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Argentina Debate – „Una oportunidad para la democracia“

Entre el 23 y 25 de junio se llevó a cabo “Argentina Debate”. Participaron importantes expertos internacionales quienes transmitieron amplias experiencias de realización de debates presidenciales. El objetivo del evento fue concientizar a ciudadanos, periodistas, académicos y políticos argentinos sobre la importancia de que tenga lugar un debate presidencial. Mientras en la mayoría de los países el debate televisivo está fuertemente establecido, en la Argentina semejante debate se hace desear todavía.

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“Argentina Debate” fue organizado por la ONGs CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), en colaboración con Infociudadana y la Fundación Konrad Adenauer. Aparte, distintos actores de la economía y de la sociedad civil apoyaron la iniciativa.

Expertos como Janet Brown, directora ejecutiva de la Comisión de Debates Presidenciales; Ricardo Boechat, periodista y moderador de los debates presidenciales de Red Bandeirantes (Brasil); Charles Gibson, periodista y moderador de los debates presidenciales (Estados Unidos); Ernesto Corona, presidente de la Asociación Nacional de Televisión ANATEL (Chile); Roberto Gondo, presidente de la sociedad Brasileña de los Investigadores y Profesionales de Comunicación y Marketing Político POLITIOM (Brasil); Marcelo Hilsenrad, gerente de Operaciones de Canal 13 (Chile); Javier Portocarrero, director ejecutivo de CIES (Perú) y Marty Slutsky, productor general de la Comisión de Debates Presidenciales (Estados Unidos) ofrecieron a lo largo de todo el programa diversas charlas y presentaciones.

Para llegar a un público más amplio posible asistieron tanto académicos y equipos de campañas electorales como periodistas y un público general al evento.

Cada panel se inició con discursos de los distintos expertos sobre sus experiencias en cuanto a la organización y realización de debates televisivos. Durante los discursos los expertos pusieron hincapié en cuestiones concretas: ¿Cómo se negocia entre las cadenas de televisión y los candidatos? ¿Cómo se lleva a cabo el debate con una multitud de candidatos en el estudio? ¿Quién es el moderador adecuado para la conducción del debate? ¿Cuáles son las consecuencias del debate en el comportamiento electoral?

Marcelo Hilsenrad destacó que los medios tienen que colaborar en la realización del debate pese a la alta polarización política de los medios argentinos y sus rivalidades porque el debate constituye un bien común de la sociedad. Además añadió que solamente la transparencia e independencia total de la comisión organizadora, constituida por los distintos representantes mediales, puede asegurar que se logre la meta final del debate: la consolidación y profundización de la democracia argentina.

Hilsenrad puso énfasis en la importancia de una proyección minuciosa y detallada del debate por parte de los equipos de la campaña electoral: “Hasta el color de la corbata puede resultar importante. Los candidatos y sus equipos deberían hacer varios ensayos antes de que empiece el debate para familiarizarse con el ámbito del estudio televisivo.” El politólogo Javier Portocarrero y su colega brasilero Roberto Gondo probaron esta tesis, diciendo que el debate puede ser clave para la decisión de los votantes. Según ellos, eso ya se ha comprobado en países como Perú, Brasil, Chile y los Estados Unidos, en los cuales los debates existen hace varias décadas.

En cuanto a los temas a tratar en el debate los expertos añadieron que sobre todo hay que cubrir los temas de interés general de la sociedad, basándose en encuestas.

Los académicos, convocados durante el primer día del evento, tuvieron sobre todo dos preguntas claves: “¿Cómo podemos garantizar que todos los candidatos acuden al debate? ¿Existe la posibilidad de institucionalizar el debate jurídicamente?” Según el público, además existe el problema que los gobernantes no están dispuestos a debatir, temiendo que un debate pueda llegar a disminuir su popularidad.

La respuesta, formulada por el corifeo televisivo brasilero Ricardo Boechat, fue clara: “Los políticos tienen que entender una cosa: un candidato que no acude al debate televisivo pierde más que presentándose al público. La sociedad tiene que presionar a los candidatos.” Añadió que es casi imposible de obligar a los candidatos a participar en el debate pero aclaró que no hace falta tampoco la obligación.

El experto estadounidense Marty Slutsky destacó que un punto clave en la organización del debate es la colaboración entre los distintos medios periodísticos y dijo que este trabajo en conjunto puede ser una gran ocasión para los representantes mediáticos para superar la polarización profunda entre ellos, trabajando para el bien del país entero. “El debate se tiene que entender como una columna ineludible en cada campaña electoral democrática. Los ciudadanos tienen el derecho a formar su propia opinión sobre cada candidato. Para lograr esta meta todos tienen que tirar la misma cuerda”, dijo Slutsky.

Una cosa ya quedó clara desde el primer día del evento: es mejor que haya un debate con debilidades a que no haya ningún debate. La exigencia de perfección no debe impedir la realización del debate.

La segunda jornada fue dedicada a los representantes de los equipos de campaña electoral, siendo el tercer día la tercer la discusión entre los expertos internacionales y periodistas argentinos. Una de las importantes preguntas de estos días fue cómo lidiar con una gran cantidad de candidatos en el estudio, situación que posiblemente se dará también durante el primer debate argentino. Con respecto a esta pregunta los expertos presentaron ejemplos de modelos de sorteo y limitaciones del tiempo asignado a cada orador.

No obstante, el presidente de ANATEL Chile, Roberto Corona, hizo hincapié en un aspecto decisivo del debate: “No importa qué modelo de debate se elija al final. Pero sí importa que todos los involucrados estén de acuerdo con el modelo. Además tiene que haber transparencia e independencia total durante el evento. ¡Pero lo más importante es que encuentren su propio camino, un camino argentino de hacer el debate! Solo de esta manera el debate podrá establecerse en su sociedad y volverse una herramienta democrática ineludible para la participación ciudadana.”

De la misma manera contestó a los periodistas argentinos del interior del país que habían mencionado la preocupación que temas respecto al interior corran el riesgo de ser ignorados por los medios hegemónicos de la capital. Según Corona, solo negociaciones transparentes y justas pueden evitar esta situación negativa.

Los paneles de expertos, que hasta este momento habían sido sumamente interesantes y sugestivos, fueron completados por el acto de clausura en el “Salón Azul” de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Ante una audiencia de aproximadamente ochenta personas Charles Gibson, Ernesto Corona, Ricardo Boechat y Javier Portocarrero presentaron los resultados de los tres días anteriores, destacando nuevamente la importancia de un debate presidencial televisivo. “Exijan que se cumpla se derecho a un debate. Exijan a los candidatos que les rindan cuentas sobre sus programas políticos ante los ciudadanos”, apelaron los expertos a la audiencia.

Hasta el 5 de octubre, fecha para la cual se estableció el primer debate de los candidatos presidenciales en la historia argentina, queda mucho para hacer todavía. Sin embargo, la reacción de periodistas, académicos, equipos de campaña electoral y del público general deja expectativas que el primer paso hacia un debate esté dado ya. Un paso que sin duda tendrá la capacidad de llevar adelante la profundización de la democracia argentina.

Fynn Kaese

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