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Amenazas a la libertad de expresión en México

de Luis Téllez

KAS-Blog "México 2021: realidades y desafíos"

México es el país más peligroso del continente americano para ejercer el periodismo. Las amenazas, agresiones y violencia contra quienes realizan esta actividad han sido recurrentes en las últimas décadas y han imperado la impunidad y la falta de seguimiento a los casos. A tres años de la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), esta situación no solo se ha mantenido, sino que, por si fuera poco, las agresiones han aumentado y la relación entre el gobierno federal y los medios de comunicación críticos se ha vuelto cada vez más tensa.

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El ejercicio periodístico se ha convertido en una actividad de alto riesgo. De acuerdo con la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha, 142 periodistas han sido asesinados en México y en lo que va de la actual administración se han registrado 22 casos. Del total de homicidios, 30 han ocurrido en Veracruz, lo que lo convierte en el estado más peligroso para esta profesión. Aunque la mayoría son atribuibles al crimen organizado, también hay casos en donde las autoridades del Estado mexicano han tenido alguna participación[1].

Del año 2000 a la fecha, 142 periodistas han sido asesinados en México.

En lo que respecta al seguimiento de estos crímenes y la impartición de justicia, el país se encuentra entre las naciones con mayores niveles de impunidad por delitos contra periodistas, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2020 del Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). México se ubica en el sexto lugar de este estudio, superado por Afganistán, Sudán del Sur, Irak, Siria y Somalia[2]. Las causas atribuibles a los altos índices de impunidad en las agresiones y crímenes contra periodistas son la corrupción, la debilidad institucional y la falta de voluntad política, de acuerdo con el CPJ.

El actual gobierno federal, lejos de hacer frente a la situación de violencia hacia los periodistas, ha tenido una relación muy tensa y hasta de confrontación con los medios de comunicación y periodistas críticos de su administración. De acuerdo con el reporte “Distorsión: el discurso contra la realidad”, publicado por Artículo 19[3], en 2020 se registraron 692 agresiones a periodistas, lo que representa un incremento de 13.62% respecto del primer año de gobierno de AMLO, cuando hubo 609 casos. Del total de agresiones de 2020, 343 fueron cometidas por agentes del Estado mexicano: 188 por funcionarios públicos, 143 por fuerzas de seguridad civiles y 11 por parte de miembros de las Fuerzas Armadas.

Dos aspectos preocupantes que pueden amenazar el pleno ejercicio de la libertad de expresión en México son la desaparición de mecanismos de protección a periodistas y la estigmatización de la prensa.

Si bien cabe aclarar que el derecho a la libertad de expresión en México no se ha restringido por parte del gobierno federal, hay acciones preocupantes que pueden amenazar o limitar tanto este derecho fundamental, como el diálogo y pluralidad democrática del país.

La desaparición de 109 fideicomisos en octubre de 2020 como parte de las medidas de austeridad del gobierno federal afectó no solo a los programas y proyectos de ciencia, tecnología y cultura, sino también al “Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas”, dejando en una situación de vulnerabilidad a los periodistas víctimas de agresiones, ya que hasta junio de 2020 se habían beneficiado a 1,262 personas de este programa[4]. Aunque el gobierno federal anunció que ahora se implementará un mecanismo similar dentro de la Secretaría de Gobernación, aún no está claro si se pondrán a disposición recursos adicionales y si se mantendrá la neutralidad política al ser gestionado directamente por una secretaría gubernamental.

Cabe mencionar que el presidente acusó a Artículo 19, organización internacional promotora y defensora de los derechos de libertad de expresión, acceso a la información y protección de periodistas, de pertenecer al “movimiento conservador” y ser financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) con el fin de desacreditar su labor en México al señalar un incremento en las agresiones a periodistas y medios de comunicación en su segundo año de mandato[5].

La conferencia matutina del presidente López Obrador ha servido no solo como un mecanismo para marcar la agenda pública, sino como una tribuna para promover y descalificar a distintos actores políticos, instituciones y medios, haciendo hincapié en la dicotomía de “liberales” y “conservadores”, “buenos” y “malos”. En este sentido, los medios de comunicación y los periodistas críticos al gobierno han sido estigmatizados y clasificados dentro del “movimiento conservador” o como “enemigos” de la agenda de cambio y progreso de la llamada “Cuarta Transformación” (4T). Ejemplo de esto es el seguimiento de noticias presentado el 25 de septiembre de 2020 en la conferencia matutina, cuando se recopilaron los artículos con información “negativa” sobre el gobierno federal publicados en medios nacionales y locales, con lo que se exhibieron en televisión nacional e internet los nombres de los articulistas y los medios para los que trabajan y se les cuestionó sobre sus posturas políticas[6]. De igual manera, el enfrentamiento del presidente con los medios de comunicación alcanzó un nivel internacional poco antes de las recientes elecciones del 6 de junio de 2021, cuando mostró su molestia por los artículos de publicaciones extranjeras (The Economist, Le Monde, Die Welt y The Nation) que evaluaban de manera crítica sus tres primeros años de mandato, razón por la cual el canciller Macelo Ebrard envió una carta en forma de réplica a una de las publicaciones[7].

Recientemente, como parte de la conferencia matutina de los miércoles, se inauguró la sección “¿Quién es quién en las mentiras de la semana?” en donde se busca exhibir a los medios de comunicación que publican noticias falsas sobre el gobierno de AMLO, sus proyectos y programas. Sin embargo, ha quedado de manifiesto que los responsables de la sección no tienen rigor periodístico, sus acusaciones son imprecisas o falsas y que, en lugar de combatir la desinformación, desacreditan y descalifican a medios y periodistas críticos. Distintos medios y periodistas han expresado su desacuerdo con dicha sección al estar fuera de los estándares democráticos[8]; incluso el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al gobierno mexicano reconsiderar la manera en que se maneja la conferencia, ya que puede afectar el debate libre[9].

El problema de la estigmatización y el hostigamiento desde el poder público es que puede legitimar otras formas de violencia contra los periodistas y los medios no alineados con el gobierno.

México enfrenta hoy un doble desafío en el tema de libertad de expresión: por un lado, las constantes amenazas y asesinatos de periodistas, ya sea por el crimen organizado o autoridades públicas, y, por otro, la manera en que el actual gobierno mexicano entiende la libertad de expresión. En caso de que continúen las agresiones y la deslegitimación se corre el riesgo de socavar los elementos fundamentales de la democracia, la libertad de expresión y los derechos a discernir y a la pluralidad de pensamiento.

[1] “Periodistas asesinadas/os en México, en relación con su labor informativa”, Artículo 19, 2021. Recuperado de: https://articulo19.org/periodistasasesinados/

[2] Beiser, Elana.“Getting Away with Murder”, Comité de Protección a Periodistas. [28 de octubre de 2020]. Recuperado de: https://cpj.org/reports/2020/10/global-impunity-index-journalist-murders/

[3] “Distorsión: El discurso contra la realidad | Informe anual 2020”, Artículo 19, 2021. Recuperado de: https://articulo19.org/distorsion/

[4] González, Julio. “La protección a periodistas: entre la desmemoria y el desfondo”, Animal Político. [31 de octubre de 2021]. Recuperado de: https://www.animalpolitico.com/defensores-de-la-democracia/la-proteccion-a-periodistas-entre-la-desmemoria-y-el-desfondo/

[5] “Amnistía Internacional defiende a ‘Artículo 19’ tras críticas de AMLO”, Forbes México. [31 de marzo de 2021]. Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/politica-amnistia-internacional-defiende-organizacion-articulo-19-criticas-amlo/

[6] “AMLO analiza a la prensa: el 66% de las columnas son contra el proyecto de la 4T”, Animal Político. [25 de septiembre de 2020]. Recuperado de: https://www.animalpolitico.com/2020/09/amlo-analiza-prensa-columnistas-contra-proyecto-4t/

[7] “Majadera, muy grosera y mentirosa: AMLO responde a The Economist”, El Financiero. [28 de mayo de 2021]. Recuperado de: https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2021/05/28/majadera-muy-grosera-y-mentirosa-amlo-responde-a-the-economist/

[8] “Reaccionan periodistas ante el 'Quién es quién en las mentiras', impulsado por AMLO en la mañanera”, Aristegui Noticias. [30 de junio de 2021]. Recuperado de: https://aristeguinoticias.com/3006/mexico/reaccionan-periodistas-ante-el-quien-es-quien-en-las-mentiras-impulsado-por-amlo-en-la-mananera/

[9] “El ‘Quién es quién en las mentiras’ de AMLO puede afectar el debate libre: CIDH”, Forbes México. [1 de julio de 2021]. Recuperado de: https://www.forbes.com.mx/el-quien-es-quien-en-las-mentiras-de-amlo-puede-afectar-el-debate-libre-cidh/

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