En esta edición de Raíces, nos hacemos parte junto con Idea País de lo que anota Juan de Dios Vial Larraín, que “la conducta no puede ser irresponsable; que las palabras y los actos no pueden derrocharse, ni entregarse al juego del equívoco en el orden de la verdad”, más aún cuando lo que está en juego es un valor tan preciado e insustituible: la libertad.