Los retos de la paz continúan para la sociedad civil

Los retos y expectativas que ahora deben abordar movimientos de la sociedad civil como Paz a la Calle y el Campamento por la Paz, surgidos con posterioridad a la no aprobación del Acuerdo de Paz, continúan, y de hecho se incrementan para estos grupos de ciudadanos en la coyuntura actual.

Ese fue el tema alrededor del cual giró nuestro más reciente encuentro con el Grupo de Jóvenes, en el cual contamos con la presencia de Carolina Moreno y de Darwin Torres, miembros activos del movimiento Paz a la Calle, y de varios de los miembros del Grupo.

Lo que surgió como un encuentro de ciudadanos inconformes por el resultado electoral del pasado 2 de octubre, que salieron a la calle de manera espontánea ese mismo día, perplejos pero con ganas de emprender acciones tendientes a respaldar lo que se había acordado por el Gobierno Nacional y las FARC en La Habana, fue creciendo hasta convertirse en un movimiento articulado a nivel nacional. De hecho, Paz a la Calle, un grupo compuesto por personas de diversas corrientes políticas y estratos sociales, pasó a ser un actor que ha organizado movilizaciones multitudinarias en todo el país y que ha sido escuchado por el gobierno en la etapa de renegociación del Acuerdo.

En este contexto se dio una constructiva discusión acerca del papel que han desempeñado hasta el momento, y el que les espera, toda vez que se alcanzó un nuevo acuerdo. Las expectativas de Paz a la Calle, por ejemplo, están puestas no solo en seguir movilizándose sobre todo por medio de las redes sociales, sino también en una convención nacional en la que puedan reunirse un gran número de sus miembros, y en seguir proponiendo acciones de acompañamiento a la implementación de lo recientemente acordado.

Esta enriquecedora charla puso de presente la posibilidad de incidir en el acontecer político nacional por medio de iniciativas ciudadanas que, no obstante, se enfrentan a la disyuntiva que han tenido otras similares como la de la Ola Verde a nivel nacional, las del 15-M en España y la del 132 en México, respectivamente: su carácter episódico. Su gran despliegue mediático y su uso creativo de las redes sociales para movilizar grandes masas, se han visto opacados por no trascender la coyuntura política en la que surgieron. Esa es la tarea que ahora les corresponde a estos grupos que, según los participantes de Paz a la Calle presentes en nuestro encuentro, están dispuestos a asumir para honrar la acogida y el compromiso que han recibido de sus compañeros y aliados.

Las fases de aprobación en el Congreso y de posterior puesta en práctica de lo pactado seguirán pues presentándoles desafíos a estos innovadores experimentos de acción colectiva. Para culminar nuestra sesión discutimos acerca de la metodología y de los posibles cambios que puedan surtirse para mejorar la actividad misma del Grupo Jóvenes el próximo año. Además de sugerirse algunos invitados para los encuentros regulares del grupo, se pensó en la realización de talleres y en la posibilidad de llevar a cabo encuentros virtuales con jóvenes de la región latinoamericana, empezando posiblemente con el Grupo de Jóvenes mexicanos, también coordinado por el Programa Estado de Derecho para Latinoamérica de la Fundación Konrad Adenauer.

• Preparado con la colaboración de Juan David Abella Osorio, Politólogo Diplomado en Geopolítica y Relaciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad del Rosario