El evento tuvo inicio a las 9:00 a.m. en el auditorio Jockey, ubicado en el centro de Bogotá. Allí, Maria Alejandra Ortiz y Claudia Dulce del Centro de Diálogo de la Universidad del Rosario, dieron la bienvenida al público, agradecieron a los socios que hicieron posible la realización del evento e introdujeron la temática a tratar. Posteriormente, María Paula León, coordinadora de proyectos de la KAS, resaltó el trabajo que desempeña la fundación en cuanto al fortalecimiento de la democracia, la participación y la construcción de paz en el país, haciendo especial énfasis en que para lograr sociedades más democráticas es necesaria una mayor participación femenina en la política.

Luego, Jineth Bedoya, periodista con enfoque de género de El Tiempo, habló sobre la necesidad de resaltar el papel de las mujeres en el ámbito político, principalmente a través de los medios de comunicación. De igual manera, María Alejandra Victorino, coordinadora de incidencia política de Extituto, mencionó el papel que desempeña dicha organización como puente entre la sociedad civil y los tomadores de decisión, siendo una de las líneas de trabajo la de impulsar a las mujeres a llegar a puestos de poder.

Para brindar una visión general de la situación política de las mujeres en Colombia, María del Rosario Perea, coordinadora de inclusión y diversidad de la MOE, destacó avances como el aumento del 2% en la participación femenina en política entre 2019 y 2023, junto con una creciente presencia de candidatos diversos, incluyendo miembros de la comunidad LGBTIQ+ y grupos históricamente marginados. Sin embargo, también señaló desafíos, como la dificultad para que muchas candidatas femeninas sean elegidas, la presencia de violencia física y psicológica que limita la participación política de las mujeres, y el uso problemático de la Ley 1475 de 2011 por parte de algunos partidos políticos.

Tras el análisis presentado, se dio inicio al primer panel moderado por Sandra Botero, docente de la Universidad del Rosario. En dicho panel participaron Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta de la República; Julia Miranda, congresista; y Clara López e Isabel Zuleta, senadoras. Durante la charla, las participantes dialogaron en torno a temáticas relacionadas con las dificultades que afrontan las mujeres que deciden participar en la política, pero también brindaron consejos a quienes apenas están incursionando en este ámbito. De igual manera, dejaron en claro que la única forma de lograr una mayor representación política femenina es a través de una preparación y educación adecuada, de confianza en sí mismas y de la lucha constante por seguir abriéndose paso en el mundo político.

Posteriormente, Juliana Hernández, directora ejecutiva de Artemisas, trajo a la discusión un poco acerca de la historia política de las mujeres colombianas. Durante su intervención, Hernández mencionó algunos de los avances que han logrado las mujeres en esta área, pero reafirmó que no son suficientes y que, en la actualidad, no hay garantías para la participación femenina en la política.

Después, se procedió con el segundo panel, el cual estuvo moderado por Jessica Contreras, líder de proyectos en Colombia Líder. Este segundo panel contó con la participación de Valeria Bonilla, candidata al concejo de Bogotá; María Antonia Cardona, edilesa de la comuna Atardeceres en Manizales; Diana Diago, concejala de Bogotá por el Centro Democrático; y Jennifer Pedraza, congresista de la coalición Centro Esperanza. Tras su presentación, cada una de las panelistas compartió los obstáculos que han tenido que enfrentar en el ámbito político, destacando la persistente cuestión de la división sexual del trabajo y la falta de visibilidad que a menudo afecta a sus proyectos y campañas.

Finalmente, hablaron acerca del trabajo que han venido adelantando como candidatas aspirantes a cargos de poder o como líderes, centrándose en algunas de las estrategias que han empleado para asegurar y promover los derechos de las mujeres. De este segundo panel se extrajeron conclusiones significativas, como la importancia de que las mujeres sigan luchando para ser actores políticos, ya que sus propuestas y participación son esenciales para fortalecer la democracia, no solo en Colombia, sino en el mundo entero.