La reconciliación es un pilar fundamental de la construcción de paz en Colombia, dentro del actual posconflicto. En este sentido, el proyecto ‘Arte para reconstruir’, desarrollado por la Fundación Prolongar en cooperación con la KAS Colombia, se establece como una apuesta por el diseño e implementación de metodologías centradas en el arte y la comunicación como vehículos para la reconciliación. En esta oportunidad, la editora de la publicación, María Elisa Pinto, directora ejecutiva de la Fundación Prolongar, junto a la coautora del libro, Renata Serna, propiciaron un diálogo acerca de las oportunidades, los retos y las diferentes maneras de abordar la reconciliación. En esta conversación contamos con la participación y reflexión de Angelika Rettberg, directora de la Maestría en Construcción de Paz de la Universidad de los Andes; el padre Leonel Narváez, presidente de la Fundación para la reconciliación; Camilo Arango, responsable de construcción de paz de COMFAMA y el participante del proyecto, Sergio Arango.

La instalación del evento estuvo a cargo de Stefan Reith, representante de la KAS Colombia quien destacó el trabajo conjunto entre el equipo editorial y sus colaboradores, para hacer realidad un proyecto que permitió unir a veteranos de la fuerza pública, víctimas del conflicto armado y personas en proceso de reintegración, en torno a la reconciliación. A través de la medición y el monitoreo de las experiencias de los participantes, generadas por la metodología interrelacional del modelo: ‘Arte para reconstruir’.

El argumento inicial fue presentado por María Elisa Pinto, quien describió el impacto del proyecto en los participantes, reconociendo la voluntad de los involucrados en el proceso de reconciliación con excombatientes. De igual forma, sostuvo la necesidad de cambiar patrones culturales y sociales de las sociedades que han sufrido los conflictos armados, para orientar a las personas hacia los diferentes tipos de reconciliaciones (individual, interpersonal, comunitaria). Además, se presentó el alcance del proyecto en Medellín, al poder conectar a más de 500 personas con los testimonios de los involucrados y sus transformaciones a través de la museografía.

Por su parte, Angelika Rettberg, expuso los diferentes retos a los que se enfrenta la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia. Asimismo, explicó la necesidad de que la reconciliación se traduzca en acciones concretas en términos sociales. Además, resaltó la importancia de las instituciones dentro de la reconciliación y la necesidad de replicar este concepto dentro de la cotidianidad de las personas y a más territorios del país.

Más adelante, Camilo Arango, recalcó su preocupación sobre el abordaje en sentido político de la reconciliación, asumiendo que la reconciliación es un proceso de la sociedad y destacó la puesta en práctica del ejercicio del ‘Kintsugi’ como herramienta de construcción colectiva en el proyecto. Por otro lado, el padre Leonel Narváez, resaltó la capacidad de la memoria y del perdón como elementos transformadores de una ‘sociedad rota’ por la violencia, que debe dirigirse hacia la construcción de confianza y hacia la reconciliación. Además, Sergio Arango, participante del proyecto, señaló las dificultades que atravesó dentro de su camino del perdón, reconoció la necesidad de establecer los procesos de reconciliaciones desde el ámbito personal, en su interrelación con las personas y destacó la transformación de la que hizo parte a través del proyecto. También resaltó la gran aceptación de la muestra museográfica.

Finalmente, Lucia Carbonell, representante de la Fundación Prolongar agradeció a los participantes e invitó la audiencia a ser partícipes de la publicación que también contó con el apoyo de USAID Colombia. 

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