En esta oportunidad, expertos afiliados a observatorios de salud brindaron información sobre la evolución del sistema sanitario en Colombia, los ajustes institucionales y de política pública requeridos para fortalecer el mismo, las estrategias y recursos que se pueden poner a disposición para reducir las brechas de acceso en las regiones y las capacidades gerenciales que debe tener la sanidad pública para reducir los preocupantes niveles de corrupción en esta cartera.
El primer tema que se dialogó en este encuentro fue los índices de calidad de la salud en Colombia comparado a nivel mundial. En contra posición a la creencia popular, el sistema de salud colombiano está localizado como uno de los mejores del mundo, ubicándose en el puesto 22 a nivel mundial. El país tiene una tasa de cobertura cercana al 99% de la población. Otra cuestión a abordar es la financiación de la salud en el país.
En este aspecto, se destacó que si bien la Constitución Política de 1991, en su artículo 49, reconoce a la salud como un derecho y en su desarrollo legislativo se estableció ley 100 de 1993 y la Ley Estatutaria de salud 1751 del 2015. Sin embargo, hay retos urgentes para abordar en cuanto al acceso al sistema de salud, sobre todo en los territorios rurales del país. En este aspecto, Se destacó que es importante tener unas finanzas bien estructuradas para asegurar los derechos consagrados en el desarrollo legal que ha tenido la salud.
En cuanto a la accesibilidad, lamentablemente un 30% de los municipios de la nación carecen de centros de salud de calidad y con profesionales capacitaos para atenderlos. Otra cuestión en la que se hizo hincapié fue la de la formación de los profesionales que prestan servicios sanitarios. Las universidades deben capacitar mejor a su talento humano en salud.
Se hizo hincapié en que el sistema no debe entenderse desde un aspecto meramente hospitalario, existen también una serie de factores que influyen la salud de los colombianos, tales como la nutrición y el acceso a fuentes hídricas de calidad. En el país, actualmente, solamente un 20% de la población que vive en la ruralidad tiene acceso a un suministro constante agua potable y de alcantarillado. Situación que incrementa el contagio de enfermedades parasitaras como las diarreas, la disentería, el dengue y el cólera.
Otras cuestiones que se dialogaron en la mesa fueron la regularización de los precios de los medicamentos, las leyes de patentes de los fármacos, los retos del sistema de salud para atender a la población migrante, la participación del sector privado en el sistema en este, las brechas que tienen los profesionales nacionales y extranjeros para convalidar títulos obtenidos en el exterior, la viabilidad de las EPS y las facilidades que se deben implementar para que los trabajadores hagan posgrados en especializaciones requeridas para atender las necesidades de los colombianos.
Esta mesa de expertos finalizó con algunas reflexiones en torno a las propuestas que ha insinuado el Gobierno Nacional para reformar el sistema de salud. Se hizo hincapié en reconocer los logros obtenidos en esta cartera y en la necesidad de construir sobre lo construido, enfocando los esfuerzos en evitar la malversación de recursos.