laborales y la fijación de salarios mínimos. De acuerdo con ella, algunas medidas cargan con una connotación negativa, de la cual es necesario desprenderse. Dos de ellas son el sindicalismo y la negociación efectiva con los sindicatos, y por otro lado las inspecciones permanentes, tanto por parte de organismos gubernamentales, como internacionales. Es importante que los trabajadores tengan plena representatividad durante las negociaciones. La campaña de inspección de salarios mínimos ha sido muy exitosa, pero también ha habido avances en este campo por gracias a negociaciones tripartitas. Finalmente, Sandra Piszk puntualizó la responsabilidad del Ministerio de generar empleo para poblaciones y sectores vulnerables, enfocándose principalmente en los jóvenes.

El seminario concluyó con la participación de distinguidos comentaristas, quienes disertaron sobre la intervención de la Ministra de Trabajo y aportaron puntos de vista y propuestas interesantes para la reflexión crítica de la crisis internacional y su impacto sobre el mercado laboral.

A lo largo del seminario, los aproximadamente 90 asistentes aprovecharon los espacios para comentar y formular preguntas de interés. Ellos expresaron su plena satisfacción con el evento.

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