En este documento se concibe la construcción de paz como la solución no violenta de los conflictos, a través de los canales legales y políticos, en una dinámica permanente de concertación Sociedad Civil-Estado que conduce al logro de la inclusión social, política y económica de todos los actores de un territorio. Es un escenario en el que se han creado y activado los mecanismos de negociación social y acción colectiva suficientes y eficaces para que todos los sectores puedan hacer valer sus puntos de vista y agenciar sus intereses, mitigando así las causas estructurales de la pobreza, entendida como la exclusión de las poblaciones vulnerables de las oportunidades económicas, sociales, políticas y culturales necesarias para ejercer control sobre sus vidas y participar en la construcción de una sociedad mejor para todos. En tal sentido, se entiende que la construcción de paz sostenible y duradera es posible cuando los actores sociales, los ciudadanos y los funcionarios son conscientes de sus derechos y deberes, cuentan con las capacidades y oportunidades de participar e incidir y ejercen el control social a las políticas públicas y decisiones que conducen hacia el desarrollo y la paz.