El Pluralismo Jurídico más que un concepto legal es una forma de entender democráticamente que tenemos una riqueza de conocimientos y saberes de diferentes culturas indígenas que ancestralmente ocupan diversos territorios en América Latina. Estos saberes también son jurídicos y deben dialogar de manera equitativa con la legislación ordinaria de nuestra cultura legal vigente.
Entender y comprender estas prácticas jurídicas indígenas requiere que visualicemos la “cultura indígena” no como una excepción sino como una parte crucial de nuestras discusiones sobre esta temática. Para ello requerimos la participación conjunta de los pueblos indígenas en las discusiones actuales sobre el pluralismo jurídico. Una manera de reivindicar los derechos de los pueblos indígenas en este campo es a través de la presentación de publicaciones sobre temas jurídicos en idiomas nativos.
La participación equitativa en sus propios lenguajes originarios es uno de los pilares esenciales de la democracia y del respeto irrestricto de los derechos humanos. Esta debe ser la tendencia que paulatinamente a nivel jurídico se debe alcanzar, pues la participación indígena en la formulación de leyes y políticas públicas es clave para hablar de un verdadero pluralismo jurídico en igualdad de condiciones.
Así, desde el Programa Estado de Derecho para Latinoamérica hemos traducido el Manual a tres idiomas nativos, entre ellos el quechua cusqueño. Una de las tantas variantes del quechua que si bien es predominante en Perú tiene muchas similitudes idiomáticas en los países andinos de la Región, como lo es Bolivia.