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La pregunta ¿Reclamo de los periodistas o de la sociedad?

El jueves 17 de junio tuvo lugar la mesa redonda sobre el periodismo en la Argentina, en el Edificio Anexo de la Cámara de Diputados. En el panel de expertos participaron tanto políticos y periodistas, como la directora de la Fundación Konrad Adenauer en Argentina, Dra. Kristin Wesemann. Temas claves del debate fueron, por un lado, el papel que desarrolla el periodismo en la sociedad argentina y, por otro lado, el significado de la pregunta periodística como herramienta democrática.

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Punto de partida de la mesa redonda fue un proyecto de ley, impulsado por la diputada nacional del PRO, Cornelia Schmidt-Liermann, que prevé la creación de una conferencia de prensa obligatoria para los funcionarios del gobierno. La propuesta está orientada en el modelo alemán de la conferencia de prensa del Estado federal (Bundespressekonferenz, BPK). En la iniciativa está previsto que los funcionarios del gobierno nacional tengan que participar semanalmente en conferencias de prensa, las cuales serían convocadas por periodistas profesionales. Según Adriana Amado, moderadora de la mesa redonda, hubo un paulatino distanciamiento entre el periodismo y la política en los últimos años en la Argentina. La periodista constató que a los periodistas se les negaba cada vez más la posibilidad de preguntar a los funcionarios políticos, lo que pondría seriamente en peligro el derecho ciudadano a la información. Amado continuó diciendo que por lo tanto había que dar más importancia a la pregunta periodística. Apeló al público reunido a que discutiera a continuación sobre el significado y el papel que debe tener la pregunta periodística en cuanto a su función de herramienta democrática.

Cornelia Schmidt-Liermann dio comienzo al panel de expertos con una anécdota de su vida política: “Hice la experiencia que los periodistas en las conferencias de prensa ya no me preguntan, sino solo se quedan escuchando las palabras de los políticos.” Según ella, los periodistas se habían transformado en los últimos tiempos de actores activos, que hacían preguntas a los funcionarios, por lo cual estos tenían que justificar sus acciones, en actores pasivos que solamente recibían informaciones. La diputada expresó su preocupación por esta tendencia porque para ella el periodismo es el nexo clave entre la sociedad civil y la política. Expresó que el periodismo por un lado interpreta los acontecimientos políticos, mientras por el otro informa a los políticos sobre la opinión pública. Por consiguiente, concluyó Cornelia Schmidt-Liermann, una conferencia de prensa obligatoria sería una institución democrática sumamente importante.

Kristin Wesemann, directora de la Fundación Adenauer en la Argentina, expuso brevemente el funcionamiento de la conferencia de prensa del Estado federal alemán. Esta podría servir en partes de modelo para el proyecto argentino. En el caso de la conferencia alemana los funcionarios políticos o sus voceros son obligados a proporcionarle a un grupo de periodistas información sobre sus actividades políticas tres veces en la semana. Kristin Wesemann destacó que desde el punto de vista alemán resultaba insólita la existencia de una fuerte división en Argentina entre periodistas opositores y oficialistas. Habló también de que el periodismo argentino no solo informa sobre los acontecimientos políticos, sino que el mismo periodismo se ha convertido en parte del sistema político. La politóloga abogaba por un periodismo que debería enfocarse en la distribución de información y no en la creación de ideologías políticas.

Silvio Santamarina, por su parte periodista, confirmó esta perspectiva aunque para él la polarización del periodismo es parte de un problema social más grande todavía. Según Santamarina, la división entre opositores y oficialistas escinde toda la sociedad y por lo tanto los periodistas tienen que salir de este modelo. En caso contrario, continuaba el periodista, existe el peligro que los propios periodistas se transformen en apéndice del sistema político. Santamarina enfatizó en que la noticia neutral tiene que volver a ser puesta en primer plano, para que los ciudadanos tengan la oportunidad de formarse sus propias opiniones. Con ello el experto apelaba apasionadamente a la ética profesional de los periodistas y, además, abogaba por la libertad de prensa.

Andrés D’Alessandro, director de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), se mostró de acuerdo con el proyecto de ley de la conferencia de prensa obligatoria. No obstante, el director de ADEPA, quien durante muchos años ejerció como periodista, señaló que sobre todo el procedimiento propuesto de acreditación de los periodistas podría causar problemas: “Si al final los que acreditan a los periodistas y los que dan la conferencia de prensa son las mismas personas, veo el peligro que no cambie nada. De esta manera, no se daría un interrogatorio serio,” concluyo D’Alessandro. Además indicó que era necesaria una discusión sobre la distribución de escaños en la conferencia para que los periodistas de la capital no lleven ventaja sobre los del interior del país. En su opinión, la implementación de la conferencia sería buena ocasión de evitar que los políticos se rodeen con “periodistas amigos”, o a veces incluso “amigos periodistas”, lo que representa la praxis actual en Argentina.

La periodista Alejandra Gallo, conductora de un programa de radio y autora de artículos en el diario “El Cronista”, hizo hincapié en que el periodismo tiene que entenderse menos como la comunicación de opiniones, y más como la distribución de informaciones. Evidentemente convencida dijo: “Para mí no hay buenas o malas noticias, lo que no quiere decir que una noticia no me pueda conmover. Pero como periodista veo mi tarea en comunicar informaciones, no en modificar las informaciones según mi ideología personal. En conformidad con los otros expertos, Gallo destacó que la mejor pregunta periodística no tendría sentido alguno, si los políticos no estuvieran obligados a contestar. Por estos motivos ella también decía que sí a la iniciativa de ley impulsada por la diputada Cornelia Schmidt-Liermann.

Finalmente todos los expertos estuvieron de acuerdo en un punto: el periodismo argentino tiene que dejar de ser un instrumento político para convertirse en un instrumento de comunicación entre la sociedad civil y la política. El objetivo primario del periodismo debe ser la transmisión de informaciones, y no la formación de ideología. La implementación de una conferencia de prensa obligatoria parecería ser un escalón fundamental hacia esta meta.

Literatura respecto al periodismo

Donsbach - Cómo entender el periodismo

Amado - La comunicación pública como espectáculo

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