A partir de la definición de humanismo cristiano que dio desarrolló con lujo de detalles para los 29 participantes de Latinoamérica conceptos sobre el centro político. Términos como economía social de mercado y la distinción entre “lo popular” y el “populismo” dejaron pensando a todos los jóvenes que lo escucharon atentamente.

“La confianza es el tesoro de la democracia”, repitió en más de una oportunidad Graglia. Pero dejó bien en claro a modo de autocrítica para los presentes, que hay que cambiar. No se puede seguir haciendo lo mismo y esperar otros resultados. Las siete llaves para recuperar la confianza que el argentino le brindó al auditorio fueron fundamentales para comprender el camino a seguir.

En este último sentido desarrolló un taller donde los participantes, reunidos en cuatro grupos, plantearon cuáles son las necesidades prioritarias para recuperar la confianza. De ese ejercicio se desprendieron conclusiones muy interesantes.

Por la tarde, el consultor panameño Néstor Solís habló sobre la gerencia de campaña y cómo es el proceso para llevar adelante una. Convencer, persuadir, influir y el mensaje fueron algunos de los conceptos que el orador destacó por encima del resto. “Las campañas se suelen reducir a dos dilemas centrales”, dijo Solís dando a entender que es clave poder identificarlos y comunicarlos a través de un mensaje contundente.

Para finalizar la jornada, Giulia de Sanctis, licenciada en derecho y ciencia política, y también de Panamá, mostró casos puntuales de cómo la participación ciudadana como herramienta de campaña puede modificar las cosas. Proyectos que surgen desde la sociedad civil han podido tener su correlato dentro de instituciones políticas, lo cual democratiza la discusión y le da voz a todos los actores.

Durante la segunda jornada, los 29 participantes tuvieron tres oradores de primer nivel que hablaron de cosas bien diferentes, pero que en los tres casos son muy importantes a la hora de pensar en la opinión pública y en una campaña política.