“Mujeres digitales” - Oficina de la Fundación en Colombia
Ante los nuevos escenarios tecnológicos que cada día nos plantea la globalización en el mundo, el papel de quienes manejan herramientas informáticas, como la programación, tiende a ser cada vez más relevante en todo tipo de espacios. Sin embargo, las áreas tecnológicas y matemáticas, como la informática o la ingeniería, se ha configurado en un entorno donde la participación de las mujeres no es equitativa si se compara con la de los hombres. Bajo este panorama se creó la iniciativa ‘Mujeres Programadoras’ un proyecto que integra a diversas organizaciones públicas y privadas, las cuales buscan fortalecer el rol de la mujer en la educación sobre tecnología e informática, esto con el fin de preparar académicamente a mujeres en el área de la programación para que sean agentes competitivos en los diversos escenarios laborales a nivel nacional e internacional.
En el lanzamiento de esta iniciativa participaron el Presidente de la Cámara Colombo – alemana AHK, Thorsten Kötschau; el representante de la Fundación Konrad Adenauer KAS para Colombia, Stefan Reith; la presidenta de la junta directiva de la Fundación VASED, Katia Pinzón Aranguren; el Director general de KeyCode, Santiago Llano y la Directora de Promoción y Relaciones Corporativas SENA, Adriana Colmenares Montoya.
El encuentro fue moderado por Samir Estefan, consultor empresarial en Software Asset Management, Transformación Digital y Robotic Process Automation a través de sus firmas Softimiza y Botkers.
Para comenzar, Adriana Colmenares explicó que el proyecto en forma de un Bootcamp fue diseñado con anterioridad, pero que se ajusta perfectamente al Plan Nacional de Desarrollo del gobierno colombiano. En el plan está prevista la capacitación de 70.000 jóvenes en profesiones no universitarios con énfasis en lo digital, la innovación y la economía naranja. El SENA quiere aumentar además las oportunidades para mujeres en estas profesiones ya que en este momento solo 13.000 mujeres trabajan en profesiones TIC, mientras que 27.900 hombres en Colombia tienen puestos en esta aérea. El proyecto puede ser un piloto y semillero para un cambio a nivel social a mediano plazo.
El Moderador, Samir Estefan, resaltó que en el momento falta, por lo menos, el doble de personal bien capacitado y que esta brecha va aumentando con la velocidad que crece el desarrollo y la demanda en profesiones digitales.
A continuación, Thorsten Kötschau mencionó que la AHK está buscando desde el año pasado promover el empoderamiento femenino en la tecnología. Aunque la equidad de género está anclada tanto en la constitución como en los ODS de la ONU, también en países europeos como Alemania se ve todavía cierta discriminación. La Pandemia del COVID-19 ha aumentado en todo el mundo la pobreza sobre todo entre la población femenina y ha contribuido a retroceder los logros en el ámbito de igualdad de género. Kötschau ve dos razones para este desarrollo; en primer lugar, las cuarentenas afectaron sobre todo trabajos sociales y de servicio, donde la mayoría de las mujeres se desempeñan. Segundo, muchos de estos trabajos se manejan en la informalidad y dejan a las mujeres sin ninguna protección laboral. Por el otro lado, explicó que unos 65% de los niños que entran ahora al colegio van a trabajar en profesiones que hasta ahora ni existen. La velocidad del desarrollo tecnológico va a costar solo en Alemania unos 9 millones de puestos de trabajo, pero al mismo tiempo puede generar unos 10 millones para nuevas oportunidades. Por eso es indispensable sembrar hoy las semillas para mejores condiciones laborales en el futuro, sobre todo para las mujeres que de esta manera también pueden crecer como persona. Para finalizar, Kötschau se refirió a las alianzas empresariales de su institución que pueden facilitarles a las egresadas del programa puestos de trabajo bien remunerados.
La presidenta de la Junta directiva de la Fundación VASED confirmó que menos del 33% de los empleados en profesiones TIC son mujeres. Se refirió a experiencias propias con estereotipos y creencias de una sociedad patriarcal que cree que las mujeres no tienen suficiente capacidad intelectual y que la maternidad les va a alejar de su trabajo. Por eso se mantienen muchas mujeres en profesiones sociales o de servicio, mal remunerados, y faltan mujeres en posiciones líderes. Según ella, muchas mujeres son capaces de manejar su trabajo, su hogar y los niños simultáneamente, pero se necesitaría mucha más colaboración de los hombres en el hogar para aliviar esta carga y darles más oportunidades de estudiar y trabajar.
El representante de la Fundación Konrad Adenauer en Colombia, Stefan Reith, confirmó que se trata de un problema global y una de las metas de la fundación es precisamente el empoderamiento de la mujer para que crezca como persona y pueda alcanzar también posiciones de liderazgo. Reith destacó que el proyecto “Mujeres digitales” solo puede ser un grano de arena, pero que se trata de un paso en la dirección correcta para solucionar el problema. El desafío más grande para él es el déficit de personas bien capacitadas y sobre todo mujeres en trabajos digitales, ya que en este momento solo una de cada 1.000 mujeres trabaja en el ámbito TIC. Su esperanza es que el proyecto se conozca también en el mundo político para que el tema entre en la agenda y ofrezca nuevas y mejores oportunidades laborales a las mujeres.
Samir Esteban expresó la esperanza de que cambie el modelo de estudio actual, sobre todo en Colombia donde solo se valoran las largas carreras universitarias, mientras que la velocidad de desarrollo e innovación de la cuarta Revolución industrial requiere reacciones más rápidas y prácticas.
Acto seguido, habló Santiago Llano de KeyCode sobre la importancia de la parte práctica en las capacitaciones. El concepto del Bootcamp y del “learning by doing” se adapta a la necesidad de ofrecer cursos cortos e intensivos. Con el presente proyecto está previsto capacitar en total a 40 mujeres, 20 en el Software “Fullstack” y 20 en el manejo de “DataScience”. Igualmente, destacó que KeyCode ya cuenta con la cooperación de varias empresas que están dispuestas a recibir a las egresadas una vez finalicen su curso. En este contexto se mencionó el ejemplo de Israel donde la academia se adapta a las necesidades de la industria para no producir profesionales que después se queden sin trabajo.
Para finalizar, Adriana Colmenares destacó la necesidad de una educación integral que también enseñe las capacidades blandas. Como el SENA tiene alcance en todo el territorio colombiano, esta clase de capacitaciones puede causar una verdadera transformación social en el país. Pero el SENA tampoco lo puede lograr sólo, por eso es tan importante el apoyo de organizaciones como la KAS, la AHK, VASED y KeyCode.
Para terminar el evento se mostró un video con testimonios de las estudiantes de este proyecto. Todas se mostraron muy agradecidas por la oportunidad de mejorar la situación de las mujeres y aumentar sus opciones de un trabajo en el ámbito digital.
