KAS COLOMBIA

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En la actualidad la democracia colombiana ha sido sujeto de distintas transformaciones gracias a los efectos provocados por la pandemia del Covid-19 y por las diferentes manifestaciones sociales que se han producido en el país. Durante este escenario, la sociedad colombiana se ha visto confrontada con diferentes desafíos económicos, políticos y sociales, que tienen un gran trasfondo en el funcionamiento, en la legitimidad y en la efectiva representación de las necesidades de los ciudadanos en la democracia.

A partir de este contexto, la Fundación Konrad Adenauer junto a Caracol Radio, DIAGEO y Bancolombia convocaron a políticos, empresarios, académicos y líderes de la sociedad civil con el objetivo de dialogar acerca de los múltiples desafíos actuales que enfrenta la democracia colombiana. El evento constituyó un ejercicio de diálogo que se desarrolló en dos días de conversación las cuales se organizaron de igual manera en tres paneles en los que se discutió el papel de la política, del sector privado y de la ciudadanía de manera correspondiente.

En la jornada inaugural, Stefan Reith, representante de la KAS Colombia, señaló que la democracia incluye la discusión, el debate informado, el respeto por la dignidad, el pluralismo y desde esta perspectiva, la presente iniciativa buscó abordar de manera democrática las discusiones relevantes para la sociedad colombiana. Así pues, el objetivo del evento fue debatir democráticamente y compartir ideas sobre las diferentes temáticas de interés para los personajes influyentes en la política, el sector empresarial y la ciudadanía.

Por su parte, Alejandro Santos Rubino, director de contenidos y proyectos especiales en Caracol Radio - Prisa, Paula Rey, directora general de DIAGEO Colombia y Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, señalaron que la realización de espacios conversación sobre temas de interés general contribuyen a la discusión sobre diferentes temas de alta importancia a nivel nacional. De igual forma, indicaron que el contexto actual ha afectado a la democracia, teniendo en cuenta que se han limitado los espacios de interacción entre los ciudadanos, siendo las redes sociales el único espacio de comunicación sobre temas de importancia nacional, sin embargo, explicaron que es importante reconocer que la polarización se instala como el factor determinante de este espacio virtual. Asimismo, indicaron que es importante elevar el nivel de las discusiones a partir de la escucha, como herramienta para dinamizar el diálogo en medio de la diversidad de opiniones.

Durante el primer día de conversación, en el desarrollo del primer panel, titulado: ‘El papel de la política’, los participantes indicaron que los colombianos no se sienten representados en la democracia, siendo las mujeres, el segmento poblacional más afectado, teniendo en cuenta la falta de representación de esta población en los escenarios de toma de decisión, así como la falta de discusión de los diferentes temas de interés para las mismas en el Congreso de la república. Asimismo, los panelistas señalaron que es necesario reconocer a las diferentes opciones dentro del panorama electoral en las elecciones presidenciales del país, reconociendo la validez de todas las opciones. De igual forma, los panelistas instaron a la ciudadanía a convocar a las regiones y a los sectores más afectados a la discusión sobre el diálogo social para la resolución de brechas sociales; los participantes del panel mencionaron que es importante desinstitucionalizar el clientelismo como forma de operación de la política en Colombia y fortalecer la figura de representación de los partidos políticos. Además, indicaron que es necesario fortalecer el sistema de contrapesos en la democracia colombiana para que pase de ser un sistema formal a ser un ejercicio real. Asimismo, se señaló la necesidad de sostener la deliberación constante para fortalecer los debates informados y no relegar la democracia a la votación de cada cuatro años.

Alrededor del tema de dicho panel sobre el papel de la política, en el segundo día de diálogo, la discusión se centró en evaluar la situación actual de la democracia en Colombia. En ese orden, los participantes realizaron una reflexión en torno al papel de los partidos políticos y las dinámicas de transformación de la democracia en el tiempo actual, las cuales están enmarcadas en dos tendencias que se han fortalecido en la región latinoamericana en los últimos años: la de una democracia transformada por motores internos dentro del sistema de partidos o aquellas transformadas con la aparición de nuevos actores que se presentan como outsiders de dicho entramado institucional. Los participantes expusieron opiniones divergentes entorno al panorama actual, pues algunos lo consideraban preocupante dado a que parece que la democracia colombiana, se ha visto erosionada por un comportamiento hostil en torno al encuentro de diferencias políticas, constituyendo un rasgo arraigado al hacer político en Colombia; mientras para otros, el escenario actual de confrontación de ideas es benéfico porque significa la emergencia de nuevas voces en el campo político colombiano.

No obstante, dentro de la conversación se llegaron a puntos de convergencia en el análisis y se estableció que bien sea positivo o alarmante el panorama actual, el papel de los políticos en la actualidad es el de ser parte relevante en la transformación de una sociedad donde prime el diálogo y el respeto a las instituciones democráticas, pero además se promueva y aliente la participación de los ciudadanos en un ejercicio político que de a poco debe procurar dotarse de legitimidad, conectando a los partidos políticos con la ciudadanía y eliminando obstáculos que impiden la confianza en los actores políticos.

Por su parte, en el desarrollo del segundo panel de esta jornada, titulado: El papel del sector privado’, los panelistas indicaron que en Colombia se ha construido una narrativa acerca del sector empresarial basada en el establecimiento de un modelo de desarrollo sostenible y en la contribución social. De igual forma, los panelistas indicaron que el sector empresarial se ha concientizado acerca de los diferentes roles que debería asumir para el desarrollo del país teniendo en cuenta su vocación por el servicio a las comunidades y sus aportes en las diferentes problemáticas sociales. Durante las intervenciones del panel, se destacó el rol del sector privado en la oferta de bienes y servicios públicos que contribuyen al desarrollo del país. De igual forma, se destacó el aporte de las instituciones privadas a las instituciones públicas en el desarrollo de proyectos conjuntos para la cultura, lo social y en lo económico. Asimismo, se mencionó que es importante abordar discusiones con el sector privado en lo referente al modelo de producción en lo rural para transformar las relaciones productivas en el campo. Por otro lado, se mencionó la necesidad de ampliar las oportunidades a los diferentes tipos de niveles de empresas para democratizar la economía de mercado.

En línea con lo anterior, los participantes convocados para el segundo día de la conversación concentraron la atención en reconocer que, en un país como Colombia, donde la desigualdad y el desempleo, se convierten en un problema que paulatinamente se vuelve más alarmante el sector privado es esencial para superación de dificultades en la sociedad. Los temas dialogados fueron: la inversión social privada y la carga fiscal de las empresas. Alrededor de dichas temáticas se articularon las intervenciones y la pluralidad de opiniones enriqueció el ejercicio, puesto que algunos consideraban que en Colombia la tributación de las empresas afectaba de manera diferente a las empresas grandes, medianas y pequeñas, dificultando la emergencia de algunos empresarios; y por su parte, otros participantes señalaron que la empresa privada debe responder a su responsabilidad social articulando acciones con la iniciativa pública. Respecto a lo que sí se llegó a consenso, fue a considerar que la democracia sin sector privado no es posible y de manera correspondiente, el sector privado sin democracia tampoco; por lo que se debería primar por establecer reglas de juego claras desde los entes públicos, promover y educar ciudadanos desde su labor como trabajadores en temas como la democracia y la ética, además de integrar las demandas de nuevos grupos sociales que buscan vincularse al sector privado cuando la oferta pública no logra abarcar sus necesidades en términos de educación y empleo, como es el caso de los jóvenes.

Finalmente, en el desarrollo del panel, titulado: ‘El panel de la ciudadanía’, se mencionó que la crisis de representación en las instituciones se instaura como un factor constituyente de la ciudadanía contemporánea en Colombia. De igual forma se señaló que la exclusión política y los problemas asociados al proceso electoral, se configuran como amenazas directas para el ejercicio de la ciudadanía en el marco de las instituciones dentro del pleno desarrollo de la democracia. A sí mismo, se mencionaron desafíos para la democracia colombiana como el establecimiento de espacios de debate y de diálogo democrático, así como se mencionó la necesidad de reforzar el seguimiento a los mecanismos de rendición de cuentas de la ciudadanía, entre otros.

En el desarrollo del primer día de dicho panel se mencionó la necesidad de reconocer las vejaciones históricas en contra de la participación de las mujeres en los diferentes espacios de la política. De igual forma, se indicó que es necesario hacer pedagogía democrática con la ciudadanía para involucrar a los ciudadanos en las discusiones de interés general de forma informada. Por otro lado, se explicó que actualmente se están generando nuevos liderazgos sociales que se ven amenazados por las dinámicas de la violencia en las regiones, así, estos actos sistemáticos suponen un riesgo para la democracia. También se señaló que es importante analizar el alcance de los sistemas de participación como plataformas de representación de la ciudadanía, teniendo en cuenta la creciente tendencia de elección de medios alternativos de participación política, en su mayoría por jóvenes. Asimismo, se explicó que la ciudadanía tiene un valor fundamental en la estructuración de propuestas para la resolución de problemáticas sociales y en lo referente a la lucha contra la corrupción. De igual forma, se señaló que parte de las causas del estallido social, se originan en la falta de garantías sociales para miles de jóvenes en Colombia, quienes se han visto marginados en el ejercicio de su ciudadanía. En este sentido, los expertos indicaron que es necesario realizar el valor de la ciudadanía en el ejercicio de derechos y en el marco de las instituciones.

En ese mismo sentido, durante la segunda jornada de la reunión los participantes expusieron sus opiniones respecto a temas como el derecho a la protesta, los límites del mismo y las múltiples transformaciones que ha venido presentando la participación ciudadana la cual parece desligarse de la organización política para instaurarse en un ejercicio donde se presentan como dicotomía a la democracia directa y a la democracia representativa. En las intervenciones de los expertos y participantes se encontraron opiniones de divergencia y convergencia sobre diferentes elementos, así como críticas y propuesta de solución a los problemas que enfrenta la democracia colombiana en el denominado, estallido social que enfrente el país. En esta sección de la discusión, los participantes consideraron que la participación ciudadana ha transformado sus escenarios de interlocución diferente como lo son las calles o las redes sociales; además, consideraron que en el mismo ejercicio participativo aún existen falencias en la instrucción política y ética de los ciudadanos.

Al finalizar ambas jornadas, los organizadores y mediadores de la conversación agradecieron a los participantes y los exhortaron a promover espacios de diálogos fructíferos para la fortalecer la democracia, desde cada uno de los roles que cumplen dentro de la sociedad. Se reconoció además que el presente de Colombia tiene la característica de ser ambiguo al erigirse un escenario desconocido por todos en la historia. Una época donde la democracia se ha transformado y tanto los políticos como los empresarios deben procurar conectar con una ciudadanía que ha mutado de a poco y que hoy encuentra dificultades al afiliarse a ciertas instituciones en las cuales no se encuentra representada y en un país donde aún existe condiciones de desigualdad y pobreza marcadas, que requieren ser superada en función de consolidar un país más democrático, solidario y justo.