El evento inició con las palabras de bienvenida de Stefan Reith, representante de la KAS, quien agradeció a los presentes por su asistencia y resaltó el trabajo que desempeña la fundación en cuanto al fortalecimiento de la democracia, la participación y la construcción de paz en el país. De igual manera, mencionó la importancia de seguir impulsando la producción de insumos que permitan analizar y monitorear la política exterior de Colombia. Posteriormente, se transmitió un video en el que Andrés Serbin, Presidente de CRIES, habló sobre la pertinencia de una publicación que analice la política exterior de Gustavo Petro, en un contexto internacional tan cambiante y convulsionado como el de la actualidad.

Luego, Andrea Valdelamar, coordinadora de proyectos de la KAS, presentó a cada uno de los autores y comentaristas de la publicación, con el fin de dar paso a un diálogo para comprender a profundidad el contenido del libro.

De esta forma, el primer interrogante fue dirigido a Eduardo Velosa, a quien se le preguntó sobre el estado de la Colombia que recibió Gustavo Petro y el direccionamiento que el mandatario le está dando al país. De acuerdo con Velosa, Colombia es una potencia regional secundaria con capacidades relevantes. No obstante, el discurso que suele emplear el Presidente Petro en los escenarios internacionales riñe con las capacidades mismas del Estado colombiano, lo que implica que muchas de las propuestas no tengan viabilidad y dependan de la cooperación internacional para su ejecución. Asimismo, resaltó algunas de las consecuencias negativas que acarrea el uso indiscriminado de la diplomacia del Twitter por parte del Jefe de Estado colombiano.

Seguidamente, se le preguntó a Eduardo Pastrana acerca de las estrategias populistas del Presidente Gustavo Petro en la escena internacional, tratadas en el segundo capítulo del libro. Ante esta pregunta, Pastrana afirmó que “Petro ha seguido al pie de la letra la cartilla populista”, lo que se evidencia principalmente con la imposición de la agenda política del país a través de su cuenta de X, con el modelo económico de redistribución y con las narrativas basadas en generar emociones. De acuerdo con el autor, todo esto se queda en planteamientos meramente discursivos, ya que el país no tiene las capacidades, ni el gobierno los aliados necesarios para lograr las transformaciones y el liderazgo global que aspira el Presidente.

Luego el turno fue para Diego Vera, a quien se le preguntó sobre las dificultades de integración regional que enfrenta el Gobierno del cambio. Vera propuso que el país no le está apostando a la integración, sino a la inserción, debido a la poca programación estratégica del gobierno en su relacionamiento internacional. También, dijo que, si bien hay nuevos temas de cooperación, en la actualidad no existe voluntad política para tratarlos. Asimismo, comentó que la falta de complementariedad de las economías latinoamericanas, así como la pobre interconexión, dificultan lazos de interdependencia entre actores regionales.

Por otro lado, se discutió acerca del papel que desempeña Colombia en la arena política internacional y el nuevo direccionamiento que está tomando frente a actores de gran relevancia en el sistema, tales como Estados Unidos, China, Rusia y, más recientemente, Israel. Además, se mencionó que, si bien el panorama político exterior de Colombia no es muy alentador, hay algunos puntos que merecen ser destacados, como el restablecimiento de las relaciones con Venezuela, el protagonismo de poblaciones históricamente marginadas, el planteamiento de una política exterior feminista y el reenfoque sobre cómo abordar el problema mundial de las drogas.

Durante la última parte del evento, se le cedió la palabra a los dos comentaristas del libro. La primera en otorgar su balance fue Martha Ardila, quien inició mencionando los aspectos que identifica como positivos de la política exterior de Gustavo Petro, tales como la “salida del parroquialismo”, el papel que se le otorga a los actores no gubernamentales y la internacionalización de las ciudades. Sin embargo, también identificó las dificultades que enfrenta la política, siendo algunas de estas la falta de coordinación y articulación interinstitucional, la ausencia de políticas públicas claras, los planteamientos meramente retóricos y sin sustentos, y los altercados con varios de sus homólogos que obstaculizan la integración regional y la cooperación multilateral.

Finalmente, Diego Cardona brindó un análisis, partiendo de que las políticas propuestas por Gustavo Petro tienden a ser más ideologizadas que pragmáticas y que sus ideas de cambio no han encontrado dentro de su gobierno quien las instrumentalice en políticas públicas concretas. Asimismo, resaltó la poca articulación entre los trinos del Presidente y las acciones de la Cancillería, lo que termina por fragmentar la política exterior del país. A propósito de la Cancillería, Cardona también mencionó el enorme desacierto de no tener una estrategia consolidada frente a Asia Pacífico y el interés limitado del canciller en asuntos que se alejen de temáticas de paz.