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Notas de acontecimientos

Delegación argentina en Bruselas, Berlín y Brandemburgo

de Susanne Käss, Inga von der Stein

Los temas tratados fueron la política energética y alimentaria, así como el Acuerdo de Libre Comercio Mercosur-UE

Del 25 al 31 de marzo, un grupo selecto de políticos argentinos visitó Bruselas, Berlín y Brandemburgo invitados por la Fundación Konrad Adenauer para explorar las posibilidades de cooperación entre Argentina y Alemania y la UE en los ámbitos de la energía y la seguridad alimentaria.

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La delegación estaba compuesta por Damián Arabia, vocero y secretario general de la presidencia del partido "Propuesta Republicana" (PRO); María Cecilia Baudino, Subsecretaria de Hidrocarburos y Minería de la Provincia de La Pampa; Guillermo Bernaudo, ex-Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria de Argentina; Soher El Sukaria, diputada Nacional por Córdoba y vicepresidente del PRO en el Congreso; Juan Martín, Legislador de la Provincia de Río Negro; y Francisco Sánchez, diputado Nacional por la provincia de Neuquén y vicepresidente de la Comisión de Energía y Combustibles en el Congreso.

Programa en Bruselas: Cooperación en el sector energético y promoción del Tratado de Libre Comercio Mercosur-UE

En Bruselas, se mantuvieron conversaciones en el Servicio Europeo de Acción Exterior, las Direcciones Generales de Asociaciones Internacionales, Comercio, Agricultura y Desarrollo Rural, y Movilidad y Transportes, así como con diputados del Parlamento Europeo. Todos los interlocutores subrayaron que la Unión Europea (UE) había perdido de vista a América Latina y Argentina en los últimos años, pero que, a más tardar desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, se había dado cuenta de la importancia de una asociación con países importantes como Brasil, México y Argentina. Aunque Europa está plenamente comprometida con las energías renovables con el principio rector del Pacto Verde Europeo, la guerra ha hecho necesario adquirir rápidamente nuevos proveedores de energía fiables, especialmente de gas. Argentina es un socio muy importante para la UE, dadas sus grandes reservas de gas y su impresionante potencial para producir energías renovables, especialmente hidrógeno verde. En el ámbito de la cooperación en el sector agrícola, los próximos meses serán decisivos para el futuro del acuerdo de asociación entre el Mercosur y la Unión Europea. Todos los interlocutores destacaron la voluntad política de lograr la ratificación del acuerdo, que ya está listo desde su negociación en 2019. La UE reclama la negociación de un protocolo adicional para adecuar el contenido del acuerdo a la legislación comunitaria adoptada desde su firma, ya que existen preocupaciones sobre el acuerdo, especialmente en la sociedad civil europea, que se refieren principalmente a la protección del medio ambiente, pero también a cuestiones comerciales. La parte argentina subrayó que no había discrepancias sobre el fondo, pero temía mayores trabas debido a los requisitos cada vez más complicados de la UE para demostrar la sostenibilidad. Guillermo Bernaudo citó como ejemplo los requisitos para demostrar que no ha habido deforestación para la producción de productos agrícolas. Argentina cumple los requisitos de la UE, pero es difícil demostrarlo. La delegación argentina también se mostró preocupada por la actitud negativa de algunos países de la UE, como Francia, Polonia y Austria, que temen que aumente la presión sobre los precios de sus productos agrícolas. Esta actitud era infundada en el caso de muchos productos. Por ejemplo, la cuota negociada para la carne vacuno es de sólo 180 gramos por ciudadano de la UE al año.

Especialmente en el debate con los eurodiputados, las cuestiones geopolíticas y estratégicas pasaron a primer plano. La guerra de Ucrania había hecho a la UE dolorosamente consciente de lo vulnerable que era a las dependencias económicas. La dependencia económica de Rusia ya era significativa, pero la de China era enorme. Esta es una característica común de muchos países de la UE y de Argentina. Así pues, ambas partes harían bien en diversificar sus relaciones económicas y sus contactos políticos. Debido a los estrechos lazos culturales, económicos e históricos, se dan las condiciones para una cooperación más profunda entre Argentina y la UE. Los miembros de la delegación argentina subrayaron que la cooperación con Alemania y la UE es un asunto que les interesa mucho, pero que también dependen de socios como China debido a la necesidad de inversiones rápidas en condiciones favorables. La UE debe ser consciente de que países como Argentina no siempre pueden satisfacer las elevadísimas exigencias y, por tanto, también dependen de otros socios.

Programa en Berlín y Brandemburgo: la producción alimentaria como puente hacia Alemania

En Alemania, el programa incluyó conversaciones con miembros del grupo parlamentario CDU/CSU y en la Fundación Konrad Adenauer. En las conversaciones con los miembros de los grupos parlamentarios quedó patente la alta estima en que se tiene la asociación germano-argentina y el interés por profundizar en la cooperación. La ratificación del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y el Mercosur debe impulsarse con decisión, especialmente por parte alemana. Se trató dejar en claro que Alemania es un socio fiable. Sin embargo, en un intercambio con la Asociación Alemana de Agricultores también se abordaron las preocupaciones de los agricultores alemanes en relación con el acuerdo. Los interlocutores alemanes coincidieron en que una mayor cooperación, sobre todo en el sector energético, redundaría en interés de ambas partes. La parte argentina subrayó que era importante centrar la atención en que Argentina, con una población de 46 millones, podría producir alimentos para 500 millones de personas, especialmente en el contexto de la crisis alimentaria desencadenada por la guerra de Ucrania. Esta era también la opinión del embajador argentino en Berlín, que había invitado a cenar a la delegación y que también se centra en los temas de la producción de alimentos y la energía en la cooperación bilateral. Durante una visita al pueblo energéticamente autosuficiente de Feldheim, en Brandemburgo, la delegación pudo experimentar un impresionante ejemplo del uso de energías renovables. Feldheim produce su energía mediante turbinas eólicas y su calor a través de una planta de biogás. Los habitantes y la agricultura local participaron desde el principio en el proyecto, que se convirtió así en una historia de éxito.

Conclusión

La delegación se llevó numerosas sugerencias para la elaboración de políticas públicas, pero también pudo mostrar a los interlocutores los potenciales de Argentina. Se observó con admiración el alcance de la transformación de todo el sistema económico europeo en función de aspectos de sostenibilidad, pero se planteó la cuestión de qué estrategia seguía la UE para no quedarse rezagada económicamente a escala mundial, ya que no todas las grandes potencias estaban igualmente comprometidas con la protección del medio ambiente. Además, los participantes en la delegación pidieron que se comprendiera que Argentina debe aprovechar su gran potencial, especialmente en el sector del gas de esquisto, para hacer avanzar económicamente al país, luchar contra la pobreza y poder invertir en energías renovables.

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