El Panorama Político Latinoamericano - Auslandsbüro Mexiko
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Las fotos triunfantes de un Hugo Chávez, un Evo Morales, un Daniel Ortega y un Rafael Correa abrazándose con el presidente de Irán en sus respectivas tomas de posesión mandan señales de irritación no sólo a Estados Unidos. Sus acciones e intenciones concretas – el regreso de un socialismo trasnochado vía nacionalizaciones, la falta de respeto a los acuerdos y contratos establecidos, la remodelación de instituciones políticos a su medida, el barato discurso "anti-yankee", combinados con la admiración hacia la última dictadura en el continente, Cuba – lucen como un deja vu para muchos observadores que gozan de cierta memoria. Eslóganes como "Socialismo o muerte" que invitan más a la confrontación que al diálogo democrático sobre las mejores soluciones posibles seguramente no van a ayudar al continente y especialmente no ayudarán a sus juventudes a alcanzar un lugar sobresaliente y acorde con sus oportunidades en estos tiempos cada vez más competitivos y globalizados.
Felizmente, estas imágenes no representan todo el panorama latinoamericano aunque concentren mucha atención de la opinión pública y publicada: Hay políticos y partidos – con orígenes de centro-izquierda hasta centro-derecha – a la altura de los tiempos cambiantes que también lograron victorias electorales. Los triunfos de Michelle Bachelet en Chile, Álvaro Uribe en Colombia o Felipe Calderón en México, entre otros, muestran que es posible evitar caer nuevamente en la trampa de una salvación nacional encabezada por líderes autoritarios y populistas. Es posible ganar con propuestas claras, concretas y pragmáticas. Se puede mostrar que tanto la democracia como la economía de mercado no son adversas a la justicia social ni a la búsqueda de mayor igualdad en un continente socialmente tan desequilibrado. A pesar de todas las críticas, son los partidos democráticos y fuertes los que cumplen un rol fundamental en este escenario.
Vale mencionar – y esto para la Fundación Konrad Adenauer es razón de gran satisfacción - que en los triunfos democráticos antes mencionados algunos partidos miembros de la ODCA tuvieron un papel clave: el PAN en México, el PDC de Chile y el Partido Conservador en Colombia. Es evidente que vale invertir en la permanente actualización de la organización partidaria, en sus cuadros, en sus nexos con la tan mencionada sociedad civil y en el intercambio mutuo. Organizaciones como la ODCA y la IDC son el marco indicado para esta última tarea. Deseamos a la nueva dirección de la ODCA todo el éxito posible para lograr una meta común: un mundo más democrático, más libre, más solidario y más justo.