A este encuentro asistieron miembros del Congreso de la República, representantes de los gremios mineros, del petróleo y del gas, académicos especialistas en la materia, investigadores de tanques de pensamiento y miembros del servicio diplomático de la República Federal de Alemania
Stefan Reith, director para Colombia de la Fundación Konrad Adenauer inició este espacio manifestando que el tema de la transición energética tiene un mensaje de urgencia para ser discutido e implementado en todos los países; más aún en una era en la que el desabastecimiento energético es una amenaza latente provocada por factores geopolíticos que provocan alzas en los precios de los minerales e hidrocarburos.
En la mesa se examinaron las variables técnicas, políticas, medioambientales, tecnológicas, sociales y económicas para tener en cuenta sobre la transición energética. En la misma tónica, se hizo énfasis en que las políticas de transición y creación energías renovables no se pueden improvisar.
Además, se recordó que el sector de los hidrocarburos cumple un papel fundamental para lograr las metas de carbono cero, pues para el 2021 los hidrocarburos aportaron un 3,3% al PIB de la nación. Asimismo, el petróleo representa un 40% de las exportaciones del país. Cabe recordar que los tributos devengados por la extracción de petróleo llegarán a la cifra de los 7,5 billones de pesos para el 2022. Esto sin contar las rentas que obtienen las regiones por el orden de los 9 billones de pesos que se perciben por concepto de regalías.
Es importante recordar que el rediseño de estas políticas ha traído consigo que las comunidades en las regiones usen los mecanismos constitucionales para suspender proyectos de este tipo. Se recalcó que para el sostenimiento de las diferentes políticas públicas se necesitan dichos recursos. También se hizo hincapié que debido a factores como la pandemia del COVID-19, la recesión y las guerras la agenda en temas climáticos no es la misma que la del 2018 o el 2019.
Los panelistas hablaron sobre las labores a nivel monetario para financiar los futuros proyectos de energías sostenibles. El petróleo tiene un margen de rentabilidad alto para subvencionar dichas empresas. Se abordó la viabilidad y la importancia de los subsidios a los hidrocarburos, especialmente el que cubre los costos de la gasolina. También se hicieron reflexiones respecto a los proyectos que buscan explorar la viabilidad de los pilotos de fracking, así como sus impactos ambientales y sociales. Frente al tema del trabajo que la institucionalidad adelanta se hizo hincapié en la importancia que tiene el sector minero para el sostenimiento del Estado.
Con respecto a los asuntos de transición, consumo y empleo se recalcó que este sector ayuda a sostener el aparato productivo de la nación. Se mencionó que Colombia ha venido reportando cifras positivas por las bajas tasas de inflación que tienen los costes de energía. No obstante, se recordó que millones de hogares en Colombia usan gas natural, razón por la cual deben aplicarse planes y políticas para evitar que estos entren en un estado de vulnerabilidad monetaria y económica por el costo de las facturas de energía.
Para cerrar esta primera mesa de expertos sobre transición energética en Colombia, los asistentes dieron sus opiniones sobre cómo la sociedad y el Estado han discutido estas materias para generar consensos y hojas de ruta para evitar la pérdida de autonomía energética del país por las posibles dependencias de recursos suministrados por países vecinos que tienen gobiernos inestables.
