Notas de acontecimientos
Durante el encuentro, se resaltó la importancia de darle vida a los datos a través del uso de tecnologías de la información y la comunicación, por dos razones principales: el alcance de las mismas en la vida diaria de las personas, y las múltiples posibilidades que representan en materia de visualización de datos, interactividad, construcción de memoria histórica, entre otras.
Rutas del Conflicto surge, según Parra, del interés por recopilar, organizar y poner al servicio de la población (centros de enseñanza, investigadores, medios de comunicación, organizaciones de víctimas, etc.) información relevante recabada por VerdadAbierta.com durante el proceso de Justicia y Paz.
El uso de una interfaz gráfica que puede ser navegada desde dispositivos móviles y computadores, permite a través de un sistema de geo-referenciación conocer el lugar de los hechos, el contexto histórico, el perfil del grupo armado responsable, informes periodísticos, y documentos complementarios: “el sólo hecho de ubicar y retratar en el mapa el terror que ha vivido el país, dice muchísimo más que lo que puedan contar los miles de documentos en los que reposa la información”, señaló Parra.
El mapa interactivo y la sistematización de datos de las masacres ha permitido analizar la información desde diferentes perspectivas, más allá del testimonio rendido por los victimarios en un proceso judicial. El ejercicio de visualización dinámica facilita el análisis de las causas de los crímenes, la caracterización de las víctimas y de los perpetradores, la delimitación de las circunstancias en que se dieron las masacres, entre otros.
Óscar Parra también presentó las fases posteriores del proyecto: “Yo sobreviví” y “La historia de mi municipio la cuento yo”, las cuales buscan darle voz a las víctimas para humanizar la historia más allá de las cifras, mostrando la realidad actual de los territorios, y las personas que estuvieron expuestas a tales situaciones de violencia. Estos relatos apuestan por una narrativa de reconciliación y resiliencia, ilustrando la realidad de la construcción de paz en los diferentes lugares del país.
Durante el debate, los integrantes del grupo expresaron su preocupación por el rol de las víctimas en un escenario pos-acuerdo. Diferentes voces cuestionaron la capacidad del Estado para proveer garantías reales y efectivas de no repetición, y de la sociedad civil para hacer sostenibles las medidas de reintegración tanto en los centros urbanos como rurales.
Otras preocupaciones estaban relacionadas con el papel que desde las diferentes profesiones debe asumirse en un contexto de construcción de paz, la capacidad de perdón, y el apoyo social y político a las negociaciones de La Habana, entre el Gobierno y las Farc.
Desde la experiencia del invitado, el esfuerzo debe centrarse en asumir como proyecto de vida el momento que atraviesa Colombia, y las enormes oportunidades que representa para la historia un acuerdo que ponga fin al conflicto armado, y permita concentrar los esfuerzos en pensar y hacer posible un país donde sea posible el disfrute de los derechos y las libertades, sin que ello signifique un riesgo para la vida.
Estos encuentros permiten a los jóvenes estudiantes y recién egresados, aproximarse a temas de coyuntura, y motivar la reflexión y el interés, respecto a la realidad que les compete y cómo pueden transformarla. Proyectos como las Rutas del conflicto, resultan motivadores para pensar nuevas formas de comunicar, compartir información, y motivar la participación ciudadana en el contexto colombiano.
- Preparado con el apoyo de Sergio Severiche, estudiante de Derecho Universidad de La Sabana.