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Matías Benedit, Director de la carrera de abogacía de la Universidad de Belgrano, abrió la charla con algunas palabras de bienvenida y seguidamente Lidia Assorati recordó la importante actuación de los “justos gentiles”, aquellos que habían en riesgo sus propias vidas para salvar a los perseguidos.

A continuación, la Sra. Rotenberg introdujo a los acontecimientos históricos que culminaron en la Segunda Guerra Mundial antes de pasar a relatar sus experiencias personales:

En un primer instante, Rotenberg aclaró el concepto del genocidio. Luego diferenció el término Holocausto de la Shoah. Seguidamente, esbozó el significado del Tratado de Versalles para el pueblo alemán y el ascenso de Hitler que culminó en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Tras haber mencionado los datos más importantes, se enfocó en la discriminación, segregación, expropiación y persecución de los judíos, discapacitados y opositores políticos. Criticó a la comunidad mundial por no haber intervenido ante los acontecimientos y elogió a la República Dominicana como único país que estuvo dispuesto a recibir a 100.000 refugiados.

Rotenberg nació en 1941 en el gueto de Varsovia. Sus padres decidieron desprenderse de ella cuando cumplió seis meses para salvarla del tifus, el hambre, el frío y la persecución. Es por eso que pasó los primeros tres años de su vida en un convento de monjas y pasó luego a un orfanato. Sus padres fueron deportados y separados. Al terminar la guerra, se reencontró con su padre que había sobrevivido la estadía en tres campos de concentración. Se fueron a vivir a París, Francia, y luego partieron con destino a Bolivia. Al llegar al puerto de Buenos Aires decidieron cambiar de rumbo y quedarse ya que se encontraron con un amigo de su padre. Rotenberg se dedicó a estudiar y fue docente de bioquímica en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Al jubilarse se comprometió con la difusión de sus vivencias y las de su padre y colaboró con la redacción del libro de éste.

Recién el año pasado volvió a Polonia en un viaje personal para buscar evidencias y allí se enteró de qué había pasado realmente con su madre, de quien no tenía recuerdos. En la actualidad está tratando de conseguir una nueva partida de nacimiento debido a que el original fue destruido cuando bombardearon el hospital donde había nacido en Varsovia.