KAS-CR

El objetivo de este foro, abierto al público, era examinar y valorar las tendencias emergentes de los electores de cara a las elecciones presidenciales del 2014 a partir de las encuestas de opinión.

Se contó con la participación de tres distinguidos expositores: dos analistas políticos, Rotsay Rosales y Claudio Alpízar, y un representante de una de las principales casas encuestadoras del país, Víctor Borge, presidente de Borge y Asociados.

Del contenido de las exposiciones de los integrantes del panel pueden desprenderse algunos aspectos del futuro escenario político y de la cultura democrática del país. Ambos analistas políticos coinciden en que ha disminuido la confianza de los ciudadanos en la política y en las instituciones. El distanciamiento de los partidos políticos de los intereses de la ciudadanía y su pobre arraigo social han conducido a la pérdida de credibilidad y aprecio por la clase política.

El costarricense promedio es más crítico y exigente ahora que hace unos años, y ha aumentado su nivel de preparación, mientras la mayoría de los políticos parece haberse estancado. Además, la sociedad actual y sus intereses son mucho más diversos. En palabras de Alpízar, “es una sociedad de mosaicos”, no “de masas”, como lo fue en el pasado. Lo anterior se ve reflejado en las encuestas: sólo una tercera parte de los entrevistados afirma tener afinidad con algún partido político y se calcula que el abstencionismo sobrepasará el 30% en las elecciones presidenciales. Según Rosales, podrían presentarse varios factores reactivos que podrían dar un viraje importante a los resultados de las elecciones, como por ejemplo la movilización espontánea, el voto “joven y nuevo”, las redes sociales y el voto de las personas en el extranjero.

Víctor Borge resumió el panorama electoral actual, según el cual el Partido Liberación Nacional cuenta con una adhesión electoral del 24% y los demás acumulan un 26%. Enfatizó el poder o “asignación perversa” que las entidades financieras han otorgado a las casas encuestadoras, al utilizar los resultados de las encuestas como criterio para convertir a los partidos políticos en sujeto de crédito.

La actividad concluyó con un rico intercambio entre el público y los expositores, durante el cual se evacuaron dudas, es escucharon quejas y preocupaciones y se afinaron contenidos.