En Latinoamérica los países no compartimos sólo un continente, sino también nuestras realidades sociales y políticas. Nos enfrentamos a muchos intereses particulares que impiden un igual desarrollo para todos, donde la ambición al poder y al dinero se vuelve protagonista.

Muchos se han acostumbrado a quedarse de brazos cruzados viendo los abusos y atropellos contra los derechos humanos; pero otros han decidido hacer la diferencia y se han volcado a apostar por la igualdad, pero sobre todo a la dignidad de las personas. Entre ellos el pueblo Alemán, que ha dado continuidad a la gran labor que inició el primer ministro Konrad Adenauer, al crear la Fundación que lleva su nombre. Este hombre logró el desarrollo en ese país después de la destrucción causada por la segunda guerra mundial, convirtiéndolo en una de las naciones más desarrolladas; pero sobre todo en una de las democracias más sólidas del mundo.

Alemania se ha solidarizado con toda Latinoamérica apoyando a los jóvenes que queremos trabajar y poner todo nuestro empeño para cambiar la realidad que muchos países viven en este momento. Somos jóvenes que no queremos quedarnos callados, que no permitiremos que los abusos de poder hagan tanto daño a nuestros pueblos. Que no permitiremos que más países sufran de las dictaduras como la que está pasando en este momento Venezuela, en donde los derechos humanos son pisoteados por el actual gobierno que no le importa derramar sangre por perpetuarse en el poder.

Es por eso que nos hemos unido para defender los valores a través del humanismo cristiano. Apoyados por el legado de Konrad Adenauer; que ha sido tan grande que se ha expandido a nuestra región. Mediante el arduo trabajo de oficinas regionales, como la de Uruguay, contribuye a formar un mejor futuro, en el que impere la democracia y la libertad. Poniendo al ser humano como centro de todo, en sus derechos y obligaciones.

Gracias Konrad Adenauer por confiar en el futuro de Latinoamérica, por confiar en el futuro de El Salvador, y brindarnos la oportunidad de formarnos en temas políticos y de esta manera ser capaces de incidir en las políticas nacionales. A partir de esto trabajaremos por defender los valores de nuestra ideología política, buscando de esta manera el bien para todos, acercándonos especialmente a los más desprotegidos; logrando que todos tengamos acceso a salud, alimentación, seguridad y educación de calidad.

Gracias a la Fundación Konrad Adenauer que le apuesta a nuestra continua formación; brindándonos la oportunidad de coincidir 15 jóvenes representando 12 países, en el campus sobre Populismo y Alternativas Democráticas, en el pudimos flexionar junto a grandes expertos como Carlos Castillo, de la fundación Rafael Preciado y la experiencia de políticos como los diputados alemanes Danny Freymark y Christian Gräff, en que coincidimos que es necesario crear una ruta de acción que nos permitirá acercarnos a la población para buscar junto a ellos las mejores soluciones a los problemas diarios y cerrar la oportunidad a los gobiernos Populistas bajo la bandera de la democracia cristiana.

Para lograr frenar los abusos de estos gobiernos que buscan destruir la democracia acabando con el diálogo, los espacios de debate, el estado de derecho, acceso a la información y participación ciudadana; todo para posicionarse con un autoritarismo desmedido.

Estos esfuerzos que realiza la KAS nos dan las herramientas que necesitamos para hacer la diferencia en la política, luchando contra la corrupción, acercando y escuchando al pueblo, buscando alternativas reales y posibles. Pero sobre todo nos da la oportunidad de compartir nuestras experiencias como jóvenes, unirnos como lo hemos hecho desde la Red Humanista por Latinoamérica, y de esta manera poner en práctica los conocimientos adquiridos defendiendo y promoviendo los valores democráticos y humanistas en la región.

Nuevamente gracias hermanos del pueblo Alemán, gracias Fundación Konrad Adenauer, especialmente a la oficina Montevideo dirigida por Kristin Wesemann y su excelente equipo de coordinadores de proyectos Agustina, Natalia y Leonardo; quien con su trabajo constante nos permiten incidir y seguir trabajando por mejorar Latinoamérica.

Hasta pronto, seguiremos debatiendo sobre nuestras realidades y compartiendo el ideal del Humanismo Cristiano.

Bryan Castro Durán

El Salvador